En Varela. Existe una impresión positiva de los nuevos inversores

Centros de enseñanza no se  han adecuado a demanda laboral

La empresa Nzfsu (NZ Farming Systems Uruguay) lleva adelante una importante inversión en el rubro lechero en Uruguay. LA REPUBLICA recabó el testimonio de vecinos sobre el emprendimiento. Uno de ellos fue el de Manuel Infante; tuvo una pequeña empresa que hizo trabajos de instalación de alambrado eléctrico, de control de las cañerías y para suministrar personal para la descarga de camiones. Cuenta que al comienzo el movimiento fue «impresionante, había mucho dinero y gran dinámica». Infante agrega que la tercerización fue un sistema muy utilizado. Considera que en un momento de la obra hubo mucha gente que mandaba, lo que generó un desorden importante. Infante dijo que «los neozelandeses se sorprendieron con algunas cosas de los uruguayos como la falta de preparación específica y de compromiso con el trabajo», asegura.

Sin embargo, Carlos Miguel De León, gerente de la Nzfsu, considera que la preparación de la gente en Uruguay es excelente, y si bien hay pícaros y holgazanes, «la carrera les dura poco y en la empresa han ido quedando los mejores».

En este sentido agrega que los asesores neozelandeses se sorprenden de la preparación y la cultura que tienen los uruguayos.

 

Viveza

Sin embargo, varios de los entrevistados, de modo espontáneo, aluden a la viveza criolla como motivo de conflictos. Se manifestaba de diversos modos, por ejemplo en la contratación; en ocasiones el mando medio le decía a un amigo que armara una empresa para brindar determinado servicio, se presentaba y el propio capataz decidía la contratación, mediante el pago de un porcentaje. La abundancia de recursos también determinó lo que algunos definieron como problemas de la abundancia, dato que trasvasó directamente hacia las poblaciones que reforzaron la idea de que aquello era fácil. «Si una cosa quedaba mal la tiraban sin miramientos; se hacía una línea de alambre y venía un capataz y la hacía desarmar, con desperdicio de materiales», cuenta Infante. De León asegura que la rapidez de las obras fue una característica del emprendimiento. «Si en 2006 me hubieran dicho todo lo que hicimos hasta ahora no lo hubiera creído».

La velocidad fue una estrategia empresarial y se decidió en su momento construir y al mismo tiempo echar a andar el proyecto, para poder empezar a sacar leche lo antes posible. El gerente acepta que en cierto modo la referida estrategia determinó la vorágine que cuentan, pero asegura que si se perdió algo en el camino, se equilibra con lo que se ganó al estar produciendo antes. En la actualidad la empresa tiene operativos 26 de los 49 tambos proyectados, tiene 60 mil hembras vacunas de raza lechera, entre vacas y terneras, casi las necesarias para todo el emprendimiento, y está produciendo 175 mil litros por día que remite a Conaprole.

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