Japón y su ofensiva por la TV Digital

Japón ingresó en una etapa de espera para saber si Uruguay terminará adoptando su norma para TV Digital Terrestre, y en este sentido elaboró un informe al cual tuvo acceso LA REPUBLICA.

Como es sabido, Uruguay espera para antes de que finalice el año decidir qué norma de TV Digital por aire adoptará. Si bien se tiene un acuerdo con la Unión Europea para implementar su norma, la DVB, no existen avances desde hace varios años. Una de las razones son las condiciones que solicita Uruguay, y que pasan fundamentalmente por las inversiones que se deberían realizar y que rondan en total los U$S 10 millones. Este punto deberá ser decidido por la Unión Europea antes de fin de año.

Por su lado la norma japonesa – brasileña ha sido adoptada por la mayoría de los países de la región.

LA REPUBLICA pudo saber que a Japón y a Brasil se le solicitó por parte de Uruguay, para adoptar su norma, la donación de un millón de STB. Los Set Top Box (STB) son pequeños aparatos que se deben conectar a un TV común para la recepción de la TV Digital Terrestre.

Tal cantidad de aparatos significaría un costo de unos U$S 20 millones, lo cual está alejado de toda posibilidad, según fuentes niponas. Esos son equipos que el gobierno desea donar a las familias de bajos recursos para que no queden afuera de la inclusión digital. Una de las salidas que no se descarta es que los STB sean donados pero a los hogares que, a través de las escuelas, participan del Plan Ceibal, lo cual reduce la cantidad de STB a unos 300 mil (U$S 6 millones), lo cual, se admite por parte de los japoneses «no es algo imposible». A esto se debe agregar el equipamiento digital de TV Nacional (Canal 5 y repetidoras) lo cual también es aceptado, mientras que no habría problemas para aquellos canales de TV que sean autorizados a trasmitir de manera digital en la adquisición de equipamiento, ya que Japón está dispuesto a dar créditos a bajas tasas de interés.

Lo que queda claro es que para Japón las cartas ya están echadas y es ahora el gobierno quien debe resolver.

Se ha elaborado un informe por parte de técnicos japoneses en el cual se comparan los dos sistemas, y una delegación nipona llegará al país en los próximos meses para difundir las ventajas del sistema que en Latinoamérica llevan en conjunto con Brasil.

A continuación reproducimos dicho informe, el cual aclara mejor cuáles son las diferencias entre ambos sistemas.

 

El informe

Con respecto al estudio que se está realizando en Uruguay acerca del cambio de la norma europea de la televisión Digital Terrestre en la norma japonesa -brasileña, durante este último período de un año ocho países sudamericanos han adoptado el sistema japonés-brasileño. Al respecto, el informe del análisis de las normas publicado por el Gobierno del Perú concluye que el estándar japonés-brasileño es técnicamente lo mejor y el más económico según los resultados de diversos cálculos tentativos. Además, en Costa Rica se entregó la recomendación de que la norma japonesa-brasileña es la mejor al presidente costarricense en abril del presente año.

A continuación explicaremos claramente las ventajas, las que tienen que ser consideradas en el estudio de las normas, que brinda el sistema japonés-brasileño con respecto al sistema europeo.

1. Costo de los equipos trasmisores: Lo más importante es que no existen diferencias de precios entre los sistemas, ya que estructuralmente la diferencia en el sistema de trasmisores se limita al software de una parte mínima de los equipos componentes. Desde este punto de vista, puede afirmarse que los equipos del sistema japonés-brasileño son más económicos que los equipos transmisores del sistema europeo. Como principales razones se citarán los siguientes dos puntos. El primer punto consiste en que el sistema japonés brasileño permite la trasmisión simultánea de las ondas para los terminales fijos y las ondas para los terminales móviles con sólo una instalación de equipos trasmisores. En el sistema europeo, para realizar la trasmisión de las ondas para equipos terminales móviles, además de la norma de trasmisión digital terrestre DVB-T, se requiere la norma llamada DVB-H para la trasmisión para los terminales móviles. Por tratarse de una norma separada, además de las instalaciones de trasmisión para DVB-T para la televisión fija, se requieren lógicamente las instalaciones de trasmisión para DVB-H para los terminales móviles. Es decir, el sistema europeo exige un costo de inversión que duplica el de las instalaciones del sistema japonés-brasileño. A pesar de que la europea insiste en que el sistema DVB-T2 está realizando la trasmisión simultánea de ondas para los equipos fijos y las ondas para los equipos móviles, el sistema DVB-T2 no está aún normalizado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y no se encuentra actualmente en uso comercial.

El segundo punto consiste en que la cantidad de trasmisiones y de las torres de trasmisión que deben instalarse es mejor debido a que la instalación de trasmisión del sistema japonés-brasileño tiene un área de cobertura más amplia. La calidad de recepción del sistema japonés-brasileño es más alta que el sistema europeo que no cuenta con la tecnología más reciente denominada «time interleaving» que asegura una mejor recepción. Este hecho ha sido evidenciado por el experimento para la comparación de los sistemas realizado en Chile, con un resultado que permitió al sistema japonés una recepción de alrededor del 20% mejor que el sistema europeo. Aun cuando no se realice la trasmisión para los equipos móviles, en la que la población puede apreciar las ventajas de la digitalización de la trasmisión, es posible reducir los costos de inversión en instalaciones por la mejor cantidad de equipos de trasmisión y de torres de trasmisión por la superioridad en cuanto al área de cobertura del sistema japonés-brasilero.

2. Precio de los receptores: En cuanto al precio de los receptores, no existen diferencias de precios entre los sistemas, y que estructuralmente la diferencia en el sistema de trasmisores se limitan al software de una parte mínima de los equipos componentes. Sin embargo, los receptores del sistema japonés-brasileño STB, etc., ya cuentan con 148.500.000 unidades suministradas (49.500.000 unidades por país que ya iniciaron los servicios), constituyendo el mercado más grande en el mundo y los precios de los receptores del sistema japonés-brasileño continúan bajando según el principio del mercado. En cambio, la cantidad de receptores expedidos del sistema europeo DVB-T son de 96.300.000 unidades (2.400.000 unidades por país que ya iniciaron los servicios) y no llegan ni remotamente a la escala del mercado del sistema japonés-brasileño.

En Japón, el televisor portátil más económico se vende a U$S 25 e incluso el equipo STB puede ser suministrado a U$S 20.

En el caso de realizar la comparación del sistema europeo con el sistema japonés-brasileño y el STBV, se utiliza principalmente el STB que no permite recibir más que la calidad de imagen normal (SD) basado en la vieja tecnología de comprensión de imagen MPEG2 y esto estaría significando estar engañando a la población uruguaya. En el continente sudamericano ya se está adoptando la tecnología más reciente MPEG4 y se ha introducido la tecnología que permite reproducir la calidad de imagen de alta definición (HD). Lo que debe observarse aquí es acerca de la tecnología más reciente MPEG4 y en el hecho de que el sistema europeo no puede satisfacer el STB basado en la HD. Por otra parte, en el mercado ya se están comercializando los STB que cumplen con las normas MPEG4 del sistema japonés-brasileño y la HD.

Asimismo, se escuchan los comentarios de que la recepción de la trasmisión digital en equipos móviles es algo que se limita a los japoneses, pero es necesario preguntar las razones de la norma DVB-H para la trasmisión para los equipos móviles del sistema eu
ropeo. Además, es necesario prestar atención a que el servicio real de DVB-H no ha tenido éxito en absoluto.