Kreimerman dixit

La propuesta de llegar  al Uruguay competitivo

El ministro de Industria, Energía y Minería, Roberto Kreimerman, habló en la Liga de Defensa Comercial sobre la propuesta del gobierno para alcanzar y mantener al Uruguay competitivo.

El jerarca comenzó recordando que el país tuvo un ciclo expansivo de crecimiento durante 8 años, donde el PBI per cápita aumentó un 6,4 % por año. Actualmente ronda el 20% del PBI; además, el volumen de las exportaciones de bienes y servicios se triplicó en los últimos años; la industria incrementó más del 40% su volumen físico, que llega al 6,3%. También se lograron mejoras sustantivas en los indicadores sociales, donde destaca la reducción de la pobreza a menos de la mitad, y el desempleo ubicado en el orden del 6%, el más bajo desde que se lleva registro.

En cuanto a la industria Kreimerman señaló que ha tenido un fuerte protagonismo en la economía uruguaya, aunque existen aún sectores que presentan algunos problemas. Por otra parte, señaló que en el mundo estamos muy bien ubicados, por nuestra baja corrupción, índice de democracia, calidad de vida y seguridades y garantías para los empresarios. Subrayó que la estabilidad social y política se advierte a nivel del mundo y se explica porque el país continúa con una performance extraordinaria.

Destacó también que la situación de crisis que vivió el sistema financiero internacional no afectó al país, por las precauciones que tomó el gobierno. Al referirse al plan de desarrollo del país, consideró que se debe lograr diversificar la estructura productiva para estar a salvo de vulnerabilidades: continuar con la política económica equilibrada, un fuerte control del sistema financiero, un clima de negocios adecuados, apertura al exterior, lo que es una posibilidad estratégica para el país. Consideró de fundamental importancia que el país pueda diversificar su producción al igual que sus mercados, apoyándose para ello en la investigación, la innovación y aumentando considerablemente el valor agregado a sus exportaciones

Advirtió que una política económica equilibrada significa ser pragmático en tres variables: el déficit fiscal, el tipo de cambio y la inflación, es decir «no atarse a esquemas rígidos» sino mantenerse atento para poder instrumentar respuestas rápidas a los escenarios que se presenten.

Se sumó a la idea que se debe aprovechar el ingreso de capitales y de divisas en un momento que es propicio para ello a la vez que el Estado debe jugar un rol importante para ir seleccionando la entrada de inversiones y tecnología de acuerdo al desarrollo del país. Para ello señaló que se debe mejorar la infraestructura logística y el capital humano a través de un mejor desarrollo del conocimiento.

Entre las metas hacia donde apuntar, identificó: diversificación de la matriz energética buscando la mayor independencia posible y el desarrollo de energías limpias y sustentables, desarrollo de las telecomunicaciones, un área donde el país tiene un plan muy ambicioso.

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