Acuerdo automotriz con Brasil fortalece la industria

Gonzalo Riet

En la tarde de ayer culminó una larga negociación entre autoridades uruguayas y brasileras donde se alcanzó una fórmula que atiende las necesidades de expansión de la industria automovilística en el país y, también, el interés de Brasil en aumentar su participación en el mercado nacional, señaló el director nacional de Industria, economista Sebastián Torres.

Los términos del acuerdo, que es el cuarto convenio bilateral, conforman a todas las partes involucradas, no solo Uruguay y Brasil, sino también a la cámara de importadores y a la de armadores de vehículos y, con ajustes, durará tres años. Se ha logrado el objetivo de aumentar las ventas sin arancel, que totalizaron en el ejercicio cerrado al 30 de junio 127 millones de dólares (entre vehículos y autopartes). El sector vendió en su primer convenio por 38: y en el segundo alcanzó 58 :. El objetivo es que Uruguay aumente cada vez más sus ventas y que Brasil no se vea afectado, subrayó Torres. En este cuarto acuerdo los vehículos que ingresarán a Brasil con arancel cero alcanzarán a 10.000 y desde el gobierno se espera que el total de exportaciones supere los 200 millones de dólares. Con este acuerdo el país aumenta su marco de previsibilidad, lo cual permite ofrecer a interesados en instalar plantas de armado (que los hay), el mercado de Brasil sin límite alguno.

Por otro lado, Uruguay logró esclarecer dudas en el origen de autopartes del Lifan 320, un vehículo del que la aduana brasilera ha estado trancando su ingreso.

Además, se acordó instalar dos puntos focales, uno en Uruguay y otro en Brasil para tramitar situaciones de retraso en el intercambio comercial, tal como actualmente está funcionando con Argentina.

Un tercer logro fue tramitar que los autos blindados producidos en el país no sean trancados en la frontera; finalmente se acordó acopiar información en ambos países sobre las capacidades productivas de las pymes autopartistas con la finalidad de poder ir avanzando en la integración de políticas productivas.

Torres agregó a LA REPÚBLICA que la existencia de cuatro plantas ensambladoras en el país «implica que se debe ir aumentando el número de autopartistas que generan piezas de origen», este es un proceso natural ya que se debe alcanzar el porcentaje de agregado nacional para que Brasil autorice el arancel cero.