Es inminente el acuerdo de planta regasificadora

Hoy comienzan las últimas instancias técnicas entre UTE, Ancap y Enarsa con el fin de ir definiendo algunos aspectos finales que se redondearán en una posterior reunión este viernes, para finiquitar los estudios y aceitar las definiciones. El fin es presentar el próximo martes al encuentro Mujica-Fernández el documento final en torno a la planta regasificadora, informó el director de Energía, doctor Ramón Méndez.

De esta manera finalizaría un arduo trabajo que llevó varios años, en los que se aprendió mucho, según reconocen sus protagonistas, en un tema sobre el que no existían antecedentes en nuestro país.

Luego de definir que la Planta no iba a estar en tierra firme, decisión que fue de las primeras en tomarse, se llevaron adelante estudios y se escucharon diversas propuestas sobre el lugar donde instalarla.

Finalmente se definió instalarla frente al balneario Biarritz, para luego tirar un gasoducto submarino a tierra y de ahí llevar el gas natural, paralelo a la costa pero alejado de los centros poblados, hasta cerca de Punta del Tigre, donde se acoplaría al Gasoducto Cruz del Sur que finaliza algo al sur de Buenos Aires.

Realizada la consulta virtual con cerca de 30 proveedores, quienes se postulan para construir la Planta Regasificadora, no pusieron mayores objeciones pero, quienes advirtieron que una planta en alta mar, sin protección, no garantizaba un abastecimiento de gas congelado permanente fueron los capitanes de los buques metaneros.

Informaron que no se podía garantizar un abastecimiento normal durante todo el año cuando hay períodos donde las olas del río alcanzan 6 y 7 metros de altura, señaló el ingeniero César Briozzo, presidente de Gas Sayago a LA REPÚBLICA.

Por ello, la balanza parece inclinarse hacia la cercanía de Puntas de Sayago, para lo cual habrá que construir una escollera de protección y dragar, pero lo que asegurará un abastecimiento normal durante todo el año.

En realidad esta planta es de las escasas (si no es la única) que se piensa instalar en el mar, con una inversión aproximada a los mil millones de dólares.

Ramón Méndez ratificó que «la planta se hará y en tiempo, porque cierra nuestro plan estratégico de país, a fin de reducir la dependencia de los hidrocarburos».