El gobierno y el seguidismo de la fuerza política

No me lo contaron. Lo vi con mis propios ojos y lo viví en vivo y en directo con mi propia, subjetiva y quizás limitada capacidad de captación.

El Plenario del FA trató como punto principalísimo, un «balancete» de los primeros 180 días de gobierno, llegando a una declaración de síntesis que trasluce una visión indulgente, insuficiente y parcializada de la realidad, con falta de elemental autocrítica, llegando a omitir, inclusive, no sólo los errores cometidos y quizás corregibles, en la medida de una confesión sincera y constructiva de los mismos, sino hasta de las dificultades encontradas, algunas de ellas no atribuibles al nuevo gobierno y esperables, por otra parte, que nos han impedido avanzar en lo deseable, y sobre todo, en cumplir con las expectativas despertadas en el pueblo todo, y en especial, en ese más de 50% de la población, de votantes.

Inclusive, se llegó a tal exceso de falta de ubicación y modestia, en la exacerbación de mostrar los logros, de incluir entre la larga lista de los mismos, cuya enumeración no me parece mal que se efectuara como parte del informe, la obtención del no pequeño éxito de la ley de fuero sindical, en el mismo momento en que, estando ésta con media sanción, el propio Ejecutivo establece un «parate» para tratar posibles «mejoras»(?) , a estudio de una comisión cuatripartita con participación inclusive de las patronales y a su notorio influjo.

Esta situación, denunciada específicamente como fundamentación de voto en contra en el Plenario, por el compañero Pittaluga, no mereció la mínima respuesta o demostración de preocupación o de sensibilidad, por parte de la «aplanadora oficialista», incluyendo en tal posición, a las bases, en su totalidad.

Y paso a detallar, sólo a modo de ejemplo, a beneficio de inventario, y sin ningún criterio de prioridad de unos sobre otros, algunos de los puntos que, a nuestro entender, hubieran merecido la atención del máximo órgano de funcionamiento ordinario de la fuerza política en materia de errores o actitudes motivo de creación de rispideces con militantes y ciudadanía, y que fueron deliberadamente ignorados para dejar paso al «viva viva» del «tout va très bien» unilateral de los logros obtenidos, que intenta, a mi manera de ver, equivocadamente, «no darle pasto a las fieras de la derecha», expresión presuntamente justificativa de lo actuado, que estuvo rondando y sobrevolando en el Plenario,

A saber

1-Decreto anticonstitucional del agua (y claramente violatorio del espíritu del plebiscito respectivo).

2-Apoyo irracional y aparentemente irreversible a la instalación de las plantas de celulosa.

3-Mantenimiento de las tropas de ocupación en Haití.

4-Declaración por la prensa de la voluntad del Presidente, de vetar la ley de salud reproductiva (o de aborto en lenguaje popular).

5-Declaracion del Presidente respecto a la responsabilidad de los actores en materia de violaciones de DD HH, de que «todos somos culpables».

6-Dificultades acaecidas en el Plan de Emergencia que impiden su funcionamiento adecuado a varios meses de instalado.

7-Nombramiento de asesores en los ministerios de Defensa e Interior, en cargos de confianza, adjudicados a quienes están sindicados como violadores de DDHH. (Dalmao, Serrón, Rivero, Fleitas, Sasso, y Cía, y ahora, agregarle al confeso copiloto de uno de los «vuelos de la muerte»….).

8-Dificultades políticas manifiestas para acordar la anulación del Tratado de Inversiones «recíproco» con USA.

9-Compromiso prioritario de honrar la deuda externa en detrimento de la solución a las necesidades de la gente. (Porque como es sabido, para las dos cosas no da…).

10-Información deliberadamente falaz sobre la no aplicación de un ajuste fiscal en el Presupuesto a estudio del Parlamento.

11-Débil e insuficiente instrumentación de mejoras a las remuneraciones más sumergidas manteniendo las desigualdades.

12-Decisiones personales, inconsultas y que han generado grandes rispideces en la ciudadanía por parte del Presidente (Monumento al Papa- Veto de ley de Salud reproductiva).

13-El recorte presupuestario que incide en reducción de gastos destinados a sueldos y pasividades y de inversiones, que incidirán en los sectores más necesitados.

Para tratar de remediar la notoriamente insatisfactoria redacción del informe aprobado, y por sobre todo, para poder justiticarse ante sus inmediatos correligionario de grupo, por el voto de apoyo a tan menguado informe, hubo dos (1) intentos de «maquillar a Frankenstein», con sendos agregados que no pudieron «tapar el cielo con un harnero», constituyéndose en «parches» que tratan de disminuir y disimular las grandes carencias señaladas de la resolución, cuya única preocupación fue la de exteriorizar el «apoyo al gobierno» , que pone de manifiesto el camino de «seguidismo» elegido por la mayoría oficialista del FA, y trata al mismo tiempo de hacer el texto un poco más potable a los ojos de quienes transitan como correligionarios, seguramente frustrados, con el contenido de la declaración final del Plenario.

Y como si faltaran elementos de prueba del seguidismo anotado, podemos citar lo ocurrido con la propuesta efectuada por las bases, al final del Plenario, respecto a señalar, en forma expresa, su acuerdo con lo resuelto unánimemente por la Bancada de diputados del FA, en relación al tema del fuero sindical.

La moción presentada mantuvo vigencia, hasta que, desde alguno de los grupos «oficialistas», se les señaló el peligro de que la misma apareciera como una censura al paso dado por el Ejecutivo, en relación a abrir una instancia a ser tratada por la ya citada cuatripartita.

Bastó la aparición de tal «cuco» para que la decisión final de las bases fuera la de retirar la propuesta, quedando muy en claro que, si bien están en desacuerdo con la metodología utilizada por el Ejecutivo en la emergencia, resulta inconveniente que se vea desde afuera cómo es que la fuerza política realiza cuestionamientos al gobierno.

Como vemos, uno de los peligros señalados en su oportunidad, desde el momento de la asunción del nuevo gobierno por politólogos, que es que la fuerza política, que tiene claros cometidos de control y seguimiento de lo actuado por SU gobierno, para asegurar el cumplimiento del Programa elaborado por ella y por el que fuera votado, sea «fagocitada» por aquél.

Los elementos introducidos en la nota dan para pensar que efectivamente, algo de eso se está encaminando firmemente. Esperemos que los militantes, al volver el tema a las coordinadoras y departamentales, se tomen su tiempo, hagan su análisis de la situación, y luego de elaborar su «mea culpa» de lo actuado en la oportunidad, tomen las decisiones correctas, tendientes a retrovertir tamaño dislate. *

 

(1) PVP y PCU.