Hamas, no dispares contra tu vecino

Con todo mi respeto para el señor Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz y reconocido luchador por los derechos humanos, es lamentable constatar la falta de conocimientos que posee sobre el conflicto que desde hace mucho tiempo ensangrienta al Cercano Oriente. Se puede tener buen corazón pero no saber nada de historia… Solamente algunos ejemplos:

1) Pide aplicar «la resolución del año 1948 sobre la constitución de dos Estados, el de Israel y Palestina». Al respecto debo señalarle que la resolución no es de 1948, sino del 29 de noviembre de 1947 y fue votada favorablemente tanto por los Estados Unidos como por la mayoría de los países latinoamericanos y la URSS, cuyo canciller Gromyko pronunció un magnífico discurso a favor de la causa judía. Dicha resolución no mencionaba al Estado de Israel (que no existía entonces) ni a los palestinos (que en ese momento eran denominados «árabes de Palestina»). La resolución ordenaba dividir el Mandato británico en dos partes, una sería judía y otra sería árabe. La Agencia Judía aceptó y en mayo de 1948 cuando el decadente Imperio Británico arrió su bandera y sus últimos soldados se embarcaron, los judíos proclamaron su Estado al cual dieron el nombre de Israel. Los reyes árabes de la época (títeres del Imperio inglés) no aceptaron la resolución de la ONU y optaron por la guerra, a pesar de la mano de paz extendida por David Ben Gurión a sus vecinos. Esa guerra la perdieron los árabes, que ni siquiera quisieron firmar una paz, sino solamente un armisticio. No les interesaba tener un Estado árabe-palestino, sino solamente evitar la existencia de un Estado judío. Si hubieran aceptado, hoy existiría ese Estado musulmán, con la misma antigüedad que el de Israel y posiblemente, por la fatalidad de las leyes económicas, vinculados estrechamente entre sí. A pesar del profeta Isaías eligieron la guerra y así les fue.

2) El señor Pérez Esquivel reclama a Hamas -con acierto- la «suspensión inmediata de los ataques con misiles a las «colonias» israelíes. Este fue el motivo desencadenante del actual ataque israelí en Gaza. Desde el año 2001 miles de proyectiles, algunos de fabricación casera y otros no tanto – con lenguaje iraní- han caído sobre poblaciones del Sur de Israel, causando grandes daños materiales y pocas víctimas, debido a las precauciones que toma Israel para defender a su población civil y a la gran cantidad de refugios construidos. En 2005 Israel desalojó el territorio de Gaza, sacando a sus soldados e incluso echando por la fuerza a los judíos ultraortodoxos que se habían establecido alli. Fue la gran oportunidad para que los palestinos hicieran un gobierno de unidad nacional, desarrollaran la zona y sacaran de la miseria y el hambre a la pobre población que allí vive. Pero ¿qué pasó? Los palestinos liucharon entre ellos y el grupo terrorista Hamas – que responde al fundamentalismo iraní – obligó a huir a los militantes de Al-Fataj, el grupo creado por Yaser Arafat y los disparos contra territorio israelí no sólo no disminuyeron sino que se intensificaron. Pero ¿de qué «colonias» habla el señor Pérez? En territorio del Estado de Israel no hay «colonias» judías. Sderot -demasiado cerca de Gaza- atacada desde hace muchos años por cohetes y misiles procedentes de edificios palestinos en Gaza (a veces escuelas, a veces hospitales, a veces centros de estudios coránicos) es hoy una ciudad semidestruida, con niños criados bajo los refugios, con serios problemas psicológicos en la población. ¿Oyó hablar de Sderot el eminente Premio Nobel de la Paz? ¿Vio alguna vez en la TV el resultado de los ataques palestinos a Sderot? Sderot es una ciudad israelí en Israel, no es una «colonia» ¿O pretende el articulista hacernos creer que TODO Israel está «colonizado» por los judíos? Entonces entra en contradicción con su aceptación de la resolución de la ONU dividiendo el territorio ex británico en dos zonas, una judía y otra árabe.

3) Habla de Baremboim. No es el único que lucha dentro y fuera de Israel por la convivencia pacífica entre los pueblos. Las continuas guerras que Israel ha debido enfrentar en sus 60 años de existencia (1948-1956-1967-1973, etc.) no le impidieron crecer y convertirse en un ejemplo de sociedad democrática en un Cercano Oriente que no sabe de qué se trata. Hizo la paz con Egipto y con Jordania, devolviendo territorios. Quiere hacer lo mismo con Siria y Líbano pero el fuerte y poderoso Irán no lo permite. Ese Irán del cual no habla el señor Pérez y que es hoy un peligro mortal para Occidente y la paz mundial. ¿Sabe el señor Pérez que en Irak los árabes chiitas asesinan en masa a los árabes sunnitas y ambos a los kurdos y no le interesa? ¿Sabe el señor Pérez que en Sudán hubo un verdadero genocidio de cientos de miles de cristianos, sin que la ONU, ni la Iglesia ni el señor Pérez protestaran?¿Es que el señor Pérez se ha dejado llevar por su corazón al ver en la TV desgarradoras imágenes de niños muertos, que a todos nos duelen y conmueven y no ha pensado en todo lo demás?Está de moda, otra vez, atacar a los judíos. Fue la Inquisición en la Edad Media, fue el caso Dreyfus a fines del siglo XIX, fue la ultraderecha en el siglo XX con el nazismo a la cabeza, es ahora la ultraizquierda (que de izquierda tiene muy poco) Cuando mi padre, judeo-lituano, vino al Uruguay en 1927, en Europa las paredes lucían letreros que decían «Judíos, váyanse A Palestina». Ahora, en esa misma Europa, las paredes gritan «Judíos, váyanse DE Palestina».Sería bueno saber si el señor Pérez Esquivel elige el amor o el odio. ¿Quiere la paz entre los pueblos? ¿O prefiere que uno de ellos -el judío- desaparezca de la faz de la tierra? Usted es inteligente, sin duda. Piense, medite, estudie un poco.

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