¿Por qué otro modo?

Desde que el miércoles 6 de mayo el diputado por Canelones Juan Carlos Souza y el senador Eleuterio Fernández Huidobro presentaron la lista 7373 de la CAP-L, me han llegado innumerables preguntas, si se lo puede votar con el senador Lorier o con la senadora Topolansky, ¿por qué otra lista?,¿por qué otro modo de votar al Pepe?

El techo de crecimiento del FA no está terminado, el proceso de acumulación de una fuerza política debe ser permanente, el grado de adhesión tampoco tiene fin, llegan nuevas generaciones que se incorporan a los procesos electorales y deben, con su voto,-entre otras herramientas-, decidir.

La Corriente de Acción y Pensamiento-Libertad, lista 7373, se presenta por primera vez en varios departamentos: Rivera, Soriano, Río Negro, Tacuarembó, Maldonado, Rocha, Canelones y en las últimas horas también en Montevideo, a través de esta propuesta buscamos, en primer término, arrimar más votos, votos nuevos ­primerizos- a las internas del FA, contribuir desde esta joven y novel organización a la tarea de desarrollo y renovación de nuestra fuerza política.

En segundo lugar, aportar al triunfo de Mujica en esta democrática competencia interna que por primera vez encuentra al FA con tres candidatos. Tres muy buenos compañeros y muy buenos candidatos, pero el 28 de junio se debe optar por uno y solo uno. Nosotros, tal como lo eligió el Congreso del FA, apoyamos al Pepe, hacemos campaña por el Pepe, convocamos a votar al Pepe.

Distintos modos de votar al Pepe Mujica, distintas alternativas, cada una con sus peculiaridades, entonces ¿por qué con el Ñato Huidobro?

En política existen alianzas más o menos circunstanciales. La misma historia del FA es la historia de acuerdos y desacuerdos, de incorporaciones, alejamientos y reincorporaciones, así sucesivamente. Sin embargo, hay otro tipo de alianzas, la que los hombres por sí y ante sí sellan más allá de estatutos, reglamentos o programas de una organización. Hace más de 50 años que Mujica y Huidobro vienen construyendo caminos tras utopías y quimeras, en ese desbrozar de sendas vivieron discusiones, debates, clandestinidades, detenciones, fugas, recapturas y nuevas fugas, situaciones en que se encontraron ­total o parcialmente- cientos, tal vez miles militantes frenteamplistas.

Sin embargo, ellos dos tienen una particularidad, están hermanados a través de los nudillos, se «anudillaron» durante los 11 años que vivieron enterrados en aljibes, en pozos nauseabundos, en las catacumbas miliqueras de la dictadura.

Crearon ellos y para ellos el lenguaje de los nudillos, del golpecito cadencioso hecho con los dedos: doce golpes: L, nueve : I, dos : B, cinco: E, diecinueve : R, veintiuno : T, uno: A, cuatro: D. Setenta y cinco: ¡LIBERTAD!

¿Cuántas veces golpearon en las paredes de los socavones este grito?¿Qué tipo de país imaginaron golpe a golpe enterrados en vida? ¿Cómo se imaginaban el Uruguay si llegaban a salir vivos? Tal vez la mejor respuesta de por qué votar a Mujica con el Ñato Huidobro la encontremos en el relato dialogado de Memorias del Calabozo* entre Rosencof y Huidobro; al leer esa terrible epopeya descubriremos hasta qué punto los seres humanos llegan a hermanarse a sangre y fuego, a firmar compromisos de vida y muerte por encima de cualquier otra conveniencia. Es cierto, el hombre es él y su circunstancia. Son el Pepe y el Ñato, sentados en el piso de una celda, discutiendo -pared y nudillos de por medio- cuántas lechugas entran en una hectárea; mirando sin verse desde la oscuridad de una capucha mugrienta camino al baño; pateando las puertas por comida, por unas hebras de tabaco, o una rancia cebadura de yerba.

El 15 de febrero del año 2005, después de que Mujica tomó el juramento de todo el cuerpo de Senadores, solicitó al Ñato Huidobro: «Querido compañero de todas las horas, de ayer y de hoy: ¿jura usted desempeñar debidamente el cargo de senador y obrar en todo lo conforme a la Constitución de la República?». Tal vez lo que verdaderamente dijo en el lenguaje encriptado de ellos dos halla sido: «Ñato, vamos por otra».

Podría votar a Mujica sin dudarlo con Lorier en la 1001, o con Lucía y la 609, pero votarlo con el Ñato Huidobro en la 7373 de la CAP-L no es sólo otro modo de votar al Pepe, sino que es seguir renovando el juramento de los nudillos. De ayer y de hoy. El mejor modo de votarlo.

* Memorias del Calabozo.  Eleuterio Fernández Huidobro y Mauricio Rosencof. Editorial Banda Oriental

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje