¿Cómo se financia el instituro Cuesta Duarte?

Hace algunos días escribimos un artículo titulado «El Instituto Cuesta Duarte un agente del Reino de España» (www.rediu.org). El mismo fue publicado en «La Juventud» y reproducido por algunos boletines electrónicos.

En él, basándonos en los logos que aparecen al pie del informe de coyuntura del ICD, afirmábamos que existe una contradicción insalvable entre los intereses de los trabajadores uruguayos y los del Estado Español. Sin entrar en mucha argumentación teórica, es clarísimo que éste está para defender a las empresas trasnacionales españolas que operan en nuestro medio. De los 4 logos que aparecen al pie de dicho documento, uno es el del PIT-CNT. Otros dos son de instituciones identificadas con el Estado Español; El Ministerio de Relaciones Exteriores de España y la Agencia Española de Cooperación para el Desarrollo. El cuarto, la Fundación Serafín Aliaga es un organismo de Comisiones Obreras, pero financiado en sus 3 cuartas partes por el Ministerio de RREE y la Agencia ECD españoles. O sea prácticamente lo mismo.

Fernando Pereira (uno de los dos coordinadores del PIT-CNT) publica hoy, (LA REPUBLICA, página 11, editorial) un artículo respondiendo al mío.

Lamentablemente, FP no cuestiona esta información. Se limita a historiar la solidaridad internacional con el movimiento obrero uruguayo a la salida de la dictadura.

Y esgrime algún ataque a mi persona. Dos aclaraciones: soy, académicamente hablando, médico y no economista. Aunque estudio y escribo sobre economía, integro la Red de Economistas de Izquierda del Uruguay y también integro la Comisión de Programa de la Asamblea Popular.

La segunda: sí conozco de la solidaridad internacional con nuestro pueblo. La disfruté en Cuba durante diez apasionantes años y además, allí completé mi formación como médico. Y de esto guardo, junto a un justificado orgullo, un infinito agradecimiento.

Respecto al informe del ICD en sí, FP no esgrime ni un solo argumento en su defensa. O no lo leyó u opina algo parecido.

De todas formas, las tres críticas concretas: que no menciona la relación entre masa salarial y Producto Bruto Interno y su evolución en este gobierno, que no diferencia entre reservas del gobierno propias y las que son «prestadas» (básicamente encajes bancarios), como hacen habitualmente todos los economistas de derecha, tanto dentro como fuera del Gobierno; y que tampoco analiza ni menciona la evolución de la desigualdad del ingreso en este gobierno no son refutadas por FP.

Realmente, sería muy interesante que el PIT-CNT publicara un informe detallado de cómo se financia el ICD. Porque FP tampoco se molesta en aclarar que hay de cierto respecto al financiamiento por parte del BID al ICD o al PIT-CNT, tema que también mencionamos en nuestro escrito.

Tengo la opinión de que habiendo, como los hay, cientos de miles de trabajadores afiliados, sin duda una buena noticia, no es para nada necesario recurrir a financiamientos externos.

Y reafirmamos: los intereses del Estado Español son absolutamente contrapuestos a los de lo/as trabajadora/es uruguayos.

Éste está acá para defender a ENCE, a Telefónica (Movistar), al Banco Santander, etc.

El artículo de Fernando Pereira da para mucho más, porque en realidad lo que está en el fondo de la discusión es el papel que la dirección del PIT-CNT está jugando hoy en el país en la lucha de clases y la independencia del Movimiento Sindical, no sólo del Reino de España, sino también del Gobierno Nacional y de su Partido.

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