Germán

Escribe Víctor Rossi *

Hace nueve años falleció José Germán Araújo. Desaparición que cubrió de dolor a decenas de miles de uruguayos que combatieron junto a él durante la dictadura.

Germán Araújo fue un referente de la resistencia a la dictadura y posteriormente de la apertura democrática. Desde CX 30 Radio Nacional construyó una forma de comunicación que no sólo posibilitó dialogar entre líneas a quienes se oponían a la dictadura cívico militar, sino que además se transformó en una de las imágenes fundamentales de la resistencia pública.

Germán, con su solo nombre anunciado en la radio, daba fuerzas, transmitía afectos, esclarecía situaciones, trazaba líneas para pensar, creaba e imaginaba formas de nucleamientos de los uruguayos con la democracia.

Fue así que CX 30 Radio Nacional, en aquel momento sólo anunciada como «La Radio» porque le habían quitado el apellido de Nacional, se tranformó en un polo de atracción popular, donde pasaban por sus micrófonos el carnaval, las murgas, las competencias deportivas, la cultura y las artes, siempre puestas al servicio del alumbramiento de la libertad y de la democracia.

Todo este fenómeno comunicacional tuvo la marca de Germán, aunque seguramente no fue el único. Como lo fue dentro de ese grupo maravilloso de periodistas Alfredo Percovich, recientemente desaparecido.

Germán y La Radio fueron factores clave en el triunfo del NO en 1980, pero también en el control del resultado del escrutinio. Luego Germán abrió sus micrófonos en las elecciones internas a las viejas colectividades políticas, de las que nuestro Frente Amplio no pudo participar por estar ilegalizado, pero que igual marcó su presencia con el voto en blanco.

Transmitió las convenciones de los partidos tradicionales y recibió con toda su ternura a flor de piel a los niños del exilio que volvieron a conocer la tierra de sus padres o el pago que los había visto nacer. Ante la clausura de CX 30 no dudó en realizar una huelga de hambre, con amplio apoyo popular, logrando su reapertura.

Conoció la persecución de los servicios de inteligencia, y varias veces la detención por parte de las fuerzas represivas. Nunca se entregó, jamás aflojó. Incluso su sonrisa de siempre lo acompañó hasta sus últimos momentos de vida.

Este periodista que comenzó su actividad política en la Juventud de la Unión Cívica, fue integrante del Frente Amplio desde su creación. Y en forma natural llegó a ser por dos veces senador de la República.

Ya como político instaló una particular forma de relacionamiento con la ciudadanía, mediante lo que él denominó «Diálogo a dos micrófonos», respondiendo en la calle y cara a cara las inquietudes de la población, ya fuera en pleno centro de Montevideo o en el más apartado y sufrido pueblo del Interior.

No quiero revivir desgraciados momentos del pasado, ni reabrir una polémica, pero no puedo pasar por alto que Germán fue injustamente expulsado del Senado en momentos en que luchaba con uñas y dientes para que no se estableciera la impunidad para los violadores de los derechos humanos y la Constitución de la República. En la segunda vez Germán llegó al Senado con más votos que en la primera.

Tampoco quiero revivir polémicas que mantuvo dentro del Frente Amplio, inconclusas por su desaparición. Prefiero quedarme con el sentido homenaje que le realizara la Cámara de Senadores cuando José Germán Araújo falleció, y fundamentalmente quedarme con la despedida que le realizó el frenteamplismo acompañándolo hasta su última morada. Pero prefiero mucho más que todos recordemos La Oda a la Alegría de Beethoven, que lo acompañaba en sus presentaciones radiales de CX 30 Radio Nacional y de CX 36 Radio Centenario, así como en sus actos políticos.

A José Germán Araújo, en el acuerdo o en la discrepancia, la democracia y la libertad no lo van a dejar a un lado de la historia.

* Representante Nacional – Encuentro Progresista-Frente Amplio