Parque Vaz Ferreira

Es un parque agreste de 112 hás de reciente formación cuya fecha la ubicamos en los años 1956-58 a mediados del siglo XX. La especie vegetal predominante es el eucaliptus siguiendo los pinos y acacias y también encontramos algunos pocos ejemplares de cipreses y aloes.

Está situado en el departamento de Montevideo en un lugar muy destacado en el contexto de la ciudad desde el punto de vista geográfico y altimétrico, ya que la zona del Cerro de Montevideo tiene un alto simbolismo para los montevideanos.

La zona que circunda al parque está en permanente proceso de cambio y por lo tanto presenta una fuerte dinámica urbana como consecuencia de la localización en esas zonas de población que pertenece a los sectores más empobrecidos de la sociedad y que en general están allí por la marginación, los bajos ingresos y la falta de oportunidades laborales.

Mejorar, equipar y caracterizar un parque agreste insertado en una estructura urbana de las características señaladas implica equilibrar esta realidad con la contemplación y el disfrute de la naturaleza y el paisaje no solamente para la población circundante de singulares características sino también con aquellos visitantes que concurran al parque atraídos por la generación de actividades que se relacionen con la recreación, el turismo y la cultura.

Es sin lugar a dudas una de las reservas de suelo altamente estratégica de la ciudad, con una disposición muy particularizada y un enorme valor paisajístico no obstante la actual degradación y el carácter periférico al no estar correctamente integrado con la trama urbana de la ciudad. Es una tarea primordial garantizar la articulación del parque procurando la adecuada conectividad y accesos definidos, que posibilite ofrecer un servicio agradable a los montevideanos y visitantes.

Un problema a resolver es la definición de los bordes de este importante espacio público, bordes de un área entendible para los usuarios a la hora de utilizar este espacio tan singular.

El mejoramiento de la accesibilidad parece requerir en un futuro próximo la continuidad de la Rambla Costanera que hoy llega hasta la terminal de ómnibus. La Rambla Costanera es siempre una obra de indiscutible éxito en la ciudad de Montevideo y presenta una importante confluencia con el eje de Bvar. Gral. Artigas, lo que implica una importante conectividad con el resto de la ciudad.

En igual modo la continuidad del Cno. Cibils hasta el parque otorgaría una adecuada conectividad desde el norte. De este modo conferiríamos dos puertas de acceso de fácil lectura.

No menos importante y tal como fue visualizado por expertos urbanistas en el III Seminario de Montevideo, donde se analizó desde el punto de vista académico las nuevas formas del tiempo libre y paisajes de la ciudad metropolitana, sería acceder a través del agua conectando la Ciudad Vieja con el Cerro de Montevideo por medio de un barco dedicado al transporte público como ya tuvo en otras épocas la Bahía de Montevideo.

Los asentamientos irregulares constituyen el problema de difícil solución en la definición y mantenimiento de los bordes del parque, lo cual deriva en la necesidad de concebir una estrategia que ordene esta situación.

El parque presenta cuatro zonas diferenciadas que son la comprendida entre la Bahía de Montevideo y el Memorial de los Detenidos Desaparecidos ubicado en la ladera sur del Cerro, otra zona dominada por la Fortaleza Gral. Artigas, una zona baja e inundable al oeste y por último el Parque de Golf del Cerro entre la Playa del Nacional y las zonas bajas.

Estas zonas admiten una versatilidad de usos con diferentes alternativas de recorrido.

El espejo de agua hacia el sur del parque permite excelentes visuales haciendo un escenario inigualable en un parque donde debieran ocurrir muchas cosas interesantes.

La valoración de este espacio no requiere intervenir con edificaciones sino más bien con sencillos elementos vegetales en actuaciones puntuales que no hipotequen el futuro de la zona y que mantengan en valor el Memorial de los detenidos desaparecidos.

Las características parecen recomendar un recorrido que iniciado en el borde costero culmine en la cumbre del Cerro, valorizando el potencial telúrico del lugar.

A partir del próximo año la Unidad de Areas Verdes de la IMM inicia la recuperación del bosque y los recorridos naturales.

Esta primera acción abarcará la zona próxima al Memorial continuando por el borde hacia el norte que limita con las zonas bajas y también los alrededores de la Fortaleza del Cerro, de este modo el Parque Vaz Ferreira se integra a los parques urbanos de Montevideo. *