Involucran a Fiordelmondo con narcotraficantes

El ahora renunciante jefe de Policía de Rivera, inspector principal (r) Angel Oaldy Fiordelmondo Melo, habría establecido en los años 90 estrecha relación con traficantes de drogas, contrabandistas y con el dueño de dos prostíbulos cuando prestaba servicios en el Comando de la Jefatura de Artigas, según un informe confidencial de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia (DNII).

«Hemos podido acceder a un informe de la Dirección de Inteligencia que menciona a diferentes policías que presumiblemente estaban siendo partícipes del esquema de corrupción a nivel del Comando de Jefatura de Policía de Artigas», admitió el semanario El Bocón en su edición del jueves 3 de marzo.

«Entre los nueve nombres de importantes oficiales de la Policía que se encontrarían señalados por inteligencia como corruptos se encuentra el nombre del inspector mayor Angel Fiordelmondo», afirmó en su página 17 El Bocón, conocido por su sorprendente acceso a información confidencial de todos los ámbitos policiales.

Fiordelmondo, entonces inspector mayor e integrante del Comando de la Jefatura de Policía de Artigas, «comenzaría a vincularse fuertemente con contrabandistas y traficantes de drogas cuando se hace cargo de la seccional de Bella Unión», reveló el semanario en base al documento oficial de inteligencia que obraría en su poder.

«En esos momentos, se le vincula con un conocido delincuente llamado José Ramón Vega García, alias «Gallego», quien era propietario de dos prostíbulos: Maliquibú-Artigas y Maliquibú-Paysandú», continuó El Bocón en su alarmante artículo periodístico.

«Posteriormente», agregó el semanario, «este narcotraficante y rapiñero resultó procesado». «Oportunamente», añadió El Bocón, «se contaba con fotografías y filmaciones de Vega García y Fiordelmondo Melo en dichos prostíbulos».

A continuación, el semanario afirmó que la familia del renunciante jefe de Rivera veraneaba en Florianópolis, la capital del estado brasileño de Santa Catarina, con la familia del ya destituido oficial principal «Ruben Darío Ramos Marques, prontuario 384823, alias El Chato», luego «procesado y posteriormente dado de baja».

Ramos Marques delinquía desde la ciudades de Artigas y Bella Unión dentro de una organización que «tenía a su frente a los hermanos Gasteasoro Linares», y que actuaba en complicidad con un «Verificador de la Dirección Nacional de Aduanas», a quien El Bocón identifica como «Luis Alberto Chalar Martínez, prontuario 14958, procesado posteriormente en Rivera».

La publicación semanal también aseguró que en los años 90 Fiordelmondo «se puso en contacto con el capitán de navío (r) Danilo Varela, (cabeza de operaciones de cigarros, whisky y perfumería realizadas desde Colonia y Rivera), también procesado por la DNII, quien fuera Prefecto de Bella Unión».

 

«Se desarticuló una parte de la estructura delictiva»

Las operaciones de inteligencia determinaron que Fiordelmondo fuera «enviado a esperar órdenes a su domicilio, corriendo la misma suerte otros dos integrantes del Comando, el inspector mayor Ramón Lenzi (actualmente retirado) y el inspector mayor Dos Santos Erramuspe (actualmente en Salto)», indicó el semanario.

El «informe confidencial» de inteligencia revelado por El Bocón guarda relación con los operativos encubiertos que se realizaron entre los años 2000 y 2001 para «reprimir el gran contrabando, en especial de cigarrillos, whisky y otros objeto de lujo, lo cuales circulaban por el territorio uruguayo en calidad de tránsito desde las zonas francas de Colonia, Nueva Palmira y Rivera».

El semanario recuerda que inteligencia policial «desarticuló una parte de la estructura delictiva que operaba en los departamentos de Colonia y Artigas», y menciona a otros implicados como «Gustavo Ramos», «hermano» del ex oficial ya destituido, y «Carlos Paz, alias Pibe, estos dos últimos contactos directos con Julio César Cal Bidart, propietario de Zona Franca de Rivera (padre del actual electo diputado del Foro Batllista, doctor Augusto Cal en ese departamento) y que fuera procesado en la operación del 2001″.

El Bocón rememoró también que, «antes del inicio de las operaciones en el año 2000″, un operativo de inteligencia policial permitió incautar «1000 cajas de cigarrillos, es decir, el equivalente a un container totalmente lleno de cigarrillos de contrabando», en un depósito «propiedad de los hermanos Gasteasoro», que estaba ubicado «curiosamente a tan sólo dos cuadras de Jefatura de Policía de Artigas».

La inspección del depósito ilegal, remarcó el semanario, había sido encomendado «quince días» antes al entonces inspector mayor Angel Fiordelmondo, quien, según El Bocón, «dispuso al comisario de la Seccional 1ª, Heriberto Fagúndez, quien efectuó el allanamiento sin resultado positivo, describiendo el depósito señalado como VACIO» (en mayúsculas en el artículo citado, ndr). *