Los kiosqueros de Eddie Espert se revelan y venden LA REPUBLICA

Los kiosqueros de la ciudad de Montevideo están llevando adelante una guerra silenciosa contra el mandato «superior». En la mayoría de los casos a hurtadillas, en otros haciendo «liga» con los vendedores libres a quienes les compran ejemplares de LA REPUBLICA con la promesa del «silencio» porque deben cumplir con sus clientes y en otros desembozadamente se está produciendo un fenómeno inesperado. Transcurridos 25 días de la ruptura del medio plural con el monopolio del canilludo Eddie Espert, empiezan a aparecer fisuras y a disiparse el miedo al otrora impenetrable «pope» de los diarios. Uno de los kiosqueros que vende en pleno centro de la ciudad le proporciona ejemplares de todos los medios a la Jefatura de Policía de Montevideo, a la Dirección de Migraciones, a Policía Técnica a la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, entre otras dependencias del Ministerio del Interior, desde hace mucho tiempo. Resulta que cuando empezó el conflicto, el kiosquero se enfrentó al requerimiento de sus habituales clientes de acceder a LA REPUBLICA, razón por la cual lo primero que hizo fue comprarle un importante número de ejemplares a distintos vendedores libres para satisfacer las necesidades de sus clientes. Los días fueron pasando y el kiosquero resolvió cortar por lo sano y ahora le compra todos los ejemplares de LA REPUBLICA que necesita a un vendedor libre que se instala en las cercanías de la Intendencia de Montevideo. Es así que, cada mañana, recorre las reparticiones citadas y entrega los matutinos a sus clientes, incluido el medio plural.

LA REPUBLICA consultó a un jerarca policial si el kiosquero no tenía miedo a represalias y el vocero respondió con un dejo de ironía: «¿Miedo a que le pase algo, aquí, frente a la Jefatura?… Vamos». *