Balacera en whiskería del Buceo: tres policías heridos

Todo comenzó entre las últimas horas del viernes y las primeras del sábado en una casa de «masajes»-whiskería, de nombre «Las Violetas», ubicada en Francisco Solano López 1776 entre Humberto I y Plutarco, la cual tiene la habilitación correspondiente para funcionar en ese lugar.

Según informaron a LA REPUBLICA fuentes policiales, vecinos del lugar y parroquianos que se encontraban en un bar que está a pocos metros del comercio, lo que ocurrió fue que dos hombres ingresaron al lugar para «divertirse» un rato y «tomarse una».

Luego de que recibieran «el servicio de las chicas», y antes de retirarse, notan que les falta un bolso, que según manifestaron «está cargado con mucha plata». Luego se pudo establecer que era así y que el dinero era fruto de un par de rapiñas que habían realizado horas antes.

Al no aparecer el bolso, «apretaron» a una de las chicas y a la encargada, incluso le dan un «culatazo» con un arma de fuego a la regente del local y con el caño del revólver le rompen la cara a la trabajadora sexual.

Ante dicha situación, otra de las chicas accionó una alarma silenciosa que «suena» en la Comisaría de la zona.

Tan solo algunos minutos después llegó al lugar un patrullero con tres efectivos.

Una vez en el lugar, el agente de 2ª Enrique Georgetti desciende del móvil y cuando se aprestaba a ingresar al lugar, seguido a metros por sus compañeros, sale del local un desconocido el cual le dice: «Está todo tranquilo. Los rapiñeros ya se fueron».

 

«Lo mato»

Pero, al darse vuelta para comunicarle a sus compañeros dicha noticia, el desconocido lo toma del cuello y le pone un arma de fuego en la cabeza. Le dice que arroje el arma de reglamento al piso, cosa que el funcionario hace, y le da la misma orden a sus compañeros, porque si no «lo mato».

Los dos policías simulan hacerlo y se cubren tras un muro. Ante este movimiento de distracción, el agente tomado de rehén logra zafarse, por lo que el delincuente le dispara a quemarropa en el pecho.

En ese momento se inicia un tiroteo entre los policías y el delincuente, que culmina con los otros dos policías también heridos.

A los pocos minutos llega otro patrullero que carga a uno de los efectivos heridos y se lo lleva.

Paralelamente, los vecinos paran un taxi e ingresan a otro de los funcionarios baleados al vehículo de alquiler.

Tras esto, arriban varios móviles y una ambulancia que atiende al tercer uniformado que está tirado en el suelo.

El atracador, que recibió varios impactos de bala en cuerpo, miembros y cabeza, es detenido.

Los funcionarios fueron derivados al Hospital Policial donde se les diagnosticó: al agente Enrique Georgetti «herida de bala en el tórax con traumatismo»; al agente Eddy Suárez «herida de bala en miembro superior derecho»; y al agente Richard Sueiro «herida de bala, traumatismo abierto de tórax»; mientras que el delincuente, quien está plenamente identificado, fue derivado al Hospital de Clínicas donde se debate entre la vida y la muerte. Uno de sus cómplices, que fugó del lugar por los techos, también ya ha sido reconocido por testigos, y según confirmaron fuentes policiales, «está al caer», lo que sucedería en «cuestión de horas».

Cabe agregar que los agentes Suárez y Sueiro ya fueron dados de alta, mientras que Georgetti continúa internado en observación en el nosocomio policial.