Incendio terminó con la vida de una mujer y sus dos hijos

Una joven mujer embarazada y sus dos pequeños hijos perdieron la vida ayer de mañana cuando se incendiara su precaria vivienda del barrio Bella Italia, al iniciarse un foco ígneo a causa de un calentador eléctrico, que tenían prendido por el frío reinante.

Minutos después de las siete de la mañana, los vecinos de una vivienda ubicada en un asentamiento próximo al cruce de las calles Géminis y Chacarita de los Padres al costado de una cañada allí existente, vieron que de la misma salía una gran cantidad de humo y enseguida se apreciaron llamas de gran tamaño. De inmediato se pidió ayuda y hasta el lugar arribaron dotaciones de Bomberos, cuyo personal rápidamente pudo sofocar las llamas, que prácticamente derrumbaron la modesta vivienda.

Tremenda fue la sorpresa de los soldados del fuego cuando el ingresar a la derruida estructura se encontraron con los cuerpos calcinados de una persona adulta y dos niños, uno de ellos bebé. A todo esto arribó al lugar un joven de 29 años, quien desesperado pretendía entrar al lugar.

Este hombre de iniciales NJD, dijo que momentos antes se había ido a trabajar a la zona del Mercado del Puerto y que en su casa habían quedado durmiendo su esposa Fabiana De Los Santos, de 35 años, quien estaba esperando familia, y sus pequeños hijos Gastón Duarte, de 4 años y Claudia, de 1.

Desde que los Bomberos pudieron sofocar las llamas, comenzaron a trabajar los peritos para tratar de establecer cómo se originó el foco ígneo, que se propagó a gran velocidad debido a lo altamente inflamable de los materiales con que estaba construida la finca.

Los primeros relevamientos permitieron determinar que las llamas se habrían originado a causa de un calentador que la familia había prendido durante la noche para combatir el intenso frío, cuya llama habría alcanzado unas prendas que estaban muy cerca.

La rapidez con que se propagaron las llamas no dieron tiempo a nada, ante lo cual la mujer ni sus hijos pudieron siquiera reaccionar ya que estaban dormidos, creyéndose que habrían fallecido por inhalación de monóxido de carbono antes de ser alcanzados por las llamas.