Procesaron al policía que mató a un hombre en la Unidad Casavalle

Al culminar la pasada jornada la jueza penal de 9º Turno, doctora Gabriela Merialdo, dispuso el procesamiento del funcionario perteneciente al Cuerpo de Radio Patrulla, cuyo primer apellido empieza con B, mientras que dejó en libertad definitiva a su compañero.

Tras el pedido de la Fiscalía, la magistrada encontró elementos suficientes para el procesamiento al entender que el funcionario se había excedido en el cumplimiento de su deber.

Para el fallo de la magistrada fueron de vital importancia la comparecencia de más de una docena de testigos, entre ellos los colegas de Canal 4, así como los resultados de las pericias realizadas por el médico forense y por la Policía Técnica.

Por ejemplo, las pericias demostraron que fue una sola bala la que alcanzó al hombre, la cual le entró por la espalda del lado izquierdo, interesándole el corazón y el hígado, para salir por el tórax y terminar impactando en el brazo derecho, comprobándose que dicha bala había sido disparada por el funcionario ahora procesado, y que el trayecto de la misma había sido descendente, por lo cual coincidiría con lo dicho por vecinos de la zona a los medios de prensa en cuanto a que el hombre abatido estaba de rodillas y de espalda cuando recibió el disparo.

Sobre el otro funcionario que estuvo en calidad de detenido y ayer de tarde quedó en calidad de emplazado en la sede judicial, se dispuso el cese del emplazamiento y por consiguiente su libertad.

Vale recordar que todo ocurrió el lunes de tarde en la esquina de Aparicio Saravia y San Martín tras un accidente de tránsito, cuando efectivos policiales perseguían a unos arrebatadores por los callejones de la Unidad Casavalle.

En la persecución se escucharon disparos y en tales circunstancias un hombre identificado como Washington Torres, de 40 años, que según vecinos esperaba un taxi para ir a buscar a su hijo a la escuela, cayó gravemente herido, siendo trasladado de urgencia en un patrullero y a una policlínica de la zona donde poco más tarde dejó de existir.

Desde ese momento en la zona se vivieron momentos de suma tensión pues los vecinos estaban muy ofuscados con las autoridades reclamando que el hombre abatido nada tenía que ver con lo sucedido y que lo habían matado por la espalda.