El ministro argentino Lavagna tiene más apoyo

Un neokeynesiano dirigirá el Banco Central

El presidente Eduardo Duhalde laudó a favor del ministro que sugirió que si mantenía a Pignanelli él sería quien se iba a su casa. El relevo es simétrico en su perfil con el del jefe de la economía, aunque el nombre de Prat-Gay surgió de los pliegues más profundos del duhaldismo.

El nuevo funcionario no viene del peronismo sino que militaba en los equipos de asesores de Mauricio Macri, el presidente de Boca Juniors que aspira a quedarse desde el espacio del centro-derecha con la jefatura del gobierno porteño, como primer paso para llegar, si puede más adelante, a la mismísima Casa Rosada.

Prat-Gay fue un cuadro de JP Morgan en el manejo del mercado de bonos en la sede londinense de ese banco que está fuertemente vinculado con intereses en la Argentina y en los papeles de la deuda externa.

No es un dato menor, cuando este país que declaró el default de la deuda externa privada, ha convocado ya a licitación al banco que piloteará la renegociación de la misma que es algo superior a los 50 mil millones de dólares.

Prat-Gay es considerado como liberal heterodoxo, fuertemente influenciado por las ideas económicas de Lord Keynes, lo que en la Argentina no es poca cosa, visto el pensamiento neoliberal que dominó el control de las finanzas por un largo período.

Además ha sostenido que el FMI es el problema y no la solución, por su obstinada actitud frente al pedido de Argentina de renegociar su deuda con los organismos financieros internacionales cercana a los 18 mil millones de dólares. «Violando el espíritu de los acuerdos de Bretton Woods, Horst Köhler ha llevado la negociación con la Argentina como si estuviera al mando de un banco comercial. Mantener viva la llama, pero sin acordar, siempre fue su mejor estrategia», escribió hace poco.

Expresó oportunamente que «salir de la convertibilidad no fue un error. El error fue hacerlo tan tarde y tan mal.» Y que como «2003 se verá con un escenario internacional desfavorable, en lugar de vivir con lo nuestro, yo diría vivir de lo nuestro.»

Lavagna convenció a Duhalde en noviembre de no pagarle al Banco Mundial una letra vencida por 810 millones de dólares; sólo pagó los intereses, chocando en este y otros asuntos con Pignanelli, partidario de pagar todo el monto como señal para el FMI.

Según uno de los mentores del nuevo titular del Banco Central, el jefe del Gabinete, Alfredo Atanassof, Prat-Gay se propone defender las reservas en divisas, por más de diez mil millones de dólares que constituyen el non plus ultra de la política financiera de Lavagna, porque ello permite mantener dormida la cotización de los amados billetes verdes y en consecuencia acotar el costo de vida que de todas maneras, ya se ha convertido en un pesadilla para asalariados y desempleados al punto que se discute en la cartera de Trabajo un módico incremento de emergencia en los sueldos..

Algún chusco homologó aquí a Prat-Gay con el brasileño Armiño Fraga, en igual cargo. Sea como fuere, la designación ha sido bien recibida por mister Mercado y el FMI, por la palabra de su mandamás, Köhler, dijo que las negociaciones con la Argentina no están clausuradas.

Prat-Gay reclamó que su designación fuera aprobada a la brevedad por el Senado.

El titular de la comisión de acuerdos de la cámara alta, Jorge Busti, afirmó que ese trámite será abordado con urgencia, al igual que otros cargos para el banco de los bancos. Pero se supone un debate enredado.

Prat-Gay pretende mantener la independencia que la ley le marca al Banco Central y que ha sido funcional a la ortodoxia financiera.

La clave radicará en cómo coloque al Central. Si como en el pasado al servicio de la banca privada o para alentar la producción con el manejo de una inevitable reorganización financiera. *

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje