Bernard Sanders, el candidato 'independiente' del estado de Vermont

Estados Unidos tendrá un senador socialista

Bernard Sanders, electo en noviembre, representará al pequeño estado de Vermont (noreste). El candidato ‘independiente’ alcanzó el 65% de los votos contra un rico empresario que había gastado más de 7 millones de dólares en su campaña.

Con un aire de profesor desaliñado y un acento de Brooklyn, el nuevo electo, de 65 años, resulta muchas veces un extraterrestre en su país, donde el socialismo se asocia más a Corea del Norte.

«Soy un socialdemócrata», insiste. «Pienso que el objetivo de la sociedad debería ser combinar una importante clase empresarial, creando riqueza y empleos con una fuerte presencia del gobierno para asegurarse que todo el mundo tenga un cierto nivel de vida».

Sanders demoró más de 30 años en lograr llevar sus ideas a los más altos niveles de la vida política estadounidense. En sus primeras candidaturas al Senado, a comienzos de los años 1970, Sanders no recolectó más del 6% de los votos.

Es entonces que se propone un puesto más accesible, al presentarse para alcalde en la ciudad más grande del Estado, Burlington.

«En aquella época, nadie esperaba que ganara», recuerda Peter Freyne, periodista político para el semanario local Seven Days. «Era sólo un bocón al margen del sistema político».

Sin embargo, Sanders gana al cargo en marzo de 1981, con una diferencia de 10 votos.

«Las personas tenían miedo», señala Garrison Nelson, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Vermont. Los analistas comenzaban a hablar de la ‘República popular de Burlington’.

Nadie esperaba que durara mucho en la alcaldía. Y sin embargo es reelecto en 1983, 1985 y 1987, y Burlington aparece entre las clasificaciones de las ciudades más agradables para vivir en Estados Unidos. Sanders gana popularidad.

En 1990, ocupa el único puesto de Vermont en la Cámara de Representantes y es reelecto siete veces.

«Es un fenómeno», exclama Nelson. «Bernie no tiene ni partido político, ni fortuna personal, ni relaciones familiares y no es lo que podríamos llamar un seductor. Y que el Estado más rural del país elija un judío socialista de Brooklyn para que lo represente, no tiene ningún sentido!».

Este hijo de inmigrante polaco, nacido en 1941, goza de una popularidad impresionante en las campañas de Vermont.

«Contra muchos políticos estadounidenses, (Sanders) no tiene miedo de decir lo que piensa. Y a las personas les gusta eso», señala Cathy Resmer, una periodista local.

«Es un político incansable, sabe muy bien utilizar los medios. Está lleno de energía y de dedicación hacia la gente», apunta Peter Freyne.

Sanders espera aprovechar de su nuevo cargo en el Senado, de mayoría demócrata sólo por un voto, para difundir sus ideas al resto del país. «Creo que el destino de este pequeño Estado es de llevar a Estados Unidos hacia una dirección totalmente diferente», asegura.

«Hará lo que pueda para dificultarle la vida al presidente (George W.) Bush», predijo Nelson.

Segundo Estado menos poblado de Estados Unidos con poco más de 600.000 habitantes, Vermont supo defraudar en más de una vez la política estadounidense dominante, con posturas con tendencia a la izquierda de la corriente mayoritaria.

Descubierto en 1609 por el francés Samuel de Champlain, Vermont, del francés «Verts Monts» (verdes montes), sostiene su singularidad desde su creación. En 1777, el territorio se proclama independiente, mientras las 13 colonias fundadoras de Estados Unidos acababan de unirse contra la corona británica.

En la misma ocasión, este pequeño Estado fronterizo con Canadá fue el primero en abolir la esclavitud de su Constitución.

Ingresado en la Unión en 1791, Vermont eligió durante más de 100 años (1856 – 1963) sólo a gobernadores republicanos, sin caer jamás ante el carisma del presidente Franklin Delano Roosevelt.

La era Reagan y su conservadurismo exacerbado lleva a Vermont a cambiar de ruta y comienza a votar a los demócratas. De esta manera, en 2000 se convirtió en el primer Estado del país en crear el casamiento civil para las parejas homosexuales.

En 2001, Vermont se arriesga a cambiar por sí solo la mayoría en el Senado, que se sostiene con un sólo escaño de diferencia. Jim Jeffords en desacuerdo con la política del presidente George W. Bush decide unirse a los demócratas. *

 

P: ¿Qué significa para usted ser socialista?

R: Lo que el socialismo democrático significa para mí, es que el gobierno debería jugar un papel importante para asegurar a cada trabajador un nivel de vida conveniente, para lograr eliminar la pobreza, reducir la brecha entre ricos y pobres, y proteger el derecho de los trabajadores al ocio y a una cierta cantidad de feriados pagos.

En todos esos campos Estados Unidos debe de aprender de Europa y de Escandinavia para avanzar hacia una sociedad más equitativa.

Estados Unidos es hoy la única nación entre los países desarrollados que no tiene un sistema nacional de seguro médico. Hay trabajadores, personas de ingresos medios que no tienen ningún seguro médico. Es la nación más rica de la historia del mundo pero esa riqueza está muy mal distribuida. Tenemos la tasa de pobreza infantil más alta entre los grandes países industrializados. Millones de familias medias tienen mucha dificultad para enviar a sus hijos a la Universidad ya que es extremadamente costoso. Hay muchos trabajadores que tienen una o ninguna semana libre paga.

P: ¿Cuáles serán sus prioridades en el Senado?

R: Tengo tres. Primero, aumentar fuertemente la red de seguros para los más vulnerables y proteger a la clase media, en términos de salud, educación y jubilación.

Luego, el medio ambiente. Debemos invertir el calentamiento climático de manera ambiciosa, o este planeta tendrá grandes problemas.

Y por último, la guerra en Irak es un desastre. Irak está en vías de desintegración. Y pienso que lo mejor que Estados Unidos puede hacer es traer nuestras tropas a casa lo antes posible. Y con ello quiero decir de aquí a un año. Siguiendo con el apoyo financiero al gobierno iraquí, debemos trabajar con la comunidad internacional para hacer todo lo posible para restablecer la estabilidad en Irak.

P: ¿Cuál es su candidato demócrata favorito para las presidenciales de 2008?

R: El desafío de los demócratas hoy será dar al pueblo estadounidense algo a lo cual pueda adherirse, más que una simple oposición al programa reaccionario de los republicanos.

Desde mi punto de vista, esto significa que los demócratas deberán ser muy ofensivos en sus respuestas a las necesidades de la clase media y las familias trabajadoras.

En Estados Unidos pasamos mucho tiempo hablando de los candidatos. La política es un entretenimiento y los políticos se convierten en estrellas de cine. Creo que es muy temprano para hablar de candidatos, por el contrario debemos concentrarnos en la cuestión de saber cómo asegurar una cobertura de enfermedad a todos los estadounidenses, o cómo traer a nuestras tropas de Irak y estabilizar Medio Oriente. *

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