Aspiran a enfriar las relaciones del gobierno argentino con Chávez

Blumberg pide unidad de derecha contra Kirchner

Casi todos los pretendientes a algunos de los cargos que se elegirán el cuarto domingo de octubre o los articuladores de alianzas electorales en barbecho, retozan en las arenas cálidas de Mar del Plata, Pinamar o Cariló, por sólo citar a los top de esta temporada.

Juan Carlos Blumberg, el padre de Axel, el joven asesinado por sus secuestradores, es desde entonces un referente de la derecha sobre asuntos de inseguridad y como combatirla. Él acaba de llegar de Europa, donde descansó, y propuso que todos los candidatos presidenciales en marcha, que no son oficialistas, claro, empiecen a charlar entre ellos para tratar de encontrar la manera de frenar a Néstor Kirchner o a su esposa, la senadora Cristina Fernández. Pide una gran coalición contra el presidente.

Blumberg ha sido mimado por Mauricio Macri ­el presidente de Boca Juniors­, que lidera con Ricardo López Murphy Propuesta Republicana (PRO) pero el emblema de los miedos ciudadanos nunca se definió. En rigor es ahora con su propuesta de ser articulador de todo lo no kirchnerista, que da su primer paso importante en materia de política electoral. Algo había hecho cuando se sumó a la batalla en la provincia de Misiones, que impidió la reforma de la carta magna local y con eso frenó la posibilidad legal de reelecciones indefinidas del gobernador.

Ahora avanza Blumberg mucho más lejos con su reclamo de que Roberto Lavagna, Mauricio Macri y Elisa Carrió ­son los que nombró y que han expresado sus pretensiones presidenciales­ deben articular un frente común contra Kirchner. No habla de Carlos Menem, que en solitaria campaña que casi ni se nota dice que ganará en octubre. Este Menem nunca ha dejado de ser exuberante. Tampoco mencionó Blumberg a su amigo el piquetero Raúl Castells, con similar pretensión, y menos aun a Patricia Walsh, nominada por un sector del trotsquismo.

Blumberg no dice si será candidato a algo. Hubo versiones a fines de 2006 de que recibió mensajes de Washington y de El Vaticano, alentándolo a que pelee por el cargo mayor de la política. En algún reportaje televisivo deslizó que esa posibilidad no estaba descartada pero después se llamó a silencio.

En rigor, el padre del joven asesinado sabe que no contará con Carrió. La líder del ARI ha dicho hasta el cansancio que con Macri o Lavagna ni a la esquina. Ella sólo aceptaría una alianza con el Partido Socialista y algunos movimientos sociales. Con el PS conversa seguido y ha decidido que el ARI respalde al socialista Hermes Binner como gobernador de Santa Fe.

Puede que la diputada nacional haya puesto una traba para el futuro respecto del socialismo ya que criticó como si fuera la voz de Wall Street las nacionalizaciones de Hugo Chávez. Ese tema estará en la campaña de hostilidad contra el presidente. Abrir una fisura en sus relaciones con el bolivariano está en la agenda de la derecha.

Volvamos a la propuesta de Blumberg. Su viabilidad global, hay que descartarla, pero aunque Macri y Lavagna ­sobre todo el primero­ rechacen la idea, está en la naturaleza de las cosas que un entendimiento entre estos dos dirigentes no debería ser omitido. Se verá. *

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