ANALISIS INTERNACIONAL

El fin de la concesión a RCTV y el periplo de Manuel Rosales

BASTA OBSERVAR las emisiones de la CNN y otras redes de matriz norteamericana para percibir que se ha desatado una campaña internacional que irá in crescendo en relación con el cese de la concesión al canal de Radio Caracas Televisión (RCTV) dispuesto por el gobierno venezolano en uso de sus atribuciones. El 27 de mayo vence la concesión vigente, de carácter precario y revocable, como todas, y el presidente Chávez anunció que no será renovada. RCTV apoyó con alma y vida el golpe de estado de abril 2002. Quizá a este tema esté vinculada la anunciada visita a nuestro país de Manuel Rosales, el derrotado candidato opositor en las últimas elecciones.

 

Una televisora golpista

La CNN ha exhumado toda suerte de politólogos y comentaristas al uso nostro para pontificar sobre la presunta violación de la libertad de prensa en el caso de RCTV. Pero la invocada libertad de prensa no está ni siquiera rozada, y se ejerce a plenitud en Venezuela, con la particularidad que la mayor parte de los medios, con RCTV a la cabeza, viene desarrollando desde hace años una campaña desaforada contra el gobierno de Chávez, solo comparable a la que se ejerció contra Lula y el PT durante dos años. En uno y otro caso las elecciones demostraron que esas campañas distorsionantes y malévolas fueron revertidas por la toma creciente de conciencia por parte de las masas del pueblo.

RCTV es una empresa fundada en 1953 y desde entonces trasmite a través del espacio radioeléctrico, que es propiedad del Estado, quien tiene por ende la potestad de renovar o no las licencias de concesión. La concesión a la radiotelevisora aludida entró en vigencia el 27 de mayo de 1987. El artículo 1º del Reglamento de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones publicado en la Gaceta Oficial Nº 33796 establece que «la concesión para radiodifusoras y televisoras se otorgará por 20 años». Por tanto vence el próximo 27 de mayo. El gobierno anunció que no la renovará. Tiene derecho a hacerlo, como vimos, y a poner ese espacio en manos de organizaciones sociales, como se lo propone. Pero además, no le faltan razones de otra índole.

En efecto RCTV participó abiertamente en el golpe de Estado de los días 11, 12 y 13 de abril 2002, que secuestró al presidente constitucional, disolvió todos los poderes públicos, reprimió al pueblo que manifestaba su repudio a los golpistas y logró con su movilización hacer abortar el golpe y que Chávez volviera a Miraflores. Ese canal ­y no fue el único- mintió a toda hora en forma escandalosa, en estilo goebbeliano. Ocultó las movilizaciones populares y las muertes en los actos de represión, trasmitió la asunción de Pedro Carmona Estanga como si fuera un acto normal, difundió la burda mentira de que Chávez había renunciado, exhibiendo una carta apócrifa con su presunta renuncia.

 

Un candidato golpista

Estas maniobras, unidas a que los golpistas cerraron el canal estatal y los medios comunitarios, procuraban engañar masivamente al pueblo y legitimar el golpe. En los meses siguientes, RCTV fue la voz de los saboteadores que mantuvieron durante meses de 2002 y 2003 el paro petrolero, que dañó brutalmente la economía venezolana. ¿Por qué entonces el gobierno habría de renovarle la concesión?

Decíamos que la anunciada visita de Manuel Rosales a nuestro país podría vincularse a esta campaña internacional disfrazada. Rosales conjuntó todos los votos de la oposición en las elecciones presidenciales del 3 de diciembre 2006, y fue derrotado por Chávez, por 62,87% a 37,13%. El presidente reelecto ganó en los 23 estados, incluso en el rico estado petrolero de Zulia donde Rosales es gobernador y alienta tendencias secesionistas, al estilo de los oligarcas santacruceños en Bolivia. Es sugestivo que el embajador de EEUU en Caracas, William Brownfield, hablara en oportunidad de «la República independiente y occidental de Zulia», sumándose a la tendencia al desmembramiento del país.

Pero lo más relevante es que Rosales fue un activo participante en el golpe de estado de abril 2002. Él avaló con su firma, en nombre de los mandatarios regionales, el decreto suscrito por Carmona por el cual se disolvían todos los poderes. Tenemos a la vista la foto en la cual procede a firmar, al lado de Pedro el breve (como el Pépin le bref de la historia francesa) y luego otra imagen conmovedora en que se estrecha en un abrazo con el efímero dictador absoluto, hoy prófugo. En esos días hizo allanar instituciones en Zulia y perpetrar agresiones contra dirigentes del MVR y autoridades oficiales y la destrucción de la Casa Bolivariana. Rosales nunca fue investigado ni enjuiciado por estos hechos, y se presentó en total libertad a las elecciones del año pasado como candidato de la oposición.

 

La campaña internacional

Esta campaña internacional se moviliza desde el norte, ante todo en forma mediática, a tenor con la participación del imperio en el golpe de Estado y el apoyo del gobierno de Bush a la oposición, evidenciado en la recepción a Corina Machado, dirigente de la opositora Súmate, por Bush en la Casa Blanca y por Condoleezza Rice en el State Department. Por estos medios se procura magnificar lo que fueron actos escuálidos como el realizado en Caracas el 21 de abril. Un periodista gráfico uruguayo que filmó la manifestación escribe que «se trata de generar una matriz de opinión internacional, dado que internamente no pasa nada, frente a un acto totalmente ajustado a la ley, como la no renovación de una concesión al llegar a su término, cosa también prevista en el ordenamiento jurídico uruguayo». *

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