Rafael Correa sigue adelante con su Revolución Ciudadana

Correa presentó hoy el informe a la nación de su gestión en el 2007 ante la Asamblea Nacional Constituyente, en una sesión solemne que se celebró en Ciudad Alfaro, de Montecristi.

Previo a esta cita, el mandatario realizó un recuento de su labor en reuniones con estudiantes universitarios en las ciudades de Loja y Quito.

En sus intervenciones, destacó que la política económica del país es soberana y ya no obedece a dictados externos, ni la intromisión del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Entre otros logros mencionó que por primera vez en el 2007 el pago de la deuda social superó al abono del servicio de la deuda externa.

«Más fue lo que dedicamos al bienestar de nuestra gente que a los acreedores externos», recalcó el jefe de Estado al enfatizar que «no nos interesa cuán bien estén los ricos, nos interesa cuán menos mal están los que menos tienen».

El mandatario recordó que en los último 12 meses ocurrieron «cosas más sencillas: (como) reducir el sueldo del presidente de la República y lograr por primera vez en la historia equidad de género en el gabinete ministerial».

Se hizo mucho, pero todavía falta muchísimo, aseguró al señalar que resta por reconstruir los sectores de salud y educación y generar fuentes de trabajo para poder sacar al país de la miseria, de la pobreza y la injusticia.

Alertó que ante las profundas transformaciones que se ejecutarán a través de la Asamblea Constituyente, aparecerá la oposición debilitada, pero no vencida, que se reorganiza para impedir el proceso de cambio.

«Vendrán las verdaderas resistencias, vendrán los verdaderos ataques», pues ciertos sectores de poder iniciaran una nueva ofensiva y «la verdadera resistencia», apuntó.

En política exterior, en ese primer año el gobierno consolidó su presencia en el concierto internacional y recuperó su identidad, dignidad y soberanía.

Esta nación andina estrecho relaciones con sus vecinos suramericanos y se sumó a la corriente integracionista latinoamericana.

Correa ratificó la no renovación de la base norteamericana de Manta, que expira en el 2010, y denunció el tratado de protección de inversiones entre Estados Unidos y Ecuador, el cual no es beneficioso para este país.

Durante este período, el jefe de Estado visitó China, Arabia Saudita e Indonesia y varios países latinoamericanos, con el propósito de explorar mercados para los productos ecuatorianos.

En este sentido, anunció la apertura de oficinas consulares ecuatorianas en Riad, Dubai, Irán y Sudáfrica. El dignatario recalcó la necesidad de consolidar en este 2008 la «transformación el país» planteada por el pueblo en la consulta popular el 15 de abril del 2007.

Calificó el pasado período de «tremendamente duro, pero también tremendamente feliz», pues con su llegada a la presidencia juró cumplir el mandato que le dieran aquel 26 de noviembre de 2006: por el cambio profundo, rápido y radical.