De neofascista a alcaldía de Roma

Alemanno, candidato de la nueva formación de la derecha italiana liderada por el magnate de las comunicaciones Silvio Berlusconi, Pueblo de las Libertades, arrebató la capital italiana a la izquierda, que la gobernó durante los últimos 15 años.

El nuevo alcalde de Roma, que obtuvo un resultado sorprendente, venció con una campaña basada en la seguridad de los ciudadanos y la lucha contra la inmigración.

«Tenemos que regresar a ser dueños de nuestra propia casa», fue el lema de la campaña electoral, durante la cual prometió la expulsión de al menos 20.000 «inmigrantes», acusados de cometer todo tipo de delitos y seguir viviendo tranquilamente en Roma.

Nacido el 3 de marzo de 1958 en Bari (Pullas, sur), periodista y experto en ingeniería del territorio, militó durante su juventud en el partido neofascista Movimiento Social Italiano (MSI), del que fue secretario nacional de las juventudes de 1988 a 1991.

Detenido en 1982 por haber lanzado una bomba molotov contra la sede en Roma de la embajada de la Unión Soviétiva, estuvo ocho meses en la cárcel.

En 1994 entró a formar parte de la Cámara de Diputados italiana con el partido de derecha Alianza Nacional y luego fue nombrado al frente de la cartera de Agricultura.

Alemanno, que fue derrotado en las precedentes elecciones a la alcaldía celebradas en 2006 por Walter Veltroni, rechazó el apoyo del partido La Derecha, cercano al fascismo, debido a las protestas de la comunidad judía romana.