ANALISIS INTERNACIONAL

EL OBJETIVO DE HAMAS

Gaza está bajo el control de Hamas desde junio de 2007, cuando sus fuerzas islamistas derrocaron del poder a la Autoridad Palestina, dirigida por Fatah, que ha mantenido el control sobre los territorios de Cisjordania y que es el gobierno reconocido de los territorios palestinos.

La organización islámica se divide, principalmente, en dos ramas, la política (que, surgida de la lista Cambio y Reforma con que se presentó a las elecciones, ostenta el poder en Gaza) y el brazo armado (las Brigadas de Azedín Al-Kasam, encargadas de mantener la lucha contra Israel).

Hamas tiene unos 13.000 miembros, divididos en varias unidades y se calcula que las Brigadas de Azedín Al-Kasam tienen unos 25.000 combatientes, equipados con rifles de asalto, granadas, armas antitanque y unos 40.000 cohetes.

El 14 de diciembre, el líder de Hamas, Khaled Meshaal, anunció que no renovaría la tregua de seis meses de duración que Egipto había negociado entre Hamas e Israel.

«Anunciamos que la calma entre nosotros y el enemigo sionista ha terminado por completo y no será renovada como resultado de la negativa de la ocupación a cumplir sus condiciones y obligaciones fundamentales», dijeron en un comunicado las Brigadas de Azedín Al-Kasam.

El 19 de diciembre Hamas comenzó a disparar tres tipos de misiles y morteros diferentes contra las comunidades del sur israelí. Israel emprendió ataques aéreos masivos en la franja el 27 de diciembre y luego comenzó una ofensiva por tierra en Gaza el 3 de enero.

Sin embargo, ese no fue el comienzo del conflicto. La confrontación la inició el grupo fundamentalista islámico el 18 de agosto de 1988. Ese año, Hamas hacía público un extenso manifiesto cuyo eje central es la destrucción del Estado de Israel. En 36 artículos, promueven como principal objetivo la destrucción del Estado judío a través del Jihad (la guerra santa islámica).

En el preámbulo del documento rector afirma: «Israel (…) continuará existiendo hasta que el Islam lo destruya, de la misma manera que ha destruido a otros en el pasado».

Hamas rechazó siempre un acuerdo de paz con sus vecinos israelíes. «Las iniciativas, y las llamadas soluciones pacificas y conferencias internacionales contradicen los principios del Movimiento de Resistencia Islámica… Estas conferencias no son más que un medio para designar infieles como árbitros en las tierras del Islam… No existe ninguna solución al problema palestino sino por medio del Jihad. Las iniciativas, las propuestas y las conferencias internacionales no son sino una pérdida de tiempo, un ejercicio inútil», según el artículo 13 de su carta de principios.

El movimiento fundamentalista también condena al tratado de paz entre Israel y Egipto, según el artículo 32. «Egipto fue, en gran medida, apartada del ámbito de la lucha debido al traidor Acuerdo de Camp David. Los sionistas intentan conducir a otros países árabes a acuerdos similares con el objeto de alejarlos de la lucha… Abandonar la lucha contra el sionismo es una alta traición, y despreciado será quien perpetre un acto igual».

La carta del grupo terrorista también instiga al antisemitismo. «El Día del Juicio no llegara hasta que los musulmanes no luchen contra los judíos y den su muerte…», dice el artículo 7.

«Los enemigos se encuentran tramando hace mucho tiempo… y acumularon abundantes e influyentes riquezas materiales. Con su dinero tomaron control sobre los medios mundiales de comunicación… Con su dinero incitaron revoluciones en varios puntos del planeta… Estuvieron por detrás de la Revolución Francesa, de la Revolución Comunista y de casi todas las revoluciones de las que hemos escuchado… Con su dinero formaron organizaciones secretas -tales como la masónica, los clubes Rotary y de Leones- que se expandieron en todo el mundo con el objeto de destruir sociedades y llevar a cabo los intereses sionistas… Ellos estuvieron por detrás de la Primera Guerra Mundial… y formaron la Liga de las Naciones a través de la cual pueden controlar el mundo. Estuvieron detrás de la Segunda Guerra Mundial y por medio de la misma lograron grandes ganancias financieras… No hay guerra en la que no se encuentren puestos sus dedos», sostiene Hamas en el artículo 22.

«La trama sionista no tiene fin, y luego de Palestina, aspirarán a expandirse desde el Nilo hasta el río Eufrates. Cuando hayan terminado de apropiarse de la zona en la que pusieron sus manos, seguirán adelante para seguir su expansión…», indica el artículo 32. Agrega que «el Hamas se considera a sí mismo como la delantera y vanguardia en la lucha contra el sionismo mundial… Los grupos islámicos en todo el mundo árabe deben hacer lo mismo, puesto que son los mejor preparados para su futuro rol en la lucha contra los provocadores judíos».

El conflicto con Hamas no empezó con la reciente incursión israelí en Gaza, comenzó con la decisión del grupo terrorista islámico de destruir el Estado de Israel. Como decía Golda Meir, «entiendo que nos quieran borrar del mapa, pero no pretendan que cooperemos con ustedes para lograr ese objetivo».

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje