A 26 años del 18 de enero de 1984

Coordinador Programa Vivienda y Hábitat SCC www.sccportal.org/americalatina blogdegustavogonzalez.blogspot.com

Insistir en la memoria colectiva de los pueblos contiene, a mi juicio, un claro valor tanto ético como moral y político. Es de destacar que en los últimos años varias compañeras y compañeros investigadores han realizado importantes esfuerzos en documentar acontecimientos relevantes sobre todo del período de lucha contra la dictadura. Hoy quiero sumarme a ello recordando una fecha que es precisamente el impresionante paro general convocado por el PIT y las organizaciones de la Intersocial de la época como lo eran Fucvam, Asceep y Serpaj. Era un momento difícil de tensión en términos tanto de movilización como de negociaciones, recuerdo el Plenario desarrollado en el COA (Centro Obrero de Alpargatas), bajo la dirección de aquel Secretariado integrado por Víctor Semproni (AEBU), Juan Carlos Asencio (Tabacaleros), Richard Reed (FOEB), Andrés Toriani (FUS), Carlos Pereira (Funsa) y Oscar Groba (Untmra).

Una encendida oratoria por parte de los compañeros y compañeras de la fábrica textil ocupada hasta ese entonces, la ILDU, el debate abierto en aquella estructura de democracia directa que se había dado el Movimiento Sindical llamado Plenario Intersindical de Trabajadores. Horas de debate entre los delegados, en el que el tema central abordaba si era o no oportuno realizar la medida y claro que lo fue, sin dudas que nuevamente la clase obrera uruguaya se puso a la cabeza de la lucha del conjunto del pueblo rompiendo con las posturas como las del Partido Colorado con Sanguinetti, acaudillando la idea de que una medida de esas características iba a enturbiar las aguas de la llamada negociación abierta. Considero que esa medida adoptada por las y los trabajadores marcó un camino de independencia política que era central hacerlo en ese momento histórico. El paro general tuvo un importantísimo acatamiento y la dictadura ya herida seriamente saca un decreto que intenta ilegalizar al PIT; pero todo fue en vano, el alza de las masas en ese momento era impresionante. El rescate de esta fecha para la memoria histórica me parece importante ya que quienes tuvimos la suerte de vivir el momento tenemos la obligación de que las futuras generaciones sepan efectivamente lo sucedido. No se trata de marcar perfilismos de generaciones, fuimos, somos y seremos parte del devenir histórico, el que se construye con lo mejor del pasado, lo mejor del presente y teniendo como meta mejorar a diario la práctica de las organizaciones que efectivamente tuvieron un rol clave en la salida a la dictadura, para afianzar el futuro.

Aquel frente social que acordaba, discutía y me animo a decir vigilaba que se cumpliera efectivamente el programa por el cual nuestro pueblo luchaba en cada convocatoria a apagar la luz, a cacerolear a salir y fajarse con la represión como sucedió el 9 de noviembre del 83, esa era la Intersocial. La unidad para la acción que supimos forjar entre el PIT, Fucvam, Asceep y Serpaj, no fue casualidad, era parte del debate generado en las más ricas tradiciones del Movimiento Obrero y Estudiantil de nuestro país que se saldaban entendiendo siempre que la unidad no es unanimidad, que la unidad es lucha de ideas teniendo claro siempre de qué lado estamos y qué intereses defendemos. Por eso hoy nos sentimos PIT-CNT y nos sentimos Asceepfeuu, no por casualidad sino por llegar a la conclusión política de que la mejor unidad se templa en la lucha concreta, en el análisis colectivo y en la capacidad de autocrítica que demostremos a diario.