El coche-bomba habría dejado varios muertos y decenas de heridos

Atentado terrorista contra hotel caleño

Cali, Colombia, ANSA

 

La versión de los cuatro muertos fue adelantada inmediatamente después de la explosión por el comandante de bomberos Alvaro Navia, pero desmentida después por el alcalde caleño, Jhon Maro Rodríguez; el comandante de la policía local, Laureano Villamizar, y el secretario de salud, Hernán Saá Obregón.

Sin embargo, el director de Defensa Civil de Cali, coronel Rafael Cipagauta –citado por el diario El Tiempo en su actualización electrónica– insistió ayer en que en el ataque murieron cuatro personas: «el dato oficial que se maneja en este momento es el de cuatro muertos, dos en la Torre de Cali y dos posteriores cuando fueron trasladados a los centros de urgencia».

El comandante de Bomberos, citado también hoy por el diario El Universal, también ratificó que fueron cuatro los muertos, en tanto que la oficina de prensa de la policía dijo que «hay cinco heridos graves».

El mismo periódico, en su versión de Internet, sostuvo que «el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que difundió un comunicado en las emisoras de Cali se atribuyó la acción terrorista que se produjo a las 19.20 (0020 GMT)» del viernes.

Esa información no pudo ser corroborada por ANSA.

La bomba, unos 50 kilos de Supernfor –un explosivo de alto poder destructivo– fue colocada en el interior de un automóvil (algunas fuentes hablan de un Mazda pero otras mencionan a un Chevrolet azul fue robado el pasado 6 de abril), estacionado en el parking del hotel de más de 40 pisos de altura situado en la intersección de la avenida Las Américas con la calle 18.

El ministro del Interior, Armando Estrada Villa, citado por medios locales, informó hoy que habían sido capturados dos presuntos responsables del atentado terrorista.

Pero en medio de la confusión, otras fuentes de seguridad consultadas por esta agencia dijeron que la policía busca a cuatro sujetos que se desplazan a bordo de motocicletas por su presunta participación en el ataque terrorista.

En el episodio resultaron heridos el entrenador, auxiliares y varios jugadores del equipo de fútbol Once Caldas.

Entre los heridos figuran el ex director técnico del seleccionado colombiano Javier Alvarez, el preparador físico Alberto Duque, el gerente deportivo del equipo, Julián Giraldo, y varios jugadores, entre ellos Arnulfo Valentierra, mediocampista del equipo, pero ninguno de gravedad.

No fue esa la única connotación futbolística del siniestro: en el edificio de Cali está emplazada la oficina de prensa de la Copa América de Fútbol que se disputará en julio en Colombia, y en ese mismo hotel tenía reservas el seleccionado de Perú, según dijeron fuentes deportivas locales.

El atentado generó «preocupación e intranquilidad» en ámbitos deportivos, de cara a la realización de la Copa América de fútbol, que se disputará en Colombia en julio próximo.

Fuentes deportivas evaluaron que «la imagen de Cali, que se alista para recibir las selecciones de Brasil, Paraguay, México y Perú, rodó por el suelo».

La Copa, que se disputará entre el 11 y el 29 de julio, reunirá a 12 selecciones: 10 sudamericanas, más Canadá y México.

Minutos después del estallido del coche-bomba en el hotel caleño, una radio local especuló con la posibilidad de que la sede del torneo continental de fútbol sea desplazado in extremis a Brasil.

El atentado se produjo apenas días antes de que comience, el próximo viernes, una visita de inspección de dirigentes de la Confederación Sudamericana de Fútbol en las sedes de Barranquilla, Cali, Medellín, Armenia, Pereira y Manizales, para aprobarlas o rechazarlas.

Los futbolistas de Once Caldas y el resto de los lesionados fueron atendidos en los centros asistenciales Clínica de los Remedios, Centro Sebastián de Benalcazas, San Juan de Dios, Clínica Rafael Uribe, Clínica de Occidente, Hospital Universitario del Valle y Clínica Versailles.

Unos 20 automóviles resultaron totalmente destruidos; un incendio se desató como consecuencia de la detonación, vidrios de ventanas desde el piso 14 hasta la planta baja se desprendían peligrosamente hacia la calle.

La bomba estalló en un estacionamiento ubicado en la parte trasera del hotel –en un sector que da a un río–, uno de los principales de Cali, ciudad ubicada a 450 kilómetros al occidente de Bogotá.

La explosión envió una parte del automóvil convertido en chatarra hasta el primer piso del hotel –que quedó a oscuras y con su fachada totalmente destruida–, dejó un cráter en el estacionamiento e incrustó otros restos del vehículo en la cercana discoteca Scanner.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje