Estuvieron cautivos en la selva colombiana durante tres años

Las FARC liberan a 242 soldados y policías

La masiva liberación de los efectivos capturados en combate por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde 1997 se producirá en este pueblo ubicado en medio de un enclave rebelde cedido por el gobierno a la guerrilla en 1998 para facilitar el inicio de las conversaciones.

«Todo está prácticamente listo, aunque siempre hay detalles de último momento», declaró el alto comisionado para la paz del gobierno, Camilo Gómez.

Las FARC, el grupo rebelde activo más numeroso y antiguo de América Latina, dejarán en libertad a los soldados y policías luego de que firmaron con el gobierno un acuerdo de intercambio humanitario a comienzos de junio que permitió la liberación de 55 efectivos y la excarcelación de 11 guerrilleros.

Ese acuerdo fue el primer logro concreto en la lenta negociación, que avanza pese a la desconfianza de la mayoría de colombianos que ven como las FARC, con 17.000 combatientes, han intensificado su campaña de secuestros y de ataques pese a las conversaciones de paz con el gobierno.

El acuerdo también permitió el primer intercambio de prisioneros en el conflicto interno de 37 años, el más prolongado del hemisferio, que en la última década cobró la vida de 40.000 personas, la mayoría civiles.

Aunque el pacto del gobierno con las FARC contemplaba la liberación de 42 policías y soldados y la excarcelación de 15 rebeldes, esa guerrilla puso en libertad a 55 efectivos en la primera fase.

Adicionalmente en el acuerdo la guerrilla se había comprometido a liberar a 100 policías y soldados como un gesto de paz, pero finalmente entregará a 242 efectivos.

Rehenes listos

Pese a que la firma del acuerdo y las liberaciones despertaron esperanzas de poder alcanzar la paz a través de la negociación política, recientes ataques y declaraciones de jefes de las FARC han ensombrecido el panorama.

La guerrilla atacó el viernes una base militar en el selvático departamento del Putumayo, al sur del país, en una acción que dejó 30 militares y 26 rebeldes muertos, según fuentes castrenses.

Posteriormente el sábado un comando de las FARC derribó con explosivos un muro exterior de una cárcel en las afueras de Bogotá y provocó la fuga de 98 reclusos.

A los ataques se sumaron declaraciones del jefe militar de esa guerrilla, Jorge Briceño, alias «El Mono Jojoy», quien amenazó con trasladar la guerra a la ciudades, lo que provocó fuertes cuestionamientos de dirigentes políticos sobre la voluntad de paz de los rebeldes.

Los 242 efectivos que serán liberados el jueves permanecen concentrados en un campamentos vigilado por la guerrilla y ubicado en las afueras de este pueblo en donde fueron examinados por médicos de la Cruz Roja.

Todos los prisioneros, quienes vestían prendas militares, se alistaban para el reencuentro con sus familiares, después de permanecer en cautiverio hasta tres años. Mientras unos se afeitaban, otros empacaban sus escasas pertenencias.

«Gracias a Dios estamos al borde de la libertad y en pocas horas estaremos con las personas que más amamos», dijo uno de los militares que quedará en libertad.

Los rehenes serán sacados de este pueblo en aviones hacia una base militar en el centro de Colombia, donde se reunirán con sus familiares.

Pese a la masiva liberación, otros 150 militares y policías, en su mayoría oficiales y suboficiales, quedarán en poder de los rebeldes. Las FARC capturaron en combates en los últimos tres años a 450 efectivos.*

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje