"Ciybermadre" captura a tres paidófilos

Una madre de Pennsylvania lanzó una cruzada vía Internet, y armada sólo con mouse y teclado, «chateando» en la red con decenas de desconocidos, llevó al FBI a capturar a tres paidófilos.

Nancy Casey, una modista de 45 años, partió al ataque en el ciberespacio espués de que hace un año su hija recibió una foto pornográfica vía e-mail de parte de un desconocido.

«No soy una muchacha real, pero sé lo que estos maníacos le hacen a las muchachas reales», declaró aún llena de furia al Washington Post, al que explicó algunos secretos de su misión de patrulla en el ciberespacio.

A uno de los hombres que conoció por Internet se presentó como Noel, de 14 años, nacida el día de Navidad, que canta en el coro de la escuela y se autodefine como una aguafiestas.

A otro le dijo que era Angie, una porrista contenta de haber sacado de licencia de conducir, y un tercero la conoció como Sabrina, de 15 años y rubia platinada, que firma en la web como Bruja Satén.

«Busco una joven sexy con quien chatear. ¿Qué haces?», dice uno de los hombres entregados al FBI en uno de los diálogos.

«Nada, juego con la computadora», responde ella.

«Apuesto que quieres jugar con otra cosa», replica el maníaco, buscando conseguir una cita real con su presa.

Nancy halló dos preciosas aliadas en sus hijas, que la mantienen actualizada sobre el mundo de las adolescentes. «Son mis voces», dijo la mujer, que sin embargo prohibió categóricamente a las jóvenes que naveguen solas por Internet.

Los personajes con que atrapó a los tres maníacos son todos tristes y dramáticos: la modista creó decenas de identidades ficticias y vulnerables que navegan por Internet con una carga de padres divorciados o en prisión.

El punto de partida es un mensaje lanzado en un salón de chat para corazones solitarios. Luego Nancy se pone frente a la computadora y espera.

Habitualmente no espera demasiado. En al menos tres casos los cazadores fueron cazados rápidamente: como cuando la ciber-Sabrina llevó a la policía de la Loudoun County a arrestar a «Readbeardls», un hombre que le había pedido mantener relaciones sexuales con ella.

Por su parte Noel llevó tras las rejas a «USA Man», que buscaba una muchacha joven para tener sexo pero advertía: «No les digas nada a tus padres». Nancy no está sola en su lucha contra los maníacos electrónicos. Con Internet presente ya en 44 millones de familias norteamericanas, miles de voluntarios comenzaron a patrullar la red para prevenir la posibilidad de que sus hijos sufran emboscadas en el ciberespacio.