Funcionaria del Pentágono y espía cubana

 

Esta es la primera vez desde que Belén Montes fuera detenida por agentes del FBI en sus oficinas del Pentágono el año pasado, acusada de revelar información clasificada al gobierno del presidente Fidel Castro, que un funcionario cubano admite que la mujer colaboraba con las autoridades de la isla.

«Siento profundo respeto y admiración por la señora Ana Belén Montes.

Ella se ha expresado ya sobre sus relaciones con Cuba y sus motivaciones», señaló Pérez Roque al responder a una consulta en un foro on line contra el terrorismo, auspiciado la víspera desde un sitio informático en La Habana.

Belén Montes, de 45 años, arrestada y acusada de espiar para Cuba, se desempeñaba como analista en el servicio de inteligencia militar estadounidense desde 1985, con oficinas en la base Bolling de la Fuerza Aérea norteamericana.

El miércoles pasado, un juez del distrito de Columbia la sentenció a 25 años de cárcel por el delito de «conspiración para cometer espionaje».

«Creo que la política de nuestro gobierno hacia Cuba es cruel e injusta, de malos vecinos, y me sentí moralmente obligada a ayudar a la isla a defenderse de nuestros esfuerzos por imponer nuestros valores y nuestro sistema político en ella», sostuvo Belén Montes en una declaración que leyó ante el tribunal.

El canciller cubano recordó que la mujer acusada «dijo que jamás recibió dinero de Cuba, lo cual confirmo. Actuó movida por la ética y por un admirable sentido de justicia».

«El día en que cesen las agresiones y los actos terroristas contra Cuba y se nos deje vivir en paz, no será necesario que hombres y mujeres de la estatura moral de Ana Belén Montes (…), sacrifiquen sus vidas, sus familias y sus intereses personales, para defender la tranquilidad y el derecho a la vida de nuestro pueblo», añadió.

En respuesta a otra consulta, Pérez Roque señaló que «Cuba no ha hecho ni hace espionaje contra Estados Unidos. No lo necesita. Desea relaciones normales y respetuosas con ese país».

Pero alegó que la isla «se ha visto obligada a buscar información sobre los tenebrosos planes terroristas de los grupos extremistas que tienen su sede en Miami», para proteger a su población de eventuales atentados planeados por organizaciones del exilio radical anticastrista.

Desde mediados del año pasado, La Habana realiza una intensa campaña para lograr la liberación de cinco hombres condenados a severas penas de prisión en Estados Unidos por espionaje, a quienes considera «héroes» por sus acciones de infiltrar grupos anticastristas que planeaban presuntos actos de terrorismo en Cuba. *