Mundo Cañón de AM LIBRE entrevistó a uno de sus ocho cuñados

El Consulado uruguayo en Santana do Livramento detectó en enero a Cordero

El consulado informó al Ministerio de Relaciones Exteriores, que puso en conocimiento al Ministerio de Interior, que a su vez comunicó la novedad al juez penal que estaba de feria hace dos semanas, el juez en lo penal de 8º Turno, el doctor Pablo Eguren. El magistrado dispuso entre el 19 y el 20 de enero que la presunta ubicación del ex coronel Manuel Cordero fuera informada a la filial argentina de Interpol, que recibió de un Juzgado de Buenos Aires una orden internacional de captura contra el ex militar, a quien investiga por violaciones a los derechos humanos.

El juez Eguren ordenó además mantener la orden nacional de captura que había dispuesto el año pasado el juez penal de 7º Turno, Pedro Hackenbruch, que tiene a su cargo la causa iniciada contra el ex militar por el juez José Balcaldi y el fiscal Rafael Ubiría, quienes denunciaron a Cordero por «desacato por ofensa». Las órdenes dispuestas por Eguren fueron remitidas a la filial uruguaya de Interpol. El juez de turno también ratificó la orden nacional de captura contra Cordero ante la Jefatura de Policía de Rivera, en caso de que el ex militar fuera visto en territorio nacional. El pasado martes 1º de febrero, una vez culminada la Feria Judicial Mayor, el juez Eguren remitió todos los antecedentes a Hackenbruch, el magistrado de la causa uruguaya contra Cordero. Cordero integró el temido Organismo Coordinador de Actividades Antisubversivas (OCOA) que operó ilegítimamente en Uruguay y Argentina antes y durante los años de la dictadura militar y civil, secuestrando, torturando y desapareciendo centenares de presos.

Por sus delitos en la República Argentina es que pesa sobre él una orden internacional de captura dispuesta por un Juzgado Federal que investiga la desaparición, tortura y muerte de centenares de militantes izquierdistas de Uruguay y Argentina, y de otros países.

Habla un cuñado que conversó con él entre el 4 y el 6 de enero

Entrevistado ayer por el programa Mundo Cañón que se emite por 1410 AM LIBRE, un cuñado del ex militar, un brasileño de nombre Simón, dijo que Cordero se casó con su hermana, también brasileña, hace «más de 35 años» y que ambos tienen «una hija de casi 30 años». Agregó que el prófugo penal está residiendo «en San Pablo», sin especificar si en el estado o en la capital homónima.

Según dijo Simón, el coronel (r) Cordero llegó a la ciudad fronteriza el pasado 4 de enero y se fue «dos días» después, luego de realizar «trámites en el consulado uruguayo» en Santana do Livramento. Durante su estadía tuvo contacto con otro de sus «ocho» cuñados.

Simón, residente en Santana do Livramento, dijo que, en enero, Cordero y su esposa «Suelly» estuvieron «de visita» en la ciudad. Agregó que el ex militar uruguayo cuenta con una residencia legal en Brasil, por el hecho de estar casado con una mujer brasileña. No obstante, LA REPUBLICA supo ayer que Cordero comenzó a tramitarla formalmente el 21 de setiembre pasado.

Simón, al parecer un personaje con estrechas vinculaciones a nivel de la Policía Federal brasileña, aseguró además que su cuñado está «mal» de salud y aludió a un problema en «el corazón». Dijo luego que en Uruguay «dieron poca importancia» al referido problema cardíaco «a pesar de que tenían condiciones de tratarlo». «Le pareció mejor salir de Uruguay y venir para Brasil», dijo Simón, con quien el programa de AM LIBRE se comunicó mediante un teléfono celular de una firma brasileña.

Dijo desconocer que Cordero se hubiera cambiado el color de pelo con una tintura artificial. «El cabello de él es el cabello normal de una persona de más de 60 años», afirmó.

Simón admitió que Cordero no piensa volver nunca más a Uruguay por temor a ser apresado por la Justicia Penal. «El dice que va a ver a Uruguay sólo en el mapa; no va a entrar más en Uruguay», indicó, al reconocer que el ex militar teme ser apresado si ingresa.

No obstante, manifestó tener un total desconocimiento de que Cordero hubiera estado implicado en «torturas y secuestros». «Yo no sé de la vida de él», acotó. «El ve a la mujer de él llegar a la media noche a la casa y no pregunta adónde ella fue; ¿voy a preguntar yo por mi cuñado?», ilustró, antes de explicar que «en 20 años» sólo vio a Cordero «cuatro o cinco veces». Añadió que su madre y de su hermana murió «hace ocho años», y que al ex militar lo veía cuando la iba a visitar, viviendo ella en Montevideo, donde, según dijo, recibió tratamiento médico antes de fallecer.

Sin embargo, dijo saber que «alguien» está cobrando la pasividad de Cordero como militar retirado, pero negó saber de quién se trata. Recordó a su vez que «una persona pasó por la frontera» y fue a visitarlo «en San Pablo», pero no identificó quién era, ni explicitó en qué fecha. También dijo desconocer si Cordero trabaja. *

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje