El dos veces ex presidente deseó "la mejor de las suertes" al nuevo gobierno

Sanguinetti: "Es la culminación de aquel cambio en paz" de 1985

Sanguinetti dijo a LA REPUBLICA que «desde el punto de vista de nuestra conciencia cívica esto nos gratifica y nos da una enorme tranquilidad».

El líder del Foro Batllista destacó el nivel de consenso que existe actualmente entre todos los sectores políticos, contrastando con «lo que pudo haber sido un país confrontado en blanco y negro».

«Esta rotación de los partidos políticos en el país, que lleva por primera vez al gobierno a una fuerza política históricamente opositora, exhibe y revela ante nuestra sociedad y ante la comunidad internacional, lo que es la solidez del funcionamiento institucional del país», comentó.

«El Uruguay, desde 1985 hasta acá, ha recompuesto su vida cívica y lo ha hecho de un modo ejemplar, y eso es lo que más nos importa comprobar en este momento».

«Esto se hace en un clima de diálogo y convivencia, en que todos los partidos políticos hemos estado sentados con el presidente electo, discutiendo nuestras ideas», subrayó.

«Lo que es más importante, hemos estado asumiendo una serie de consensos que son reveladores de que el país ya no está discutiendo en blanco y negro, porque no hay debates sobre la economía de mercado, la economía abierta, el equilibrio fiscal y aún los superávits primarios, sobre que las empresas públicas deben estar en competencia y eventualmente asociadas con empresas extranjeras, no hay debate sobre la necesidad efectiva de una relación con los organismos internacionales, tampoco sobre el canje voluntario de deuda que hizo el país».

«De modo que lo que pudo haber sido un país confrontado en blanco y negro, demuestra hoy un nivel de consenso muy importante», destacó el ex mandatario.

«A partir de ahora vendrá un nuevo gobierno y la aplicación de sus políticas, donde habrá puntos de vista coincidentes o discrepantes, según los momentos y circunstancias», sostuvo.

 

«Culminación del cambio en paz»

Acerca de cómo toma su asunción como senador tras haber sido dos veces presidente de la República, Sanguinetti dijo que «la vida institucional y la vida política nos ha enseñado que la democracia nos ubica en un lugar y en otro, lo que importa es servirla con lealtad en cualquier lugar donde uno esté».

En relación al momento en que le tocó prestar juramento ante el presidente de la Cámara de Senadores, José Mujica, el ex mandatario reflexionó: «En 1985, luego de conducir un proceso de negociación muy trascendente, alcanzamos el gobierno para la sociedad democrática y pudimos conducir lo que entonces llamamos un cambio en paz».

«En aquel momento había gente presa, entre otros el hoy senador Mujica, y también había militares con recelo y mucha carga de pasiones en la sociedad».

«El gobierno y la sociedad actuaron con gran generosidad de espíritu, con el juego de amnistías y leyes de reparación, lo que permitió transitar sin las violencias que tuvieron que pasar otros países».

«De algún modo, lo que está ocurriendo hoy, tanto desde el punto de vista político como personal, es la culminación de aquel cambio en paz. Desde el punto de vista de nuestra conciencia cívica esto nos gratifica y nos da una enorme tranquilidad», indicó.

Acerca de lo que espera de la nueva administración de gobierno, Sanguinetti dijo que «confiamos en que tenga la mejor de las suertes y que pueda aplicar estos principios generales que hemos acordado, de un modo eficaz y efectivo, y que el país siga su tránsito».

«Estamos viviendo un mundo contemporáneo en permanente cambio. Estamos inmersos en una revolución científica y tecnológica marcada por la economía del conocimiento y la sociedad de la información».

«No siempre en América Latina somos conscientes de la velocidad de aceleración que tienen estos cambios. Ojalá que podamos seguir insertándonos en ese mundo y ser en ello exitosos». *

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