"Honrar la memoria de las víctimas"

«Leer este primer volumen de la investigación histórica sobre ciudadanos uruguayos detenidos desaparecidos será tan duro como fue su elaboración pues la misma da cuenta de hechos que en un pasado reciente desgarraron a la sociedad uruguaya y muestra el lado más oscuro de la naturaleza humana.

Sin embargo, por varias razones, se trata de una lectura indispensable.

Indispensable para conocer lo que pasó y hacernos cargo de un momento de nuestra historia que no por haber sido terrible debe ser eludido. Por el contrario: la experiencia indica que en materia de violaciones a los Derechos Humanos, y muy especialmente en lo que refiere a la desaparición de personas detenidas, «dar vuelta la página» es un atajo que sólo conduce a dejar preguntas sin respuesta, a agudizar el dolor individual, a denigrar a la sociedad y a deteriorar a sus instituciones.

La publicación de esta investigación realizada en cumplimiento del artículo 4º de la Ley 15.848 es también indispensable para que lo que sucedió nunca más vuelva a suceder. Lo que aquí se informa no es un punto final ni pretende generar unanimidades respecto a lo acontecido, pero lejos de alentar rencores y reabrir heridas ha de servirnos para honrar la memoria de las víctimas, fortalecer la tolerancia y el respeto entre los uruguayos, y asumir con más fuerza aún el derecho y la responsabilidad de la democracia como forma de gobierno y de convivencia.

Asimismo, la investigación reafirma el valor y la dignidad de quienes sobreponiéndose al terror y al dolor de aquellas circunstancias, buscaron a sus seres queridos desaparecidos, reivindicando la vigencia de los Derechos Humanos y lucharon junto a muchos otros por la recuperación de la democracia.

Denota además -no por hacerlo, sino porque es el justo reconocimiento a una verdad histórica- el compromiso ético y la responsabilidad ciudadana de un amplio arco de personas e instituciones que una vez restablecida la democracia no se resignaron a esa suerte de agnosticismo cívico del «no se puede» o «no vale la pena», sino que continuaron o emprendieron acciones concretas a favor de la verdad y la justicia. Un arco que abarca a la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, partidos políticos, el movimiento sindical, organizaciones sociales, instituciones religiosas, la Universidad de la República, la Comisión para la Paz, creada durante la Presidencia del Dr. Jorge Batlle, el equipo técnico encabezado por el licenciado José López Mazz y las Fuerzas Armadas, cuya respuesta a las órdenes impartidas por la Presidencia de la República a partir de marzo de 2005, demuestran su compromiso para que nunca más se repitan.

Como ciudadano uruguayo y como Presidente de la República siento el honor y la emoción de presentar esta investigación histórica que con sobresaliente responsabilidad profesional y sentido de nación han realizado los profesores José Pedro Barrán, Gerardo Caetano y Alvaro Rico.

Siento también el renovado compromiso con la verdad, la justicia y la reparación en tanto valores fundamentales en una política de Derechos Humanos acorde con el Uruguay que los hombres y las mujeres de este país deseamos, merecemos, podemos y tenemos la tarea histórica de construir.

Por las razones antedichas, y por muchos otros motivos difícilmente expresables con palabras, este es un libro para la memoria, para la reflexión, para el compromiso y para todos los uruguayos».

 

Dr. Tabaré Vázquez

Presidente de la República  Oriental del Uruguay

 

La documentación

El informe de la Investigación Histórica contiene 173 documentos y 173 fichas personales sobre los desaparecidos; esta documentación se despliega en miles de facsímiles, fotos y folios.

Los documentos se agrupan de la siguiente forma.

12 documentos sobre la represión contra el PCU y la UJC.

17 documentos sobre la represión contra el PVP.

11 documentos sobre la represión contra los GAU.

4 documentos sobre la represión contra el PCR.

11 documentos sobre la represión contra el MLN.

6 apartados y 12 documentos sobre la participación de Uruguay en la Operación Cóndor.

20 testimonios sobre la represión y las desapariciones.

6 apartados sobre Centros de Reclusión y de Enterramientos clandestinos.

2 informes y 2 actas de la Comisión Investigadora del Parlamento sobre Desapariciones.

1 Informe Final de la Comisión para la Paz.

5 Informes de las Fuerzas Armadas al Presidente de la República.

17 Leyes y modificaciones sobre Desaparición Forzada

15 Decretos y Resoluciones del Poder Ejecutivo.

6 Sentencias y Resoluciones Judiciales.

16 Casos de uruguayos desaparecidos presentados ante Organismos Internacionales.

2 Informes de Organismos Internacionales sobre desapariciones en Uruguay.

5 Respuestas de Uruguay a Organismos Internacionales.

1 Informe final de Investigaciones arqueológicas en 8 unidades militares y lugares de enterramiento.

2 Decretos del Poder Ejecutivo autorizando la destrucción de archivos.

 

Quedaron lugares por investigar

El quinto tomo del trabajo de Investigación Histórica sobre Detenidos Desaparecidos publicado por la Imprenta Oficial (IMPO), que incluye los trabajos y conclusiones del antropólogo José López Mazz, concluye que aún quedan lugares donde se denunciaron enterramientos y no fue posible excavar.

En el amplio trabajo de los técnicos de la Facultad de Humanidades se explican los estudios, planos y fotografías de los nueve sitios en los que se realizaron trabajos de campo o se efectuaron inspecciones sin llegar a realizarse excavaciones.

Los trabajos, que permitieron la recuperación de los restos de los desaparecidos Ubagesner Chaves Sosa y Fernando Miranda, incluyeron el hallazgo de otros restos óseos que, pese a estudios nacionales e internacionales, no fue posible identificar.

López Mazz, quien adelantó parte de su informe a sendos juzgados penales en los que se indaga la situación de desaparecidos, retomará los trabajos de estudio y excavación a fines de junio, cuando regrese de Europa, donde se encuentra actualmente.

 

Unidades militares

En el Batallón de Infantería Mecanizada Nº 13, ubicado sobre la Avenida de las Instrucciones, se indica que la zona puesta a disposición de la investigación «es sólo una parte del área cautelada por la Justicia» y no se accedió a unidades linderas sobre las cuales también existen denuncias de eventuales enterramientos.

Respecto al Batallón de Paracaidistas Nº 14 de Toledo, se explica que no se encontraron restos en las zonas señaladas en informes oficiales, pero advierte que existen áreas en esa unidad militar y el campo de maniobras lindero que no pudieron ser objeto de investigación.

En los trabajos en la chacra de Camino Piedritas, Pando, donde se identificaron los restos de Chaves Sosa, no se pudieron hallar los restos del desaparecido José Arpino Vega, también ubicado allí por el informe oficial de la Fuerza Aérea. No se descarta continuar la búsqueda en el lugar.

También se realizaron trabajos de búsqueda en una cantera de Ancap próxima a la bahía de Montevideo, donde se encontraron restos óseos de animales y se realizaron trabajos con equipos de buzos que ingresaron a lugares indicados sin resultados positivos.

En el centro clandestino de detención La Casona, que se ubicaba en Millán 4269 y Loreto Gomensoro, si bien existen informaciones sobre eventuales enterramientos no se registraron hallazgos que permitan suponer la existencia de rastros óseos.

 

Datos no oficiales

Los arqueólogos también inspeccionaron una chacra militar en el camino
Pajas Blancas, donde los informes iniciales de un ex soldado que revistó en una unidad militar cercana no pudieron ser confirmados ante los múltiples cambios que se produjeron en el paisaje del lugar.

El séptimo lugar inspeccionado fue en el departamento de Maldonado, donde existían datos de un eventual lugar de enterramiento del desaparecido Horacio Gelós Bonilla, que no pudieron ser confirmados, aunque no se descartan otros trabajos en tumbas no identificadas en el departamento.

También se efectuaron tareas de búsqueda en el Parador Tajes, departamento de Canelones, en torno a un lugar que no pudo ser individualizado en la medida en que hubo inexactitudes entre el campo de trabajo y un plano que había sido dibujado por el testigo.

Finalmente se menciona la existencia de datos concretos en el Batallón de Artillería Antiaérea Nº 1, ubicado en la Ruta 34, kilómetro 42,500, donde no se llegaron a realizar aún trabajos de campo, dado que la información se obtuvo en los últimos días del plazo dado para la investigación.

En sus conclusiones finales, el arqueólogo López Mazz sostiene que para habilitar futuras investigaciones se recomienda proteger la identidad de las personas que suministren información, a la vez que asegurar la integridad de los lugares donde puedan existir enterramientos clandestinos. *

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