Zabalza y la ocupación de tierras

A principios de los 90, Zabalza decidió abandonar su vida de quiosquero y ocupó un terreno en el Bajo Valencia, al oeste de Montevideo, según el libro «Cero a la izquierda, una biografía de Jorge Zabalza» (página 177).

«Lo hizo –según escribió Federico Leicht– por una cuestión de coherencia entre dichos y hechos, ya que a través de la dirección de Mate Amargo venía incentivando desde hacía un tiempo la ocupación de tierras. Para Zabalza –como siempre para los tupamaros– una prédica como esa debía acompañarse necesariamente por la convivencia con quienes mediante una acción colectiva resolvían su destino. El predio de Bajo Valencia, donde Jorge empezó a meter ladrillos, era un campo suburbano pacíficamente subdividido en parcelas por los propios ocupantes, que trazaron y construyeron calles, encargándose de obtener los servicios básicos como agua, electricidad y saneamiento. Para llegar al lugar había que ir en ómnibus hasta el barrio Casabó, bajarse y atravesar campos y cañadas por más de un quilómetro. Para Zabalza se inició un período de aprendizaje que cambió su vida para siempre». *