Gonzalo Nin pedirá a la Justicia que lo investiguen por tráfico de influencias

El abogado Gustavo Salle, sin embargo, tenía previsto presentar ayer mismo un escrito para que la Justicia investigue «de oficio» la información divulgada por el semanario Búsqueda.

Salle dijo no tener inconvenientes «en que sea el señor Nin el que ponga en conocimiento de la Justicia competente» los hechos, porque «lo que me interesa es la investigación de hechos con apariencia delictiva cometido en las altas esferas de este gobierno».

La denuncia se presentará «con las notas de prensa y se solicitará la investigación de todos los hechos denunciados para verificar y deslindar responsabilidades», aseveró Martínez Burlé a Telemundo 12. Por su parte, Salle decidió, «en un acto simbólico», romper el escrito que iba a presentar y entregar los restos del documento a la doctora Martínez Burlé.

El pasado jueves, el semanario Búsqueda publicó que la Presidencia de la República recibió una denuncia de presuntas irregularidades en la ejecución de obras y compras del Ejército.

En la denuncia, se hace referencia a una presunta red de tráfico de influencias en torno a contrataciones del Ejército que involucran a altos oficiales de esa rama de las Fuerzas Armadas, empresarios, proveedores y a un dirigente que integra la cúpula de unos de los sectores del Frente Amplio. En tanto ayer, El Observador informó que el dirigente del gobierno involucrado es Gonzalo Nin, hermano del vicepresidente de la República.

Además, se informó que Nin concurrió al cumpleaños del ex teniente del Ejército, Eduardo Coronel, propietario de una de las empresas cuestionadas. En dicha fiesta, según el matutino, el general Miguel Dalmao, quien también estaba en el cumpleaños, recriminó a Nin por algunos comentarios que habría realizado el hermano del vicepresidente. Ambos habrían discutido.

El pasado jueves, la ministra de Defensa Nacional, Azucena Berrutti, reconoció que recibió una serie de fotocopias, pero «sin ninguna firma», razón por la cual no le dio trámite. «Eso no era una denuncia y una persona que se atreve a realizar afirmaciones tan fuertes y permanece en el anonimato no merece respeto».

«Me gustaría que si tienen afirmaciones fidedignas de esos hechos y pruebas se presenten ante el juzgado competente donde también le van a exigir una firma», dijo Berrutti.

En tanto que Gonzalo Nin expresó ayer a LA REPUBLICA que su primera impresión ante la información difundida por la prensa es de absoluta «sorpresa y molestia, porque se manejan cosas en base a denuncias anónimas que el Poder Ejecutivo entendió que no había que llevar a cabo, porque eran totalmente infundadas y de todas maneras se hicieron públicas».

Con respecto a las supuestas vinculaciones y tráfico de influencias dijo que son afirmaciones «totalmente infundadas», a la vez que desmintió cualquier tipo de vinculación en algún negocio de Coronel.

«No he hecho nada para favorecer a ninguna empresa que contrate con el Estado y estas cosas se tienen que dirimir en la Justicia», dijo Nin.

Por tal motivo, aseguró que el próximo lunes presentará ante la Justicia penal, junto a su abogada, Hebe Martínez Burlé, un escrito solicitando se investiguen todas las denuncias, porque aseguró que no tiene nada que ocultar.

También negó haber tenido algún altercado con el militar Dalmao, aunque reconoció que participó en el cumpleaños de Coronel, fiesta a la que también habían concurrido «militares, jugadores de fútbol y médicos», algunos a los cuales los conoce por la relación laboral, y afirmó que conversó con muchos de ellos, pero no tuvo problema con nadie. Aseguró que desconoce si el Poder Ejecutivo está investigando las denuncias, y dijo que todo se trata de una campaña «contra la figura del vicepresidente de la República».

En cambio, el general Miguel Dalmao admitió a Televisión Nacional que Gonzalo Nin sí discutió con él en una reunión. El detonante de esta discusión entre Gonzalo Nin y Dalmao fue la compra de fusiles israelíes por parte del Ejército.

Según fuentes de TNU, el general Dalmao, quien es director del Hospital Militar, fue uno de los diez generales que debió dar su opinión acerca de qué armamento debe comprar el Ejército. Diez de quince generales opinaron lo mismo que Dalmao, es decir, que los mejores fusiles son los israelíes, los «balik», fabricados justamente por un país que si no se arma como corresponde «desaparece del mapa», dijeron fuentes militares.

Para los generales que opinaron sobre la futura compra, el segundo fusil mejor del mundo es el ruso y el tercero, el chileno. Dalmao no quiso brindar declaraciones a TNU y sólo se limitó a relatar que Gonzalo Nin se le acercó en el cumpleaño del ex teniente Eduardo Coronel para pedir hablar con él. Fuentes indicaron a este medio que Gonzalo Nin le reprochó a Dalmao por su preclasificación de los fusiles, ya que priorizó los israelíes por sobre los chilenos.

Según fuentes militares, Gonzalo Nin dijo que si se le compra armamento a Chile se está contribuyendo con una alianza estratégica con el país trasandino. Pero otras fuentes militares consultadas por TNU indican que Gonzalo Nin tiene buena relación personal con Igor Svetogorsky, representante de la empresa chilena «Fábrica y Mastranzas» del Ejército. Según las mismas fuentes, Svetogorsky dice que «siempre juega a ganador». El Ejército de Uruguay compra armamento cada 25 años, y ahora las armas serían necesarias para los soldados que van a las misiones de paz. *