Vázquez: el FA fue "golpeado"

Paralelamente, destacó la independencia con la que se movió el Poder Judicial y sostuvo que los ex jerarcas procesados tuvieron «todas las garantías del debido proceso».

Sobre el procesamiento en sí, sin nombrar a los ex directores y sin decirla literalmente, dejó sobre la mesa su tradicional frase «podemos meter la pata pero no la mano en la lata, y al que la meta se la cortamos». Haciendo gala de un estilo eufemístico, enfatizó: «En nuestro gobierno nos podremos equivocar pero no vamos a tolerar que se cometan delitos de corrupción de ningún tipo». Vázquez recordó que durante la campaña insistió en que «ninguna fuerza política está inmunizada contra actos de corrupción». Estos «pueden ocurrir en cualquier fuerza política y en cualquier gobierno», siendo lo más importante «tomar las medidas adecuadas en tiempo y forma para combatirlos». Admitió que el Frente Amplio «ha sido golpeado» por los procesamientos de Bengoa y González, quienes «deberán ser sometidos a los juicios correspondientes por los hechos que se les han imputado, que la Justicia está investigando». Subrayó que el Tribunal de Conducta Política del FA ya tomó una resolución por unanimidad de sus integrantes, «suspendiéndolos hasta tanto la Justicia se expida sobre el hecho». También remarcó que el gobierno nacional aceptó las renuncias de los procesados a los cargos que ocupaban en el Poder Ejecutivo, y que los hechos por los cuales se los investiga no fueron cometidos en el gobierno nacional, sino en el departamental montevideano, siendo presentada la denuncia por el ejecutivo comunal. Asimismo, informó que se está realizando una auditoría interna en Casinos del Estado.

 

Respaldo

Una vez concluida la referencia a las actuaciones judiciales, Vázquez derivó sus palabras a ratificar su apoyo a los ministros. Dijo que «no por compañerismo, no por amistad, sino por convicción muy profunda de la absoluta honestidad y de su compromiso con la conducta moral y ética» tiene «absoluta confianza» en el vicepresidente de la República, Rodolfo Nin Novoa», así como en «todos los integrantes del gobierno nacional aquí presentes en esta mesa, todas las señoras ministras y señores ministros, del secretario y del prosecretario de la Presidencia, del señor director de la OPP. El más absoluto de los convencimientos de su autoridad moral y de su conducta ética». Acto seguido, pidió para particularizar especialmente ese respaldo a su gabinete en las figuras de María Julia Muñoz, Mariano Arana, Danilo Astori y José Mujica, todos ellos cuestionados, de un modo u otro, por denuncias de vinculaciones al caso Bengoa.

 

Se abatió la pobreza

En el plano social, Vázquez se centró en los diferentes programas y planes del Mides, aportando de ellos «datos clave de la calidad y dignidad de vida humana» de los habitantes del país.

Indicó que fueron 335 mil los «uruguayos en situación de desamparo social» cuyas necesidades fueron atendidas por estos programas.

También aportó cifras sobre la reducción de la cantidad de niños en situación de calle en Montevideo y Área Metropolitana.

El Presidente habló también sobre la reducción de la tasa de mortalidad infantil, especialmente en los departamentos del noreste del país.

Finalmente, subrayó el aumento de la tasa de empleo al haber crecido el número de trabajos efectivos. «¿Vieron cómo se podía?», preguntó.

 

Llegar al 4,5%

En el balance educativo, Vázquez hizo foco en la implementación del Plan Ceibal, que comenzó precisamente por el departamento de Florida. Lo calificó de «una revolución social, importante, pacífica y profunda para todos los uruguayos».

Destacó que para la educación entre 2004 y 2006 se aumentó el presupuesto «en más de 1.400 millones de pesos en términos reales», y que para 2007 – 2008 fueron aprobados incrementos presupuestales de 2.800 y 3.400 millones de pesos, respectiva

mente. Vaticinó que «este esfuerzo sostenido» permitirá alcanzar la meta trazada de 4,5% del PBI para la educación al final del período de gobierno.

 

Arreglo

El acto en 25 de Agosto fue cerrado por el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi, para realizar un anuncio a pedido expreso del Presidente, pues mientras Vázquez hablaba Bonomi recibió un llamado telefónico haciéndole saber que se había resuelto el conflicto en la industria frigorífica.

En la mañana –dijo– José Mujica le había comentado, preocupado, que «si esto no se arregla el ganado se va a pie del país». Y poco más tarde, lo mismo le dijo una delegación de obreros curtidores que llegó a Sarandí Grande a entrevistarse con él. «Me dijeron que si el ganado se empieza a ir en pie, se quedan sin trabajo».

 

«FALTA MUCHO» PERO «VAMOS BIEN»

En diferentes momentos de su oratoria, Tabaré Vázquez enfatizó que el gobierno avanza en el cumplimiento de sus objetivos, reiterando la frase «vamos bien». No obstante apuntó que «falta mucho» y que varios de los logros aún no son totalmente apreciados por la ciudadanía.

«Sabemos que falta, pero sentimos que vamos bien. El Uruguay de hoy no es el Uruguay de antes del 1º de marzo de 2005″, comentó. En tal sentido realizó un balance de gestión del año que culmina, apuntando especialmente a los planos social, económico, y educativo. En el balance económico, el presidente destacó que el crecimiento del PBI ha sido «sostenido, permanente e importante por encima del promedio de lo que crecen los países de la región». Dijo que éste es necesario «para lograr distribuir con justicia social esa riqueza». También destacó el aumento de las reservas internacionales, señalando que el país ha recuperado las que tenía antes de la crisis. Asimismo enfatizó también en el descenso del déficit global presupuestal. «Cuando se nos dice o se nos acusa que dilapidamos el gobierno, hoy el gobierno no tiene un déficit global, mantiene un equilibrio, va en camino de superávit. Ya tenemos un superávit primario bien importante».