"Sí o sí" este año. El Plan de Saneamiento Urbano IV, el Plan de Movilidad Urbana y Plan de inversiones

Ehrlich busca en 2008 concretar las obras clave de su gestión

El año 2008 aparenta ser el de la concreción de las principales obras de la Intendencia de Montevideo (IMM). Si bien se anuncian y planean desde el comienzo de la gestión del intendente Ricardo Ehrlich, el Plan de Saneamiento Urbano IV, el Plan de Movilidad Urbana y las inversiones en la ciudad comenzarán a concretarse en este año que comienza.

El año 2007 fue, para muchos en la IMM, el año de «ajuste de tuercas», y, también para muchos directores municipales el año 2008 será el año de apretar el acelerador. El pago de la deuda a la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) la reestructura del gabinete municipal y el pasaje a la Justicia de la investigación sobre la gestión 2000-2005 de los Casinos Municipales fueron, entre otros, elementos a destacar a la hora de hacer un balance del año pasado.

 

Temas conflictivos

En 2007 la comuna se «liberó» de dos temas conflictivos, el pago de la deuda a los funcionarios municipales y la investigación sobre presuntas irregularidades en la gestión del contador Juan Carlos Bengoa mientras ejercía la titularidad de la dirección de los Casinos Municipales.

El pago de la deuda a la totalidad de los funcionarios municipales terminó en agosto de este año, e implicó al municipio una erogación cercana a los 34 millones de dólares. La comuna se vio obligada por sentencia judicial a realizar el pago a los 4.200 funcionarios que iniciaron juicio a la administración del entonces intendente Mariano Arana por el incumplimiento del convenio salarial. Sin embargo, el intendente Ehrlich definió que se pagaría la deuda a los cerca de 8 mil trabajadores municipales.

Según el director de Desarrollo Social, Félix González, en ese momento Ehrlich demostró ser «un intendente de diálogo, que practica la tolerancia, y que realiza propuestas en busca de acercamientos».

Para Pablo Anzalone, director de Recursos Humanos y Materiales, el pago de la deuda fue una forma de «saldar una herida del pasado, para comenzar a crear un clima mejor con los funcionarios». Anzalone señaló que pese a las dificultades con la conducción de Adeom, con los funcionarios de cada servicio se logró una «puesta a punto», entre otras cosas, gracias a la renovación generacional y los talleres por servicios.

En este año que termina, 500 funcionarios se retiraron del municipio, gracias a retiros incentivados o jubilaciones. Por otro lado, 700 jóvenes ingresaron como nuevos funcionarios municipales. En el segundo semestre, además, la IMM realizó 40 talleres con miles de funcionarios, para recoger las opiniones y comprometerlos con el buen cumplimiento de los servicios. «Esto ayudó mucho también para dar el sacudón institucional», manifestó Anzalone, refiriéndose a un concepto manejado en reiteradas ocasiones por el intendente Ehrlich.

En cuanto al relacionamiento con Adeom, el año terminó sin un acuerdo con el sindicato, como hubiera querido la administración municipal. Tras el rechazo de la última propuesta presentada por la comuna al gremio, que incluía entre otras cosas el pago por la retroactividad generada entre julio de 2005 y 2008 (cerca de 30 millones de dólares), la posibilidad de lograr un acuerdo cayó.

 

El caso Bengoa

Otro de los temas polémicos que tuvo que asumir la administración Ehrlich fue la investigación sobre la gestión de los Casinos Municipales durante el período 2000-2005. Luego de denuncias realizadas por funcionarios de los casinos, la IMM inició en junio de 2006 una investigación administrativa y una auditoría interna.

Tras dos informes de los abogados encargados de la investigación -uno a fines de 2006 y otro en los primeros meses de 2007- y tras recibir los descargos de Bengoa y sus ex asesores durante la gestión, Orestes González y José Luis Antúnez, en abril del año pasado el intendente Ehrlich resolvió enviar todo el expediente de la investigación al Juzgado Penal de 6º turno, a cargo de la jueza Fanny Canessa, donde estaba radicada una denuncia realizada por el edil colorado César García.

La investigación de la IMM señalaba en sus conclusiones que debido a que se encontraron «elementos dudosos» en las negociaciones realizadas durante la gestión, y debido a que la comuna no tiene facultades inquisitivas en la materias, se daba conocimiento de lo actuado a la Justicia. El jueves 20 de diciembre la jueza Canessa procesó con prisión a Bengoa, González y Antúnez, además de Gustavo Dalmonte, funcionario municipal, y Felipe Ruiz, empresario del ramo.

Si bien este no era un tema que implicara directamente a la administración Ehrlich, requirió tiempo, reuniones y la atención del intendente, y una vez que el tema salió de la órbita municipal, significó un alivio para la gestión. Según Anzalone, el envío a la Justicia del expediente fue «parte de un proceso», y la IMM «cumplió con los pasos que correspondía».

 

La reestructura del gabinete

El 24 de mayo de 2007, el intendente Ehrlich anunció que realizaría cambios en el gabinete municipal, que abarcaron áreas sensibles dentro del municipio, como es la Secretaría General, que dejó de ocupar Herbert Ichusti y pasó a ocupar Alejandro Zavala.

Además, Ehrlich nombró al hasta entonces director de Salud, Pablo Anzalone, como director de Recursos Humanos, y quien hasta ese momento era directora de dicho departamento, Miriam Rodríguez, pasó a ser la directora de Descentralización, en lugar de Walter Cortazzo que se jubiló. La directora de Desarrollo Ambiental, Alejandra Ostria, fue sustituida por Néstor Campal, la directora de Limpieza, Diana Pérez, fue reemplazada por Eduardo Pereyra, y al frente de la división Salud, Ehrlich nombró a Lilián Guemberena. Además, la división Administración Fiscal, dirigida por José Carrasco, fue eliminada.

El intendente señaló en reiteradas oportunidades que los cambios se realizaron para lograr «cohesión» dentro del equipo municipal, y este fue uno de los ajustes necesarios para el cambio institucional.

Según el director de Desarrollo Social, en la mitad del período de gobierno, «el equipo municipal se va afianzando», entre otras cosas por el aprendizaje de estos dos años y medio de gobierno. Según fuentes municipales, tras los cambios en el gabinete, el intendente tuvo la posibilidad de delegar mayores responsabilidades en su equipo, fundamentalmente en la Secretaría General.

En agosto hubo otro cambio de jerarcas, en este caso por iniciativa de la contadora general del municipio, Graciela Ottonello, quien no estuvo de acuerdo con una reestructura administrativa promovida por Ehrlich. La reestructura significó que una sección de Contaduría General, Liquidación de Acreedores, pasara a depender del departamento de Recursos Financieros, al igual que la Unidad de Multas de Tránsito, que dependía de Asesoría Jurídica. Este reestructura causó malestar en la contadora general, que presentó su renuncia al intendente.

Su lugar lo ocupó desde setiembre el contador Jorge Simón, ex secretario general de la Junta Departamental y de filas del Movimiento de Participación Popular (MPP). Para Ehrlich, este cambio se debió a un proceso admnistrativo, y no tuvo «connotaciones desde el punto de vista político».

Para este comienzo de año no están planteados más cambios en el gabinete municipal, según manifestaron las fuentes, aunque no descartaron más cambios a lo largo del período.

 

La descentralización

Para el director de Recursos Humanos, más allá de las obras realizadas, uno de los principales logros de la comuna durante este año fue el aumento de la participación de la población montevideana en la elección de propuestas del Presupuesto Participativo. En octubre de 2007 votaron 74.727 personas, lo que significa, con respecto a la elección del 2006, un 29% más de votantes.

Según Anzalone, este aumento «demostró que además del crecimiento económico y la mejora en las condiciones sociales, hay potencial en la sociedad,
para involucrarse cada vez más en los asuntos colectivos». Eso a su vez, «generó un compromiso mayor con la ciudadanía» por parte del municipio.

Anzalone destacó como otro de los elementos interesantes en cuanto a la gestión de la Intendencia y la cohesión del equipo municipal las 18 asambleas zonales a las que concurrieron el intendente Ehrlich y todos los directores municipales. «La presencia de todo el gabinete fue importante para los vecinos, y también ayudó para cohesionar al equipo». De alguna forma, en el 2008 se busca continuar con esta modalidad, repitiendo la edición de asambleas vecinales y también realizando las reuniones de acuerdos cada dos semanas en los barrios.

 

2008: el año para mostrar

El intendente Ehrlich señaló al gabinete municipal que este año que se inicia debe ser el año en que se comiencen a ver las principales obras de la Intendencia en la ciudad, y que el equipo de gobierno tiene que estar «en la calle». Según fuentes municipales, esto se comenzará a ver ya en los primeros meses de 2008. Ehrlich no se toma licencia en enero, y pese a la «modorra» en la que entra la administración pública en verano, la IMM tendrá una agenda movida.

El jerarca busca «apretar las clavijas» en algunas cosas, para que «sí o sí» se concreten las obras importantes.

En 2008 se comenzarán a ver los cambios del Plan de Movilidad Urbana, el Plan de Saneamiento Urbano IV (PSU IV) y se concretarán algunas de las inversiones de privados en la ciudad.

 

Saneamiento, transporte  e inversiones

Según explicó el director de Saneamiento de la IMM, Américo Rocco, en los primeros meses de 2008 comenzarán las cuatro obras que actualmente están en proceso de adjudicación a las empresas. Las obras consisten en la instalación de la red de saneamiento en el barrio Casabó, en Cerro Norte -que incluye la construcción de tres estaciones de bombeo, una en Cerro Norte y dos en La Teja-, en Carrasco Noreste y la rehabilitación y reconstrucción de colectores de la cuenca del arroyo Chacarita.

Estas obras terminarán en un año y medio, e implicarán la conexión a la red de 4.100 hogares, lo que significa que cerca de 17 mil personas tendrán saneamiento. La obra implicará muchos realojos, sobre todo en Casabó, porque para poder desarrollar la obra es necesario abrir muchas calles.

A su vez, se encaminará durante 2008 la licitación de la obra de disposición final del Oeste, que consiste en la construcción de un colector y un sistema de interceptores y estaciones de bombeo que conducirán los residuos de las cuencas del arroyo Pantanoso, Miguelete y la zona Cerro y Casabó hasta Punta Yeguas, donde se construirá una planta de pretratamiento y un emisario subacuático de dos kilómetros.

Para Rocco el avance significativo de esta etapa del plan es en cuanto a los mecanismos de disposición final de residuos, que mejorará el estado de la bahía de Montevideo. La inversión en el PSU IV será cercana a los 140 millones de dólares; 118.600.000 dólares por cuenta del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y 20.900.000 dólares como contrapartida del gobierno nacional.

Además, la IMM tendrá operativos en 2008 dos programas de promoción y ayuda para la construcción de la conexión interna a la red de saneamiento, destinados a los sectores de bajos recursos.

Otra de las áreas donde se avanzará en 2008 será el transporte. En marzo la IMM anunció que se pondrá en marcha la tecnología en el transporte colectivo, que pasará a estar controlado por sistema de posicionamiento satelital (GPS). También en los primeros meses del año se conocerán los resultados del trabajo de la consultora japonesa Tonichi Engineering Consultants Inc., encargada por el BID de realizar un diagnóstico sobre el sistema de transporte de Montevideo y de presentar un proyecto para su reestructura.

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