Gasto social trepará al 52% al fin del período

El incremento del Gasto Público Social (GPS) trepará en el quinquenio (2005-2009) de 40% a 52% para lo cual resultó «clave la correcta administración de los intereses de la deuda pública», siendo ejemplo de ello que el gobierno pusiera al Plan de Emergencia como «condición innegociable» de la negociación con los acreedores externos.

Así lo expresó ayer el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, en la sede del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), donde fue presentado el primer resultado del estudio «Identificación y Análisis del Gasto Público Social en Uruguay 1910-2006″, elaborado conjuntamente por el Mides y la Universidad de la República.

Con la presencia de la anfitriona, Marina Arismendi, y del rector de la Universidad, Rodrigo Arocena, Astori valoró que «el gasto en sí mismo no es una mala palabra», aunque consideró que «hay gastos buenos y malos». Astori destacó que en materia de gasto social, el gobierno del Frente Amplio introdujo «dos grandes cambios» con respecto a los ejercicios pasados: demostrar «la compatibilidad (que existe) entre el equilibrio fiscal y la composición del gasto» y establecer la idea de que el GPS «no puede ser un subproducto sino una condición del diseño macroeconómico y financiero del país». En ese sentido, el secretario de Estado recordó que al asumir funciones en marzo de 2005, la administración Vázquez «negoció acuerdos con los principales acreedores» externos del Uruguay, «con la condición innegociable de que el Plan de Emergencia debía llevarse adelante».

Una vez definida esa prioridad, el equipo económico acometió la tarea de «revertir la tendencia de los últimos años empezando a recomponer» la estructura del «gasto público y su participación relativa en el GPS total», explicó el ministro.

En este punto, Astori descartó de plano que la política económica del gobierno «sea continuista como se señaló muchas veces», dado que las decisiones adoptadas sobre el gasto social «no tienen precedentes en el país desde el punto de vista fiscal». «Por la concepción del gasto, el diseño de las políticas y por la composición del gasto», puntualizó el jerarca. En 2005, enfatizó Astori, el GPS «era de un 40% y se prevé para el final del período que alcance el 52%» del presupuesto nacional. La «clave» de tal crecimiento «fue la correcta administración de los intereses de la deuda pública», sostuvo el ministro, antes de negar «algunas reflexiones» según las cuales «este gobierno le concedió prioridad a la negociación con los acreedores» externos con respecto a «otras necesidades» del país. «Fue exactamente al revés», afirmó, ya que actualmente el GPS «aumenta 12 puntos» mientras que «la carga de la deuda pública en el gasto público total cae». En la misma línea, Astori recalcó «el esfuerzo fiscal gigantesco» que la administración realiza «permanentemente» con el objetivo de «lograr que se destine un 4,5%» del Producto Bruto Interno «a la educación pública».