MISION EN HAITI

La ONU puso bajo la lupa a la misión uruguaya en Haití, tras un incidente protagonizado por un alto oficial de la Armada, cerca de la base uruguaya en Les Cayes. El oficial, capitán de fragata de iniciales C.S. fue sancionado con 30 días de arresto simple por provocar desórdenes en un apartado boliche local, próximo a la base uruguaya.

Del hecho, a su vez, fue testigo personal de ONU y personal subalterno del contingente uruguayo, masculino y femenino.

Los hechos fueron confirmados por el capitán de navío Rubens Romanelli, quien viajó a Haití para efectuar la investigación, por orden del contralmirante Manuel Burgos, jefe de Estado Mayor. Este oficial entregó su informe el pasado 9 de abril.

La sanción a C.S. le había sido impuesta por el jefe del componente naval en Haití, capitán de navío Ricardo Barboza.

Este oficial es de la misma promoción que C. S. Fuentes militares explicaron que C. S., «con antecedentes en su carrera por inconducta, estando a cargo de un convoy de tropas uruguayas con vehículos de ONU, se detiene en una carretera de Port Salut. El oficial se baja en un boliche, hace retirar a todos los haitianos y se ponen a beber. Cuando salen, algunos lo hacen incluso sin las camisas puestas; había personal subalterno masculino y femenino presente». El hecho quedó al descubierto, a su vez, al comprobarse un gasto excesivo en bebidas alcohólicas. El capitán de navío, Anselmo Borges, es quien lleva el control de gastos de la misión. El incidente llegó a conocimiento del jefe del batallón, coronel Cedrés, quien a su vez informó al coronel Leiva, responsable de todos estos temas en la capital de Haití.

Las fuentes precisaron que «todo este escándalo es comunicado a Montevideo por parte del Ejército, no de la Armada». «El Ejército le comunicó lo ocurrido al comando de la Armada y, a partir de ahí, se dispuso el envío de un oficial», según se indicó. Pero pasaron varios días antes que el Ministerio de Defensa fuera informado, recalcaron las fuentes.