Jorge Batlle propuso crear un "polo batllista" sin Bordaberry

«Somos un kiosco, una tienda, un almacén». Estos calificativos con un dejo despectivo y al mismo tiempo de autocompasión son sólo algunos de los que por lo bajo manejan los mismos dirigentes del Partido Colorado cuando se les pide describirse.

Los tres años que han pasado de la peor elección nacional vivida por la centenaria colectividad sigue erosionando las estructuras. Quizá sea por eso que los más indiscutibles dirigentes batllistas como Jorge Batlle y Julio María Sanguinetti no terminan de percibir que les ha llegado la hora de sentarse en un balcón. Y ya no desde las primeras filas como precandidatos y sí detrás, como estrategas, continúan delineando la senda política que saque al batllismo del incómodo 10% que emana de las últimas encuestas.

Anoche Batlle, en diálogo con LA REPUBLICA, insistió en la necesidad de crear un «polo batllista», casi como una reedición del Batllismo Unido conformado antes de las primeras elecciones posdictadura.

«En ese polo deberán estar todos los precandidatos batllistas como Martín Aguirrezabala, Luis Mosca, Tabaré Viera, Luis Hierro, José Amorín… y por fuera de este polo, Pedro Bordaberry con su sector que ya empezó a trabajar. Esto tenemos que terminar de crearlo para antes de fines de este año y de allí deberá surgir el candidato mejor plantado. Espero que todos sientan la necesidad de crearlo porque de no ser así, los actuales precandidatos no tienen ni van a tener tiempo de solos conformar su liderazgo», sostuvo el ex mandatario.

Batlle repasó desde los años 30 y hasta hoy todas las instancias de crisis que a la postre sirvieron de disparador para un fortalecimiento político y electoral del Partido Colorado. «Esto ya lo viví cuatro veces en mi vida, dijo el octogenario, y siempre salimos airosos y fortalecidos».

Para Batlle, el actual «es el mejor escenario político que podríamos tener, porque nos pone a trabajar con más fuerza».

Esta semana ha sido particularmente movida en la interna Colorada, y aún no termina porque mañana la Lista 15 proclamará al diputado José Amorín como su precandidato. Pero antes han habido actos, manifestaciones públicas, anuncios y protagonismos políticos de algún legislador con detalles lascerantes de solapados viajes de embajadores. Anoche el movimiento 15 de Mayo de Martín Aguirrezabala realizó un acto en la sede del PC (ver nota aparte) y el diputado Washington Abdala hacía lo suyo con la presencia del senador Sanguinetti y con una cena incluida en la sede gremial de Afucar (Asociación de Funcionarios de la Cámara de Representantes).

«Me alegra que el Partido Colorado se mueva. Que Bordaberry haga sus actos, que Amorín sea proclamado y que Aguirrezabala cree su sector. Y ojalá que Tabaré Viera, Luis Hierro y Luis Mosca lo hagan también en ese sentido», expresó Batlle.

Consultado sobre si la ausencia de claros liderazgos no es fruto del eclipse que, figuras como la suya o la de Sanguinetti, provocaron en los demás dirigentes, Batlle subrayó que «¿acaso yo no les di protagonismo a mis ministros? Lo que pasó es que no supieron cómo o no tuvieron ganas de destacarse».