En 2007 ingresaron 10 mil toneladas de agrotóxico para soja

El representante de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas para América Latina (Rapal), Flavio Pazos, alertó en el Parlamento sobre el uso de agrotóxicos en la plantación de la soja transgénica y sus impactos en Uruguay.

En el informe de Rapal se advierte sobre «los agrotóxicos que actualmente se están usando para el cultivo de la soja, en las cantidades que se emplean y en lo que hace a la sorprendente evolución que ha tenido la importación de esos productos en el correr de estos años.

Por ejemplo, el Imidacopril es un insecticida que está prohibido en muchos lugares porque es sumamente tóxico para las abejas».

En ese sentido, «en los últimos diez años ha aumentado un 7.000% la cantidad de ese producto que se trae al Uruguay.

Varios productores apicultores del litoral han denunciado este año que tienen una alta mortandad en sus colmenas y la explicación que encuentran es la existencia de cultivos de soja cerca de ellas».

Las palabras de Pazos fueron expresadas en la Comisión de Medio Ambiente del Senado.

El legislador Alberto Cid (Asamblea Uruguay) se refirió al asunto: «los sojeros, aparte del glifosato, ¿utilizan otros productos asociados a este? ¿Son sustituibles unos por los otros, o es una práctica habitual que aparte del glifosato, que tiene un crecimiento extraordinario en el país, haya otros herbicidas?».

Pazos contestó que «en Uruguay, el 100% de la soja que se planta es transgénica; tiene una modificación que la hace resistente al glifosato.

Asimismo, el cultivo de soja en nuestro país está indisolublemente asociado al uso de este herbicida: es uno de los productos que utiliza el sojero.

Y este, como está cultivando una planta que es resistente al glifosato, generalmente lo usa en forma indiscriminada, haciendo aplicaciones a calendario, cada quince días, se precise o no».

Al respecto, «durante 2007 ingresaron 10.000 toneladas de glifosato al Uruguay, mayoritariamente de origen chino.

Internacionalmente se acepta que uno de los más graves problemas de los productos a base de glifosato son las otras sustancias que vienen en el tanque, es decir, los excipientes o principios activos, algunos de los cuales se ha probado que son cancerígenos. Todo eso a veces es aún más perjudicial que el producto. Reitero: se está usando mucho este herbicida y, como decía, es de origen chino, por lo que los estándares de calidad no son los más recomendables», añadió.