Desde el 1º de julio. Con el Impuesto a Asistencia a la Seguridad Social, 605.500 no pagarán; mínimo no imponible será de $14.200

Eliminan el IRPF y crean nuevo tributo que exonerará a otros 152.500 pasivos

La iniciativa que será remitida en los próximos días al Parlamento entrará en vigencia el próximo 1º de julio. La medida se tomó luego que se registrara una secuencia de dieciséis fallos de la Suprema Corte de Justicia en torno a la aplicación del IRPF a las jubilaciones (trece a favor de inconstitucionalidad y tres favorables a la constitucionalidad).

Respecto al IRPF, el nuevo monto del mínimo no imponible exonera del pago del tributo a otros 152.500 jubilados y pensionistas. Con el IRPF, 453.000 pasivos no tributaban (82%). Ahora, con el IASS, el total exonerado pasó a 605.500 pasivos (87%). El presidente de la República, Tabaré Vázquez expresó ayer durante el acuerdo de ministros en la residencia de Suárez y Reyes que el principal asunto de la sesión sería el anuncio de la derogación del IRPF a jubilados, de todas maneras también se habló sobre la situación del embajador uruguayo en Italia, Carlos Abín y sobre la eventual participación de Uruguay en la Comisión de Defensa de Sudamérica (ver nota aparte).

Luego de la reunión con los ministros, Vázquez anunció, en conferencia de prensa, la decisión del gobierno de derogar el IRPF a las pasividades, el que había sido duramente cuestionado por la oposición y sobre el cual existieron fallos contrarios y también favorables de parte de la Suprema Corte de Justicia (SCJ).

Vázquez realizó la conferencia de prensa después del mediodía, junto a los ministros Danilo Astori (Economía) y Eduardo Bonomi (Trabajo), ambos secretarios de Estado serán interpelados hoy por el diputado nacionalista Pablo Abdala, quien cuestiona la aplicación de cualquier impuesto a las pasividades.

Precisamente ayer por la noche, la bancada de diputados del Frente Amplio recibió en el Parlamento a los ministros Astori y Bonimi con el cometido de ajustar los detalles del llamado a Sala y definir la estrategia de los parlamentarios del gobierno.

Durante la conferencia de prensa, Vázquez reiteró que su administracion cumplirá con la Constitución y la Ley, «respetando lo que ha resuelto la Justicia».

Asimismo, el mandatario recordó que en su momento desde el gobierno se dijo que se tomaría un «tiempo prudencial para actuar con seriedad y responsabilidad» a efectos de conocer la tendencia de las resoluciones de la SCJ.

En ese sentido, Vázquez reconoció que «hubo fallos favorables a la inconstitucionalidad», pero posteriormente, se produjeron cambios que «decretaron la constitucionalidad del IRPF a las pasividades. Por lo que la tendencia hacia declarar que el IRPF constitucional, es absolutamente clara».

El mandatario también recordó que uno de los principios capitales propuestos a la ciudadanía es la «justicia social y justicia tributaria», mientras que con las resoluciones de la SCJ se estableció una «diferenciación que favorecía a algunos jubilados a quienes hay que devolverle además el dinero que han aportado. Y habría otro grupo de jubilados en las mismas condiciones que los anteriormente nombrados, que sí tendrían que pagar el impuesto»

Remarcó que para lograr una mayor justicia social, la forma por la que optó el gobierno es derogando el IRPF a jubilaciones y pensiones a través de un proyecto de ley que será remitido en los próximos días al Parlamento.

Vázquez subrayó que atendiendo a las resoluciones de la SCJ «queda claro que las jubilaciones, las pasividades, son sujeto de aplicación de impuestos», por lo cual se los gravará a partir de mínimos no imponibles superiores a lo que planteaba el IRPF.

Acotó que el destino de lo que se recaude por ese impuesto, va a ser para reforzar la Seguridad Social, «para mejorar las condiciones de los jubilados y pensionistas que menos tienen, que menos ganan».

Por otro lado, también anunció que luego de que se cumpla un año de puesta en marcha de la Reforma Tributaria, se introducirán modificaciones para los activos. Se refirió a subir el mínimo no imponible, aunque en este caso no se manejaron cifras, además de aplicar deducciones por hijos y a la opción de aportar individualmente o por núcleo familiar. Estas modificaciones se plantearán en julio.

 

Renuncia fiscal de U$S 40 millones

Por su parte, el ministro Astori explicó que el nuevo gravamen está elaborado en base a «excluir a todas las pasividades de los cómputos que se realizan para el cálculo de dos impuestos: el IRPF y el Impuesto a la Renta de los no Residentes», ya que en el sistema en vigencia, «quienes perciben una jubilación en el país, pero viven afuera, también pagan impuestos por la pasividad que recibe en el país».

«Vamos a excluir jubilaciones y pensiones de los dos impuestos, el cómputo para el IRPF y el cómputo de la pasividad para el Impuesto a la Renta de los no residentes», dijo el secretario de Estado.

Por otro lado, Astori señaló que se establecerá un impuesto a las pasividades que gravará ingresos por jubilaciones y pensiones en forma independiente de los ingresos gravados por el IRPF. «Pero si hay un pasivo que percibe varias pasividades de diversos orígenes, esas pasividades sí se acumulan para el cálculo del nuevo impuesto».

El nuevo impuesto será por franjas, «con tasas progresivas», esto quiere decir que cada tasa se aplica a cada franja.

A través del IASS se establece que «hasta las 8 Bases de Prestaciones y Contribuciones (BPC) (que es el equivalente a $14.200) no va a haber impuesto para los pasivos». La diferencia con el IRPF estriba en que el mínimo no imponible era de 5 Bases de Prestaciones (unos $ 8.875), más una BPC para los pasivos por gastos de asistencia médica. Cada BPS equivale a $ 1.775.

«Luego entre 8 y 15 BPC, es decir entre $ 14.201 y $ 26.625, la tasa será 10%; entre 15 y 50 BPC ($26.626 y $ 88.750) la tasa será 20%. Mientras que para más de 50 BPC al mes, que equivalen a más de $ 88.750, la tasa será 25%».

De todas maneras, Astori explicó que para determinar «cuánto pesa el impuesto en diferentes niveles de ingreso por pasividad, deben calcularse las tasas efectivas». En tal sentido, ejemplificó que «si una persona gana $ 20.000 pesos no paga impuesto por los $20.000, porque tiene $14.200 exentos, sino que paga por el resto, por lo tanto la tasa media sobre su ingreso es mucho menor».

«Para un ingreso de $ 20.000, el impuesto será $ 580, esto es un 2,9% del ingreso. Para un ingreso de $30.000, el impuesto será $1.917,50, esto es 6,4%. Para un ingreso de $40.000, son todos ejemplos, el impuesto será $3.917,50, esto es un 9,8, algo menos de 10% de impuesto», ejemplificó Astori.

El secretario de Estado aseguró que con el nuevo gravamen, «aproximadamente el 87% de los pasivos del país, unos 605.500 pasivos, (quien aportan al BPS y los de las Cajas Paraestatales) no pagarán este impuesto.

Acotó que «el 13% es la proporción que va a pagar, o sea, 92.400 pasivos», aseguró el secretario de Estado y añadió que si se suman «los que no van a pagar el impuesto, más los que van a tener una tasa efectiva menor al 5% llegamos al 96% de los pasivos. Esto supone una renuncia fiscal de unos U$S 40 millones».

Por otro lado, Astori señaló que los jubilados que tuvieron una sentencia favorable de parte de la SCJ dejaron de pagar el IRPF, y remarcó van a pagar el nuevo impuesto porque se trata de un tributo es diferente al vigente actualmente, porque «no es lo mismo un Impuesto a la Renta a las Pasividades que computar a las pasividades como parte del cálculo del Impuesto a la Renta, son dos cosas diferentes».

 

Continuar incrementando el ingreso de pasivos

En tanto, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Eduardo Bonomi, remarcó la intención del gobierno de «mejorar sustancialmente las pasividades, aumentando las jubilaciones mínimas de $800 a $1.775″. Además, recordó que a partir de julio próximo habrá un nuevo incremento del 25%, con los cual quedarán por encima de los $2000 o $2200″.

El secretario de Estado también remarcó que «la nueva interpretación de un impuesto
para jubilaciones y pasividades, ayuda a continuar elevando el ingreso que perciben los jubilados y pensionistas cada mes».

 

Conformidad en el FA

El anuncio del Poder Ejecutivo en torno a la derogación del IRPF a las pasividades, y la creación de un nuevo impuesto que grava a las mismas fue recibido con alta conformidad desde los distintos sectores del Frente Amplio. Hubo consenso en que la medida no sólo fue acertada en el sentido de que devuelve la «equidad perdida» sino también oportuna. Si bien para la noche de ayer prácticamente no había posiciones adoptadas desde los diversos sectores del FA en torno a las declaraciones del presidente Tabaré Vazquez, representantes de los mismos dijeron estar muy conformes con la noticia. Los dirigentes remarcaron la «oportunidad» de la medida, La diputada Daniela Paysee (Asamblea Uruguay) dijo ayer a este diario que el sector «comparte totalmente» las medidas adoptadas. La legisladora remarcó que los anuncios significan «volver a la equidad perdida», ya que los sucesivos fallos habían dejado a los jubilados en situaciones tributarias diferentes. De similar forma se manifestó el líder del Nuevo Espacio, Zelmar Michelini, quien dijo que su sector «ve con buenos ojos» el avance en la igualdad que significan las medidas adoptadas.

En tanto, desde filas del MPP, la diputada Nora Castro remarcó que el 87% de los jubilados no pagarán el nuevo impuesto (Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social) y el 96% va a pagar una tasa inferior al 5%. Por su parte, el senador Eduardo Lorier (PCU) señaló que el nuevo tributo contempla una de las ideas del Partido Comunista que era crear un fondo de solidaridad donde a partir de un monto mínimo no imponible se tributara y que ese producido se volcara para apoyar a las pasividades mas sumergidas.

Delegados de la Vertiente Artiguista, el Partido Socialista y Alianza Progresista también expresaron su apoyo a lo dispuesto por el Poder Ejecutivo. Eleonora Bianchi (VA) remarcó la «oportunidad» de la medida y el cumplimiento con la promesa del FA de «justicia social», al igual lo hicieron los diputados Gustavo Bernini (PS) y Juan Andrés Roballo (Alianza Progresista).

Si bien el tema no estuvo ni en la agenda de la mesa política del Frente Amplio, ni de la bancada de senadores del FA, en ambos lugares se vertieron opiniones informalmente entre los asistentes, todas orientadas a dar respaldo a la iniciativa.

 

Larrañaga: «Un doble reconocimiento al PN»

El presidente del Directorio del Partido Nacional, Jorge Larrañaga consideró que la decisión del gobierno de derogar el IRPF a las jubilaciones y crear un nuevo impuesto constituye «un doble reconocimiento al Partido Nacional».

«Reconocimiento porque reclamábamos la derogación de la reforma tributaria en lo que tiene que ver con los pasivos, y se hace un día antes de la interpelación que mañana (hoy) va a llevar adelante el Partido Nacional en Cámara de Diputados», indicó.

En segundo lugar, agregó Larrañaga, «nos parece que se hace necesario advertir por parte del gobierno que lo que puede valer para los pasivos en este nuevo impuesto que el gobierno va a poner para sustituir la derogación de la reforma tributaria en lo que tiene que ver con los jubilados, hay un implícito reconocimiento de que también hay que subir la base imponible para los activos. Esto es algo de consecuencia inevitable».

Para Larrañaga «en lo que hace al nuevo impuesto creemos que el gobierno está lleno de dinero. Hay una carrera todos los días entre el Banco de Previsión Social y la Dirección General Impositiva por ver quién aumenta más la recaudación, por tanto, no se hace necesario tampoco este nuevo impuesto a los jubilados».

Recordó que solicitó una entrevista el 14 de abril con el Presidente de la República, Tabaré Vázquez, «para pedir precisamente la derogación de la reforma tributaria en lo que tiene que ver con los jubilados, el Presidente la negó, y ahora el propio gobierno, un día antes de la interpelación del Partido Nacional lleva adelante este anuncio de la derogación de la reforma y el establecimiento de un nuevo impuesto de base progresiva a partir de los $ 14.200″.

Sobre si le parece justo y si lo mantendría, Larrañaga indicó que «nosotros no vamos a darle un cheque en blanco al gobierno porque todavía no tenemos conocimiento de cómo se va estructurar este nuevo impuesto. La cuestión es muy clara: hay una nueva reforma tributaria, en este caso para los pasivos en virtud de los fortísimos cuestionamientos que han tenido desde la oposición y también desde el Poder Judicial con impugnaciones que ciudadanos han realizado».

Al ser consultado sobre las estimaciones del gobierno que dan cuenta que por este nuevo tributo tendrán menores ingresos, Larrañaga señaló que es otro reconocimiento al Partido Nacional: «significa que desde el 1º de julio cuando empezó la reforma estuvieron haciéndole pagar a todos los jubilados el doble de lo que tenían que pagar».

El abogado y ex vicepresidente de la República, Gonzalo Aguirre, dijo que la derogación del IRPF implica que el nuevo impuesto «sería un poco menos malo, menos injusto que el anterior», por lo que «si el gobierno considera que es mucho más justo tendria que reconocer que antes se habia equivocado».

La derogación «no es una iniciativa voluntaria del gobierno sino que pretende resolver el grave problema que tiene con las sentencias contradictorias, por lo que esto es un triunfo de los accionantes y de los abogados patrocinantes», señaló Aguirre.

 

«Un IRPF con nombre diferente»

En filas del Partido Colorado, el diputado José Amorín Batlle (precandidato de la Lista 15), dijo que «es un IRPF con nombre diferente». «Considero que no es la solución y es casi seguro que van a aparecer nuevos recursos de inconstitucionalidad por parte de los pasivos», afirmó.

Por su parte, el diputado Washington Abdala (Foro Batllista) dijo que «la aparición de este nuevo impuesto es el reconocimiento de que en algo por lo menos teníamos razón acerca de la inconstitucionalidad del IRPF». «Se está reconociendo que habían jubilados que no eran platudos y ahora se los absuelve del gravamen. El Impuesto a la Asistencia a la Seguridad Social genera más inseguridad jurídica. Nosotros seguiremos proponiendo una enmienda constitucional que actúe como un blindaje para que de ahora en más califique de intangible las jubilaciones y no se puedan gravar con ningún impuesto», agregó. Para el diputado Germán Cardozo (Vamos Uruguay) «esto de crear un nuevo impuesto que deje sin efecto el IRPF es una barnizada que se hace al gravamen de los jubilados». «El gobierno se ha dado cuenta que por el camino del anterior impuesto dejaban algunos pasivos dentro de la norma y a otros afuera. Creo que este no es el camino para incentivar a la gente y crearle mejores condiciones de vida», expresó. Leonardo Costa (ex funcionario del gobierno de Jorge Batlle), dijo que «parece conveniente derogar el anterior IRPF y gravar así a todas las jubilaciones con el nuevo marco constitucional que ha dado la Suprema Corte de Justicia». «Con la aplicación del nuevo impuesto, se recobra el principio de horizontalidad que se perdió con los fallos de inconstitucionalidad», señaló.

Para el senador Isaac Alfie (Lista 15) «el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social es el mismo IRPF con distinto nombre».»Económicamente es igual. De no tener algún recurso legal que hasta se ignora, la gente que se vio favorecida con los fallos de la Justicia cuando calificó inconstitucional el impuesto a la renta, podría volver a recurrir el gravamen. El gobierno no tenía más salida que derogar el IRPF», señaló. En tanto, el diputado Iván Posadas (Partido Independiente) dijo que «acá se está restableciendo un principio de igualdad. En ese sentido, el nuevo impuesto que se anuncia merecerá ser discutido desde el punto de vista de la justicia. En todo caso, en buena hora el Poder ejecutivo dando paso a la soberbía, actúe con
inteligencia, y restablezca el principio de igualdad entre todos».

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