Agente se refugió en Montevideo tras atentado contra Carlos Prats

El agente de inteligencia Michel Vernon Townley reconoció ante un Tribunal del Distrito de Columbia, en presencia del juez chileno Alejandro Solis, que tras el atentado contra el general Carlos Prats, partió rumbo a Montevideo, antes de regresar a Chile.

Tras el atentado del 30 de setiembre de 1974, «vuelvo al hotel y paso el resto de la noche, devuelvo mi auto a la agencia de arriendos. Tomé un taxi al aeropuerto, tomé un vuelo a Montevideo, al día siguiente, viajé de vuelta a Santiago», dijo Townley ante el Tribunal.

Además, el agente de inteligencia brindó detalles de la detonación de los explosivos, para cuya elaboración utilizó «dos barras de C4, creo que una pequeña cantidad de TNT y algunos metros de detonante». Para la detonación utilizó un walkie talkie.

«Estaba más o menos a media cuadra. Para que llegara al garaje, tenía que tomar una dirección específica. La luz no era particularmente buena. Lo vi acercarse a la entrada, detoné el aparato y me fui. Era alrededor de la medianoche», declaró.

Al general Prats «me lo presentaron como el peligro más grande que podía haber en ese momento, pues era la única persona que podía concitar suficiente apoyo popular dentro de ciertos elementos de las Fuerzas Armadas para llevar a cabo un contramovimiento contra Pinochet y la Junta Militar», explicó. Townley reside en Estados Unidos, bajo un programa de protección a testigos.

La salida de Townley hacia Montevideo no es la única que implica a los agentes de la DINA con Uruguay. El ex agente de la SIDE argentina Raúl Arnaldo Di Carlo declaró que «Carlos Narea González me solicitó cooperación para que le proporcionara todos los meses información confidencial de carácter seguridad nacional proveniente del Ejército argentino, lo cual acepté y debido a esto en algunas ocasiones viajamos juntos a Uruguay para hacer entrega de esta información a oficiales del Ejército de Chile».