Nuevo IRPF desde el 1º de agosto

A partir del 1º de agosto comenzarían a regir las modificaciones al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) referidas al incremento del mínimo no imponible y la duplicación de las deducciones por hijos mayores de 18 años. El presidente de la República, Tabaré Vázquez, anunció el pasado lunes, durante el acuerdo ministerial de Suárez y Reyes, que el próximo 22 de julio recibirá el balance de parte del equipo económico conteniendo los resultados de la aplicación del IRPF al haberse cumplido un año de su aplicación, y que a partir de dicha instancia el gobierno estará en condiciones de tomar una resolución sobre los cambios al gravamen. Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron a LA REPUBLICA que el informe que terminará en un proyecto de ley, que analizará y posiblemente se aprobará durante el último Consejo de Ministros de julio, contendrá dos aspectos fundamentales. Es decir, la propuesta apuntará a aumentar el mínimo no imponible del IRPF, posiblemente a $12.400, y duplicar las deducciones por hijos mayores de 18 años. Se trata de dos cambios largamente reclamados desde los diferentes sectores políticos del Frente Amplio y desde la sociedad civil organizada a través del PIT ­ CNT. La iniciativa será remitida al Parlamento para su aprobación y comenzará a regir con retroactividad al 1º de agosto. Asimismo, las fuentes consultadas indicaron que en esta primera etapa no se incluirá la opción de tributar el impuesto en forma individual o por núcleo familiar, ya que se trata de un cambio «muy complejo de instrumentar a mitad de un ejercicio», por lo cual habría que esperar a enero para ponerlo en marcha. Por otro lado, los informantes indicaron que tanto la intención de Economía como de todo el gobierno es actuar con la mayor «responsabilidad para no afectar los equilibrios fiscales». Para ello se están estudiando los resultados de la aplicación actual del IRPF y la Rendición de Cuentas. A la vez, una de las limitantes con las que se encontró el gobierno y que lo llevó a postergar la aplicación de los cambios al IRPF, fue el elevado costo que representó la generación de energía eléctrica, producto del aumento del precio del barril de petróleo, lo que representa medio punto del Producto Interno Bruto (PIB) calculado anualmente.