Mujica: "Tabaré es la unidad"

Mujica concedió ayer una extensa entrevista a FM GENTE de Maldonado. Durante la misma, abordó los más diversos temas, vinculados al turismo, a la economía, y a la política nacional e internacional.

Acompañado por el diputado Darío Pérez, Mujica recorrió ayer la zona de La Capuera, un asentamiento donde residen en forma informal centenares de personas.

En la entrevista, dijo haberse sorprendido con algunos aspectos de la costa de Maldonado, departamento al que calificó como «la joya de la corona» y reconoció que como en el resto del país, tal vez queden cosas en el tintero.

En lo político, dijo sentirse cómodo con una tercera candidatura en el FA, y habló elogiosamente de Tabaré Vázquez, a quien no se debería desgastar con temas de «entrecasa».

El legislador culminó anoche la gira de dos días por Maldonado con un acto político en plena ciudad, en la que se inauguraba el Comité de Base del FA «Alfredo Chiosi», al que asistiría el intendente Oscar de los Santos.

Durante dos días, se reunió con operadores y dirigentes de las diferentes gremiales del sector. Pero no quedan dudas de que quedó impactado con el Hotel Conrad ­al que calificó como «una de las principales fábricas del país»- y con la zona de José Ignacio, al margen de haber estado ayer en zonas de problemáticas sociales más complejas que él muy bien conoce.

El líder del MPP, que durante su gira estuvo acompañado por el diputado Darío Pérez y dirigentes departamentales del sector, reconoció haberse sorprendido con el Hotel Conrad, porque la realidad es otra, «es mucho más profunda cuando uno ve que hay 2.000 personas trabajando ahí que gana un buen salario», pero además por «un entorno, porque seguramente vienen viejos de plata, porque no van a pastorear pobres; que pueden pagar todo ese lujo».

Consideró que ese tipo de emprendimientos gravitan positivamente en la economía uruguaya y en la de la región, porque «el Conrad paga unos 16, 17 millones de dólares de impuesto, y probablemente su mercado debe ser de 90, 100 millones, esencialmente de gente que viene de afuera y la gasta acá», aunque aclaró que si fuera por él, desearía «un mundo que no tuviera timba, pero esos son mis sueños».

Evaluando la realidad turística, remarcó que en Uruguay, «los argentinos son el alma del cuadro», y aclaró a los que dicen que es amigo de los Kitchner, que no lo es, «soy amigo de la Argentina, y tengo que romperme el alma por mejorar las relaciones con Argentina siempre, porque eso es estratégico».

 

Respeto por los empresarios que dan trabajo

Dijo que en caso de llegar a ser el próximo presidente de Uruguay, no se transformará en un mago, además porque hay lecciones que se van aprendiendo, en clara referencia a los temas estrictamente económicos.

«Usted no puede gastar lo que no tiene, no se puede meter en un aumento, otro aumento y otro aumento, porque entramos en una inflación que le vuela la bata». Insistió en que no se puede jugar con el endeudamiento externo ni aumentar el déficit fiscal, ni prometer «lo que usted no va a poder cumplir porque no tiene los medios».

Fue allí que defendió al empresariado, porque genera fuentes de trabajo y moviliza la cadena de consumo, independientemente de que hay que buscar un equilibrio. «Usted no puede ahorcar al sistema empresarial, porque si no le echa para atrás, no labura y después es peor que antes; es decir, tiene un límite para todo».

 

Tabaré es «brillante»

Consultado sobre su actual relación personal con el Presidente de la República, comentó que hace unos 20 días estuvo con él por última vez.

Aseguró que la relación es buena y que tiene una visión particular de Vázquez. «Para mí es un médico brillante por encima de todo lo demás, que agarró la changa de ser gobierno, pero que no ha renunciado jamás en sus fueros internos a ser médico, sobre todo oncólogo». Recordó que estuvo 3 años trabajando como ministro «y cuando le habla de un tema médico le cambia la cara, ese es un reflejo del ser más íntimo, más interior. Consideró además que es muy inteligente y lo calificó de brillante.

En lo estrictamente político, dijo que «si bien se le acaba la changa, para mí es un valor de referencia, más allá del bien y el mal, déjelo como un árbitro; no lo gaste en la cocina de todos los días. Pueden llegar circunstancias en las que usted lo necesite, si lo mete en la de todos los días está desperdiciando un capital. El puede cumplir un papel que ninguno puede cumplir, porque simboliza un grado de unidad que está por encima de todos nosotros».

Sobre la campaña pro reelección, consideró que Tabaré Vázquez no podía decirle que no a la gente, ya que acudieron a él porque «cuando usted no puede definir una cabeza limpiamente, acude a lo que tiene, y es natural que mucha gente que ni El Pepe, ni Danilo le llenan el ojo, esté buscando un tótem».

 

Los precios

En cuanto a la suba de precios y la lucha que pretende encarar el gobierno para contenerlos, dijo que es una tarea que no tiene fin, es como Penélope, «tejía de día y destejía de noche». Afirmó que durante los 3 años que estuvo al frente del Mgap luchó con esos temas sin encontrar una solución de fondo.

«En una economía de mercado como la nuestra, se manifiestan tendencias oligopólicas», y dio el ejemplo de la industria de la carne que está en manos de unos pocos empresarios. «Y fíjese si no es conducta oligopólica: el día que van a subir la carne, a las 5 de la mañana los camiones de las distintas industrias llegan a distintas carnicerías y a todas le subieron la carne. Este es un país que no tiene precios administrados por el Estado, está administrado por las industrias que están en cuestión», e insistió en que «el gobierno tiene que intervenir, pero además incentivar la competencia; hay que vigorizar y hacer decente los pequeños mataderos de campaña, darles posibilidad y darle posibilidad de que el grupo de carniceros pueda concurrir, encargarle y comprarle carne a un matadero».

 

Bush y Obama

Consultado sobre sus expectativas frente a la asunción de Barack Obama como presidente de los Estados Unidos, aseveró que lo más importante es que «se fue Bush, ya con eso estamos ganando porque peor no puede ser. Para Estados Unidos es una revolución; es un estereotipo que cae, un negro que llega al gobierno».

Al hablar de Obama, dijo: «Me pareció no solo un tipo inteligente sino además brillantote (sic). Que Dios lo ayude si existe y que nos ayude a nosotros para que nos vaya un poco mejor».

En cuanto a lo que espera de las relaciones con la nueva administración norteamericana, dijo que lo primero «es que nos respeten, que no nos metan el gaucho; y lo segundo que no aprieten tanto con el proteccionismo que tienen, porque tienen un discurso para afuera, de que son muy liberales en las relaciones comerciales, pero para venderles un pedazo de queso tienen más historia que Dios me libre».