Mujica apuesta por un gobierno "con todos" y "para todos", afirmó anoche

El dirigente del MPP habló anoche durante aproximadamente una hora ante miles de personas acerca de los logros de esta gestión, los compromisos del FA para un nuevo gobierno y los desafíos de la campaña hacia las internas que tiene por delante la fuerza política.

Mujica, al igual que quienes lo precedieron en el uso de la palabra, el presidente del FA, Jorge Brovetto, y el senador comunista Eduardo Lorier, enfatizaron en la necesidad de mantener una campaña unitaria, ya que el objetivo no está en junio, sino en octubre. «Unidos, unidos, unidos.. .» terminó el discurso de Mujica, al igual que lo hizo tras hablar en el Congreso del FA luego de ser proclamado candidato del Congreso.

Cerca del final de su alocución, Mujica reiteró que sea cual sea la opción que adopte el pueblo frenteamplista en las elecciones de junio, todo el FA «la va a respaldar». El senador reiteró que la unidad no está garantizada por los dirigentes políticos, sino «por los de abajo». «La unidad son ustedes, los compañeros de base», le dijo al público, al tiempo que éste respondió con un fuerte aplauso. «Yo tengo la inmensa alegría porque conozco al pueblo frentista y toma las decisiones fundamentales y termina amansando a los que se creen patrones», dijo. Asimismo, reiteró que la decisión de elegir un precandidato no es tan central como parece. «Somos apenas un granito, una instancia, estamos peleando por una candidatura presidencial, no estamos pretendiendo elegir al rey de Borgoña ni nada por el estilo», acotó.

Por otra parte, Mujica se refirió al programa aprobado por el FA en el Congreso, del cual destacó tres «mandatos» para el próximo gobierno de izquierda. «Hay que hacer constante la bonanza económica porque para repartir hay que tener», expresó. Luego dijo que «hay que barrer del mapa del Uruguay la mitad de la pobreza y hacer desaparecer para siempre la indigencia», y finalizó remarcando que el Congreso también «tiró persuasivamente de la oreja» al gobierno, indicando que «hay que mejorar la equidad, porque hemos crecido económicamente pero no hemos repartido en la misma proporción».

El senador reiteró que para esto la economía tiene que crecer y que para ello es necesario a gobernar con todos los actores de la sociedad. «Gobernar es tejer alianzas permanentes, es limar las contradicciones más peligrosas, es preocuparse porque la tajada grande no condene a la inacción a otros. Los precisamos a todos, dependemos de todos. Eso significa que tenemos que respetar las necesidades de cada uno de los que componen la sociedad», expresó.

Este mensaje se vio reafirmado en el acto por los varios carteles que se encontraban tanto detrás del estrado como en los balcones del flamante local central de la campaña de Mujica, que fue inaugurado ayer (ubicado en la esquina de la avenida 18 de Julio y Carlos Roxlo). En la cartelería se podía ver el eslogan «el presidente de todos», acompañado de fotos de distitas personas que evidenciaban ser de clases sociales distintas y variadas franjas etarias. El dirigente remarcó en reiteradas oportunidades que realizar una «sabia conducción política» requiere «tener la oreja bien abierta y ser capaz de conversar con todos».

 

¿Revolución o reforma?

El dirigente se refirió en su discurso a los modelos que se han dicutido largamente como los caminos que iban a conducir a los cambios, defendiendo los procesos que se están llevando adelante en América Latina, porque si bien no son perfectos, están contribuyendo a mejorar la calidad de vida de la población. «Hay que tener honradez intelecutal y cultivar la humildad cuando la realidad rompe los ojos», dijo Mujica, haciendo referencia a los modelos de revolución, por un lado, y reforma por otro. «Allí están los modelos, los que mi generación discutió queriendo dibujar un mundo mucho mejor», dijo, indicando que por otro lado, está lo que ha ocurrido en América Latina.

«Lula no ha hecho ninguna revolución pero sacó 50 millones que estaban sumidos en la indigencia, ahí está Evo, el primer indígena de América Latina. No llegó con los fusiles, llego conquistando las masas indigenas», expresó. «Entonces uno se pregunta ¿reforma o revolución importa, o importa la suerte de la gente?», expresó. «Gracias a los Lula, a los Tabaré, a los Evo, a los que pelean como pueden y surcen y no hacen un mundo perfecto. En el mundo sigue habiendo contradicciones, pero se va construyendo solidaridad», señaló.

El precandidato remarcó que «estas cosas objetivas y grandes hay que verlas y hay que tener la honradez de reconocer la realidad cuando rompe los ojos y están abiriendo un horizonte distinto que ni siquiera podíamos imaginar hacer 30 años atrás».

Por otra parte, Mujica habló del contexto internacional en relación a la crisis. El senador señaló que se ha preocupado especialmente por este tema y que ha leído a varios analistas. «Nadie sabe cuál es la profundidad que tiene este desastre que arrancó en el sistema hipotecario yanqui y se expandió como reguero de pólvora», dijo. El dirigente remarcó que «la magnitud de esto todavía no es cuantificable», agregando que por el momento «en Uruguay la llevamos livianita». Dijo que quizá ello sea porque somos pequeños, pero también porque «entre otras cosas hemos logrado la estabilidad con un manejo prudente de lo fiscal, de lo monetario; un manejo inteligente del endeudamiento externo que no nos acogota en el corto plazo y transformaciones como la ley de inversiones, la ley de quiebras, más la reforma fiscal. Todo eso genera un colchón macroeconómico que nos da una pinta de serios bárbaros…», dijo riéndose. Mujica señaló que por todo ello, no considera que los efectos puedan ser realmente graves en nuestro país. «Además somos productores de comida, y comida van a tener que comprar», acotó.

«Más jodidos que en 2001 no vamos a estar porque los bancos están firmes, se aguantan, porque ahora nos pasamos para el otro lado, los controlamos hasta en la nuca y esto es una lección: ‘a los bancos hay que cuidarlos mucho más que a los chorros de bancos'», expesó, lo que generó una carcajada colectiva.

Al respecto de los análisis alarmistas de los efectos de la crisis que hace la oposición, Mujica dijo que no es consistente que pronostiquen grandes complicaciones para el país y que por otro lado anuncien que van a bajar los impuestos entre otras promesas electorales. «Pero si vamos a estar jodidos no podés prometer porque no vas a cumplir, estás mintiendo», sostuvo.

 

«Desarrollar el balero  de los jóvenes»

Apuntalar la masificación del conocimiento es lo que Mujica llamó su «mayor aspiración», su «regla estratégica» para el largo plazo. «Tenemos que luchar, poner el alma en la cancha, poner las tripas, ponerlo todo tras el sueño de que nuestros hijos y nuestros nietos puedan ser mejores que nosotros», dijo. El senador remarcó que en los próximos 20 o 25 años «no debe quedar un muchacho en el país que no tenga formación terciaria». «Tenemos que ser el país más calificado de América Latina», expresó, precisando que «hay que seguir la línea del Plan Ceibal y crear escuelas de tiempo completo en los barrios pobres. Al respecto de la Universidad, reiteró que hay que multiplicar la misma en el territorio nacional con el fin de logar la «calificación del país, para que podamos vender talento, trabajo calificado», remarcó. Mujica enfatizó que el aumento de la productividad, está necesariamente ligado a la capacidad intelectual de la sociedad. El dirigente dijo que entre otras áreas prioritarias, el conocimiento debe aplicarse al sector agropecuario, para poder agregar valor a los productos que exportamos «desde hace 200 años» como la carne, la lana y el cuero. «Así tendremos un país que soportará la crisis con sus propios recursos y que tendrá la dignidad de no depender de nadie», señaló.

Mujica extendió su saludo y solidaridad con los productores rurales que sufrieron la sequía y pidió «a su gobierno» que apoye fundamenta
lmente al sector lechero, que es el que, afirmó, tendrá más dificultades para salir de la crisis actual.