El testimonio de Juliana De Sarro

Juliana De Sarro, esposa del oficial Pedro Mato, dijo durante su comparecencia ante la Comisión Investigadora donde se indagó el secuestro y asesinato de los ex legisladores Héctor Gutiérrez Ruiz y Zelmar Michelini, el 8 de abril de 1986, que «jamás» tuvo noticia, conocimiento o confesión sobre la participación o autoría de militares o civiles en el crimen.

De Sarro rebatió así el testimonio brindado por la enfermera Haydeé Trías ante los parlamentarios. Trías había asegurado que Mato le confesó ser el autor del crimen de Michelini, durante el operativo perpetrado en Buenos Aires, donde también participó el coronel (r) Manuel Cordero.

Durante su testimonio, De Sarro reconoció haber mantenido una relación sentimental con Mato «hasta fines del ’77. Después nos dejamos de ver porque él se fue para Paso de los Toros y no seguimos una amistad en el sentido de vernos todos los días».

La testigo aseguró que Matto revestía entonces «en el Instituto Militar de Estudios Superiores haciendo cursos de pasaje de grado» pero dijo desconocer si tanto él como Cordero participaron en operativos en Buenos Aires. «Se que se hacen intercambios en el IMES, mismo con oficiales extranjeros que vienen acá, pero creo que no hay intercambio, es decir, que los oficiales vayan a otro país a hacer cursos, salvo uno que había antes en Panamá», expresó.

De Sarro definió a Mato como «una persona muy tranquila. Es una persona que jamás la vi nerviosa, o muy angustiada. Es una persona muy, muy tranquila», al tiempo que aseveró que su «amiga» Trías «no es una mala persona, pero es un tanto fantasiosa».

«Es una mujer trabajadora… pero es un tanto fantasiosa en cuanto a sus apreciaciones. La prueba está que hace seis años atrás, que era cuando nos veíamos asiduamente era una persona, políticamente hablando, de un sector, y luego pegó un vuelco total hacia otro. Pero eso es parte de la personalidad de ella». Trías era «una persona escéptica con respecto a la política. Siempre vivió para sí misma, nunca se integró a ningún grupo político ni nada. Últimamente, por lo que ella me estuvo comentando y todo lo demás, parece que sí».

Sin embargo, dijo no creer que pretendiera perjudicar a alguien con su testimonio. «No creo, y en este caso específico, el contacto que ha tenido con ellos (Mato y Cordero) ha sido ínfimo como para poder tener algún tipo de resquemor o de represalia». Sin embargo, «yo dejé de ver a una persona y encontré otra completamente distinta. No me atrevería a aseverar una cosa en la cual no puedo decir bien…», señaló De Sarro.