"La alegría de la gente es la que me impulsó a agarrar este viaje"

El dirigente encabezó ayer por la mañana una nueva bicicleteada, esta vez por los barrios Buceo y Villa Dolores.

La misma partió desde Santiago Rivas y Estrázulas y culminó con una mateada en una plazoleta ubicada entre Julio César y Rivera. Allí Mujica explicó a cientos de personas que se acercaron porqué había decidido presentarse como precandidato a la presidencia y esbozó algunas de las líneas que regirán su gobierno, en caso de ganar las internas y resultar electo en noviembre.»La alegría de la gente es la que me impulsó a agarrar este viaje», dijo ayer Mujica, indicando que tras mucho meditarlo llegó a convencerse de que si no aceptaba ser candidato «muchos frenteamplistas iban a poner la marcha en punto muerto». El dirigente aclaró que ello no significa que «fueran a votar a la derecha», sino que «no iban a poner el calor que se necesita en una batalla en la que nos estamos jugando el proyecto del FA». Por otra parte, Mujica reiteró ayer que es plenamente consciente de que su imagen no es la de un precandidato presidencial tradicional. «Rompemos el arquetipo», expresó, agregando que «la imagen del Pepe agrede», porque «es un viejo y panzón y usa unas palabras que mamma mía…». «Algunos incluso inventaron el arquetipo de que era poco menos que un analfabeto y que no tengo amigos», señaló. «Es que no se pueden explicar por qué me quiere tanto la gente… Porque la gente debe ser tarada, por eso quieren un viejo tarado», agregó irónicamente. El precandidato dijo que si bien no estudió en la Universidad, aprendió mucho de sus 60 años de militancia, que incluyeron 15 años de legislador. «Cualquier ser normal después de 15 años de legislador si no es un atorrante, alguna cosa general de este país tiene que aprender», dijo. No obstante, remarcó que «todos somos ignorantes de algo», y más en los tiempos actuales donde se genera «un contrasentido entre la profundización del conocimiento que necesita cada vez más especialización y la visión global». Al respecto, el legislador expresó que «el arte de la política es la combinación de las grandes generalidades» y que es un arte que «tiene que ver enormemente con el sentido común». «Por eso gobernar es construir equipos de grandes especialistas, pero no equipos que andan solos sino que responden a un todo. Y qué mejor equipo que el tesoro que tiene el Frente en sus diversos niveles, en las diversas organizaciones. Que quede claro, siempre he planteado que un gobierno del FA es de todo el FA», continuó Mujica. El líder del Espacio 609 destacó la riqueza que existe en el FA mediante la diversidad de corrientes y acotó que «la unidad no es un valor ganado para siempre, sino que es una planta débil que hay que custodiar y querer».

Por otra parte, Mujica señaló que de ser presidente tendrá abierto el diálogo con todos los sectores, los partidos y la ciudadanía y destacó que el suyo será un gobierno republicano, al igual que el de Tabaré. «Elegir un presidente no es elegir un rey y mucho menos es elegir un viejo engreído de puertas cerradas que se cree que se las sabe todas y que no tiene tiempo para atender a los demás. En Uruguay primero que nada tenemos que hacer un gobierno republicano como ha hecho Tabaré, dándole la cara a la gente, explicándole a la gente (…)con la ciudadanía lo mínimo que hay que hacer es escucharla», dijo. El senador expresó que sus opiniones políticas «están sujetas al conjunto de los compañeros. Gobernar no es mandar, gobernar en el sentido más profundo es convencer. Lo de mandar es una concepción de milico y los pueblos no son milicos, son naturalmente insurrectos», indicó.

En el marco de su discurso, que duró aproximadamente media hora, Mujica mencionó rápidamente algunas de las propuestas que ya ha anunciado en otras oportunidades. Se refirió a la necesidad de multiplicar las escuelas de tiempo completo y de tener como objetivo de largo plazo que todos los jóvenes uruguayos tengan estudios terciarios. También habló de la urgencia por reconstruir el ferrocarril, lo que considera debería hacerse con los batallones de ingenieros del Ejército, porque «con plata cualquiera gobierna, el asunto es gobernar pelado y darle respuesta a los problemas que son centrales», indicó.