Mujica respondió a Kirchner

Anoche, en el barrio Samuel de la ciudad de Chuy, ante unas dos mil personas,el senador Mujica se refirió a las declaraciones del ex presidente argentino doctor Néstor Kirchner. Al respecto, declaró que sobre «las candidaturas uruguayas sólo las resuelven los uruguayos». «Y en todo caso», dijo el precandidato presidencial, «la mejor forma de apoyarnos es que nos destapen los puentes».

En los últimos días, entidades ruralistas exhibieron cifras relativas a las pérdidas sufridas por parte de empresas agropecuarias durante los meses en que la sequía viene afectando al campo. Consultado sobre el asunto en conferencia de prensa, el senador José Mujica inició su respuesta con la afirmación: «Siempre sacan las cuentas de lo que se pierde, jamás he visto que se saquen las cuentas de lo que se gana».

Acto seguido, reconoció los efectos y se refirió a la sequía como uno de los peores flagelos. «Es así, perdieron ellos, perdieron los camioneros, perdieron los peones puestos de trabajo, todo el mundo perdió, sí yo lo reconozco. La sequía es el peor flagelo del Uruguay, por las características de país agroindustrial y fundamentalmente de país pecuario. Es dramática la sequía, porque no sólo debate a la riqueza, es tal la impotencia que se tiene frente a los fenómenos de sequía que produce un efecto de carácter psicológico. En Australia se suicidaban tres, cuatro productores por día, porque el hombre se encuentra impotente y además es como una muerte lenta de una morsa que va apretando todos los días un poquito. No es aquello explosivo que vino una inundación o cayó piedra, no, es algo que todos los días está un poco peor».

Por otro lado, recordó la oposición recibida de un sector importante de las corporaciones rurales al planteo realizado desde el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca cuando él ocupaba la titularidad del mismo.

«Pero quiero recordar, porque en algún momento fui ministro. Yo había planteado dos cosas que no me las llevaron, y como estamos en campaña electoral es bueno recordarlo, porque ahora estoy más convencido de cuando lo plantee», dijo.

«En tres años en el Ministerio había habido dos sequías en el norte, que fue cuando empezamos a repartir ración. Allí aprendimos algunas lecciones. El norte no hace tanto ruido porque está lejos, tiene poca gente, pero cuando vino la sequía en el sur se armó la tómbola.

En realidad, en el norte los habían crucificado. Habían tenido que vender las vacas y los terneros para el sur a precios increíbles, hubo gente, hasta ex dirigentes ruralistas que compraron en aquel desastre en el norte y pagaban los bichos que llegaban vivos cuando bajaban del camión. Todo eso pasó», recordó José Mujica.