PIT­CNT lanza nueva campaña: por más de un millón de votos

«Sólo quedan dos opciones; no hay empate: o continuamos en el país de la ley de impunidad que protege a represores y torturadores, o vamos hacia un país que respete la justicia y la democracia», advirtió a LA REPUBLICA Juan Castillo, secretario ejecutivo de la central de trabajadores PIT­CNT.

En el acto del 1º de mayo, en conmemoración del Día de los Trabajadores, la central obrera lanzará una nueva campaña para conseguir el voto de más de un millón de uruguayos para así plebiscitar, con las elecciones nacionales de octubre, la reforma constitucional que anule la ley de impunidad.

El proyecto de reforma constitucional, recordó Castillo, fue promovido por el movimiento sindical y concitó la adhesión de organizaciones sociales y políticas que sumaron su esfuerzo para recolectar las 338.499 mil papeletas firmadas que fueron entregadas el viernes ante la Asamblea General.

«El esfuerzo por alcanzar el objetivo planteado de superar las 300 mil firmas implicó un proceso de aprendizaje organizativo», explicó Castillo. «Aprendimos a sumar voluntades y construir amplitudes para agrupar personas, de acuerdo a los tiempos que necesitó cada una de las organizaciones».

El dirigente sindical remarcó que las papeletas para anular la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado fueron firmadas por «ciudadanos de todos los partidos políticos». La campaña con miras al plebiscito de octubre, «apelará a los valores democráticos de los blancos y colorados».

«Vamos a continuar sumando voluntades entre todos aquellos ciudadanos que estén dispuestos a seguir trabajando en aras de la democracia», adelantó Castillo. El dirigente habló a título personal y explicó que el contenido del discurso del acto será definido más adelante por toda la central obrera.

No obstante, Castillo adelantó que la nueva campaña se basará en una convocatoria a conocidas personalidades públicas de ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales para expresar toda la diversidad uruguaya en una organización que infrinja una derrota definitiva a la ley de impunidad.

«Anular la ley de impunidad es una condición necesaria para democratizar el país. No alcanza con que haya elecciones. Se precisa de un marco de justicia para que nunca más se puedan cometer delitos contra los Derechos Humanos al amparo de una ley que los mantenga impunes», explicó.

 

«Otra campaña para evitar viejos errores»

El trabajador portuario y dirigente sindical agregó que la reforma constitucional a ser plebiscitada en octubre dibujará el futuro de todos los uruguayos. «Dejamos a nuestros jóvenes el país de la impunidad, o un país donde expresarse con libertad sin el temor de ser torturado o desaparecido».

«La reforma constitucional», indicó Castillo, «será nuestra decisión soberana de seguir en un país que protege la impunidad de los terroristas de Estado, o si elegimos vivir en un país que abra los caminos de libertad para que futuras generaciones crezcan al amparo de los Derechos Humanos».

«Apelaremos a los principios y valores democráticos de los nuevos votantes blancos y colorados», añadió, «para sumar voluntades dispuestas a colocar los principios por encima de sus partidos».

Castillo explicó que la campaña para recolectar las firmas necesarias para plebiscitar la anulación de la ley de impunidad fue «un aprendizaje organizativo» para «evitar cometer los mismos errores» en la nueva campaña, y así poder ampliar el espectro de ciudadanos contra la Ley de Caducidad.

«No podemos caer en sectarismos ni andar rearmando la campaña tres o cuatro veces. Debemos llegar a octubre con un respaldo popular contra la impunidad, que extrapole a todos los partidos políticos. Será cuestión de cada uno pedirle sus explicaciones a dirigentes que no hayan firmado».

Castillo fue enfático en remarcar que la anulación de la ley de impunidad, «mediante una reforma constitucional», es el único camino adecuado para que Uruguay pueda contar con un instrumento que condene todo posible Terrorismo de Estado. «Es una garantía para todos los uruguayos», dijo.

«O vivimos en un país con una ley que es un manto para proteger a los violadores de los Derechos Humanos, o elegimos vivir en un país donde todos los jóvenes puedan ser críticos y autocríticos para construir su futuro sin terminar en el exilio, la cárcel, o enterrados en los fondos de un cuartel».

«No hay dos opciones. En la disyuntiva de anular la ley de impunidad o mantenerla vigente, no hay empate. O todos ganamos, o todos perdemos. Dependerá del país que elijamos tener», sintetizó Castillo, al fundamentar la necesidad de lanzar una nueva campaña hacia el plebiscito de octubre.