Mujica: si pierde la izquierda viene un "malón reaccionario"

«Los jóvenes pueden no tener una conciencia clara del valor que tiene el poder contar en nuestro país con una izquierda unida y una central única de trabajadores» y menos saber del «sacrificio y del dolor» que implicó construir la unidad», señaló Mujica en un acto callejero en el barrio de Goes.

«Somos de izquierda porque tenemos una visión positiva del hombre y su capacidad para construir una sociedad mejor», afirmó el precandidato y agregó: «Somos invencibles por los valores que nos motorizan». «No es una cuestión doctrinaria; es una cuestión de sensibilidad», sostuvo. Sin subirse al estrado, montado al costado de la ex terminal de ómnibus, habló sobre la calle donde se agrupó la gente. «No podemos pisotear la unidad», alertó Mujica, en referencia a los militantes frentistas que compiten por el triunfo de su candidato particular en la elección interna de junio. El precandidato explicó que «la lucha central será para que nuestros hijos y nietos sean mejores que nosotros» en un mundo cada vez más competitivo que requiere mayor capacitación formal. En tal sentido reivindicó escuelas de tiempo completo y un acceso masivo a la educación terciaria. No obstante, Mujica aclaró que se precisa «una visión nacional», que sea «una causa de la Nación», y que cuente con el aporte convencido de la oposición para prevenir toda falta de educación entre las generaciones venideras. Insistió en la urgencia de crear otras varias universidades. «Como Nación tenemos que reaccionar», exclamó Mujica en alusión a todos los partidos políticos. «Tendremos que sacrificar otras cosas» para invertir en «cultura y conocimiento» porque «generan desarrollo, dijo, y afirmó que «ninguna batalla es más importante que darle capacitación a nuestros jóvenes», en particular en un país «envejecido» como Uruguay «con tanta cantidad de viejos». Crítico con la autocomplacencia uruguaya, («nos quedamos en la nostalgia y los recuerdos del Uruguay que ganó en el Maracaná, el que se decía ser la Suiza de América y se repetía que como el Uruguay no hay», dijo), Mujica afirmó que los países se desarrollan cuando educan a su pueblo. Mujica apeló una vez más a la necesidad de despertar «vocación de servicio» entre los uruguayos para atender a los jóvenes que son «hijos de las esquinas» o que «salen de la escuela con la llave colgada en el pescuezo porque en la casa no hay nadie porque su madre está trabajando». «Ningún Estado puede brindar amor; sólo las personas pueden hacerlo», comentó Mujica, y señaló la capacidad ociosa de los jubilados que podrían ser convocados a desarrollar trabajos voluntarios en escuelas o liceos donde podrían «cuidar gurises» o «enseñarle de la vida con una buena charla».