Mujica: "Nos critican por los pobres; ellos gastaron más en bancos fundidos"

«Vamos a ganar en primera vuelta en octubre; ahora en junio voten al candidato de izquierda que quieran porque no está en juego la unidad del Frente Amplio», alentó Mujica anoche, durante un acto en Melo, después de estar de mañana en Río Branco.

Mujica remarcó que la unidad de la izquierda «costó muchas décadas de militancia». «Recortados de a uno no somos nada porque en alta política se sabe que dos más dos no suman necesariamente cuatro; y que dos más dos son mucho más que cuatro», indicó.

Acompañado por el senador comunista Eduardo Lorier y el senador locatario Jorge Saravia, Mujica protagonizó dos caravanas multitudinarias con autos, camionetas y motos que recorrieron la capital departamental y la ciudad fronteriza con Brasil.

«La gran batalla es en octubre», sostuvo Mujica en la Plaza Constitución de Melo, donde fundamentó que el mayor desafío «estratégico» para Uruguay está en capacitar a los jóvenes en un país que tiene la tasa más alta de envejecimiento de América Latina.

«Capacitar a nuestros jóvenes es el gran problema estratégico para que Uruguay no llegue a desarticularse en 20 años como país y termine siendo como el Africa», dijo.

El precandidato afirmó su voluntad de masificar el ingreso a la enseñanza primaria, secundaria y terciaria para que las futuras generaciones puedan alcanzar ingresos altos que les permitan tributar lo suficiente para solventar a un sector pasivo muy creciente.

Los uruguayos «tendrán que lambetear como mayordomos o sirvientas desparramados por todo el mundo» si continúa la actual inequidad social con escuelas públicas para pobres y escuelas privadas para ricos. «Estamos creando ghettos y apartheid», advirtió.

Mujica explicó que «la escuela que nos iguala al menos una vez en la vida» es esencia del pensamiento republicano y único camino para evitar una grave fragmentación social.

Propuso además utilizar los avances tecnológicos en la comunicación por Internet para llevar educación y cultura «a los jóvenes que están en la soledad de los campos donde ya no quedan mujeres y casi ya no hay niños». «Tenemos que sacar a la Universidad de ese corral donde está en 18 de Julio y Eduardo Acevedo», reclamó el precandidato.

Mujica sostuvo que los cambios se hacen con «la gente común y corriente» porque «los pueblos son hacedores del porvenir», y criticó los «estereotipos» que presuponen que un presidente debe ser «una especie de estatua que no mueve ni sus propias piernas».

Atacó con particular dureza al economista Ernesto Talvi, «que fue un funcionario de confianza del Banco Central del Uruguay», porque anunció ciertas condiciones para que surgiera un gobierno populista. «Llaman populismo a todo lo que no les gusta», acusó.

Mujica dijo que «nunca pasaron hambre» los políticos y economistas que evitan que haya una distribución de la riqueza, tanto en la abundancia como en la retracción, con el reiterado argumento de que hay que atesorar riquezas para cuando decae la economía.

El precandidato recordó que el gobierno anterior destinó el equivalente al 30% del Producto Bruto Interno al «salvataje de los bancos fundidos». «Ahora nos critican porque gastamos 300 millones de dólares para aliviar el sufrimiento de los pobres».